Sábado 24 de mayo
¿Cómo podría yo hacer algo tan malo y de hecho pecar contra Dios? (Gén. 39:9).
¿Cómo podemos imitar a José y estar decididos a ser fieles? Pensando desde ahora cómo reaccionar cuando se presente una tentación. Debemos aprender a rechazar al instante todo lo que Jehová odia, sin detenernos ni un segundo a pensar en ello (Sal. 97:10; 119:165). Eso nos ayudará a no cometer un pecado grave. Puede que usted sepa que ha encontrado la verdad y desee servir a Jehová con todo su corazón. Pero ¿hay algo que lo está frenando de dar el paso de dedicarse y bautizarse? Pues puede hacer lo que hizo el rey David y rogarle a Jehová: “Examíname a fondo, oh, Dios, y conoce mi corazón. Mira dentro de mí y conoce mis pensamientos angustiosos. Observa si hay en mí alguna mala tendencia, y llévame por el camino de la eternidad” (Sal. 139:23, 24). Al esforzarse por alcanzar la meta de dedicarse y bautizarse, usted estará demostrando que busca con empeño a Jehová. Y la Biblia nos asegura que él bendice a quienes hacen eso (Heb. 11:6). w24.03 9:13-15
Domingo 25 de mayo
No tiene que ofrecer sacrificios diariamente (Heb. 7:27).
El sumo sacerdote representaba al pueblo delante de Dios. El primer sumo sacerdote de Israel, Aarón, fue nombrado por Jehová cuando se dedicó el tabernáculo. Pero el apóstol Pablo explicó: “Como la muerte les impedía a los sacerdotes continuar en el cargo, tuvo que haber muchos sacerdotes que se sucedieran unos a otros” (Heb. 7:23-26). Además, como esos sumos sacerdotes eran imperfectos, tenían que ofrecer sacrificios por sus propios pecados. Esa es una diferencia enorme entre los sumos sacerdotes de Israel y el gran Sumo Sacerdote, Jesucristo. Nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, “es siervo [...] de la tienda verdadera que levantó Jehová, y no el hombre” (Heb. 8:1, 2). Pablo explicó que, como Jesús “vive para siempre, su sacerdocio no tiene sucesores”. Además, dijo que Jesús está “incontaminado, separado de los pecadores” y que, a diferencia de los sumos sacerdotes de Israel, “no tiene que ofrecer sacrificios diariamente” por sus propios pecados. w23.10 45:8, 9
Lunes 26 de mayo
El cielo anterior y la tierra anterior habían desaparecido (Apoc. 21:1).
“El cielo anterior” representa a los gobiernos que están bajo la influencia de Satanás y los demonios (Mat. 4:8, 9; 1 Juan 5:19). En la Biblia, la palabra tierra a veces se usa para referirse a los habitantes del planeta (Gén. 11:1; Sal. 96:1). Por lo tanto, “la tierra anterior” representa a las personas malvadas de hoy en día. Eso significa que Jehová no les va a hacer unas simples mejoras al “cielo” y a la “tierra”, sino que los destruirá por completo y los reemplazará por “un nuevo cielo y una nueva tierra”, es decir, un nuevo gobierno y una nueva sociedad humana. Jehová restaurará el planeta y a la humanidad hasta llevarlos a la perfección. Tal como profetizó Isaías, todo el planeta se convertirá en un paraíso. Será tan hermoso como el jardín de Edén. Nosotros también seremos renovados o restaurados individualmente. Jehová sanará a las personas cojas, a las ciegas y a las sordas, e incluso les devolverá la vida a quienes han muerto (Is. 25:8; 35:1-7). w23.11 46:9, 10