Por qué los líderes religiosos se preocupan
LOS líderes de todas las religiones principales de la cristiandad están preocupados. Como dijo el ministro canadiense Bruce McLeod: “La iglesia no está funcionando como solía hacerlo y ellos están asustados.”
No son solo los cambios en enseñanzas o ceremonias eclesiásticas lo que preocupa al clero. Una clase de cambio mucho más grave le preocupa. ¿Qué es?
Por primera vez desde hace siglos casi toda religión ortodoxa de la cristiandad ve que las filas de sus clérigos van disminuyendo. Cada año es mayor el número de los que se van. La matrícula en la mayoría de los seminarios disminuye aun más aprisa. Y ahora también hay una disminución en la asistencia a las iglesias. ¡Muchos líderes temen que sus iglesias se están muriendo!
Es verdad, quizás usted personalmente no haya notado eso. O puede ser que su comunidad, su iglesia, no haya sido afectada mucho hasta ahora. Pero esta decadencia religiosa está aconteciendo en todo el mundo. Nada semejante a ello ha sucedido desde hace siglos. Un ex-consejero del papa Pío XII dijo de su iglesia: “La crisis por la que atraviesa la Iglesia es más seria . . . que la Reforma protestante.”
Antes de comentar acerca de por qué sucede todo esto, primero consideremos qué sucede. Cuando examinamos los hechos, vemos que muestran que la situación es mucho más grave de lo que sospecha la mayoría de la gente.
Clérigos que se van
Uno de los problemas más inquietantes para los líderes religiosos es la cantidad creciente de clérigos que está abandonando el ministerio ahora. El bien conocido ministro presbiteriano David Poling dijo: “Estamos contemplando el derrumbe de una profesión histórica... el clero.”
Por siglos las filas del clero ensanchaban. Sin embargo, hace algunos años aflojó el aumento, y después se detuvo. ¡Ahora va a la inversa! En años recientes un número cada vez mayor de clérigos de diferentes religiones han estado abandonando sus puestos. El año pasado, 1969, hubo el mayor éxodo de todos.
El papa Paulo VI dijo que las defecciones de los sacerdotes católicos eran su “corona de espinas.” Pero su iglesia de ninguna manera es la única. En el libro The Last Years of the Church el clérigo Poling comenta correctamente: “La desilusión de los ministros y el desarreglo general en sus filas son igualmente completos en las iglesias protestantes, aunque esto no es tan obvio debido a las muchas divisiones y sectas.”
De modo que la tendencia es igual en todas partes. Por ejemplo, en Grecia algunas diócesis de la Iglesia Ortodoxa Griega solo tienen el 50 por ciento del personal necesario. El Morning Herald de Sydney informa que en toda diócesis del norte de Grecia “la cuarta parte de todos los beneficios (puestos sacerdotales) estaban vacantes. . . . Con 250 beneficios que quedan vacantes cada año, la situación empeoraba constantemente.”
En Suecia se ha visto una disminución en el número de sacerdotes de la Iglesia Estatal. Pero las llamadas “Iglesias Libres” de allí también sufren pérdidas agudas. Note este ejemplo.
1962 1968
Ministros bautistas 324 256
Oficiales del Ejército de Salvación 1.326 1.055
Pastores de la Alianza Misional 675 617
La situación de la Iglesia Católica es notable. Newsweek la describe así:
“Adondequiera que se vuelven, los obispos de la Iglesia Católica Romana se enfrentan a estadísticas que subrayan lo que muchos de ellos —por experiencia personal— ya saben: que hay más de sus sacerdotes dejando el ministerio. . . . En la siguiente década, predice el sociólogo padre Andrew Greely, la iglesia en los Estados Unidos quizás pierda la mitad de sus 59.000 sacerdotes.”
Un informe mostró que la cantidad de sacerdotes norteamericanos que dejó el ministerio en 1968 fue superior en 31 por ciento a la de un período semejante de 1967. Y Chicago Today dijo: “Lo que entonces era [hace dos años] un chorrillo fluyente de clérigos católicos romanos que dejaban la vida religiosa se ha henchido hasta convertirse en una corriente que amenaza con llegar a ser un torrente.”
De todo el mundo católico llegan informes semejantes. De Holanda, el Times de Nueva York dice: “El número de los sacerdotes que dejan el ministerio equivale a cinco veces lo que era en 1965.” Para 1968 se dieron las siguientes cifras de ese país:
Sacerdotes que dejaron el ministerio 196
Sacerdotes que murieron 189
———
Total— 385
Nuevos sacerdotes ordenados 145
———
Déficit en 1968— 240
Según la fuente de información católica Herder Correspondence, “donde hay cifras disponibles, son alarmantes.” En la diócesis de Haarlem, “el monseñor-vicario” H. Juipers dice: “En 1968, 46 sacerdotes de nuestra diócesis dejaron la profesión. . . . En el mismo año solo dos sacerdotes fueron ordenados.”
Una investigación oficial del Brasil informó que 643 sacerdotes brasileños dejaron sus servicios de 1960 a 1968. En el Perú informa El Comercio: “La Iglesia del Perú está diezmada,” haciendo notar que ahora hay “apenas 400 sacerdotes Peruanos para una población que se aproxima a los 14 millones.” Durante 1969 en la Argentina se vio la peor crisis de la historia de la Iglesia Católica: 28 sacerdotes renunciaron a la vez tan solo en la arquidiócesis de Rosario.
De modo que la alarma de los líderes eclesiásticos está bien fundada. En realidad, si usted fuese el capitán de un trasatlántico grande de pasajeros, ¿no se alarmaría si viera que miembros de su tripulación estuvieran abandonando el barco, en números cada vez mayores?
Muchos líderes eclesiásticos están aun más alarmados por lo que sucede en los seminarios de casi todas las religiones, donde se entrena a los futuros clérigos. David Poling dice en The Last Years of the Church:
“Si los observadores de la iglesia hubieran llevado un diario de las primeras señales que advertían de la decadencia del control eclesiástico, quizás hubieran notado primero la falla que se fue manifestando en la matrícula de los seminarios. Lo que ha llegado a ser una disminución alarmante en años recientes comenzó hace una década con solo una disminución tenue de un año al siguiente.
“De modo que ahora hay seminarios que están cerrando, y algunos se apresuran a fusiones agónicas.”
De manera semejante, The Australian dijo hace solo unos cuantos meses: “Sin embargo, aun más notable que la defección del sacerdocio es la disminución de 25 por ciento en la cantidad de los varones que estudian para el sacerdocio en el transcurso de los pasados cuatro años [en Australia] . . . con indicaciones de otra disminución significativa este año.” En Chile, dice Mensaje: “Hoy día los grandes seminarios se yerguen como cuarteles vacíos.”
Las ordenaciones para el sacerdocio en Holanda disminuyeron en 36 por ciento tan solo en los últimos dos años. En Francia, el arzobispo de Lyon reveló una disminución de 41 por ciento en el número de los que entraron en los seminarios católicos en 1969. En Inglaterra, el número de los que se hicieron sacerdotes anglicanos disminuyó en 22 por ciento durante los últimos cinco años.
Una condición semejante se ha notado en las órdenes religiosas. El Star de Windsor, Canadá, informa esto de Irlanda: “Muchos conventos de Irlanda tendrán que ser convertidos en hoteles en los siguientes 10 años, dijo recientemente allí un sacerdote franciscano.”
En los Estados Unidos, el 1969 Official Catholic Directory mostró una enorme disminución de 9.175 monjas en comparación con el año anterior. El clérigo católico Ernest Bartell, de la Universidad Notre Dame, dijo: “Todas las órdenes religiosas han sufrido una gran disminución en la matrícula nueva. Conozco una que tiene un nuevo edificio diseñado para el entrenamiento de 100 muchachas, y ahora solo tiene cuatro.”
Ha disminuido la asistencia a las iglesias
Las crecientes pérdidas sufridas en las filas clericales son iguales a las pérdidas en la concurrencia a las iglesias.
Se ha visto una disminución fantástica en la asistencia a las iglesias en Inglaterra: ¡solo 8 de cada 100 bautizados asisten ahora a los servicios anglicanos en la Pascua florida! En el Canadá, típico es este informe del Daily Star de Toronto: “Si el número de miembros de las 150 iglesias unidas del Toronto metropolitano continúa su alarmante disminución no quedarán iglesias ni miembros dentro de 15 años.” Y la Iglesia Católica de Alemania calcula que está perdiendo miembros a razón de 50.000 al año.
De Holanda relata De Stem: “La asistencia a las iglesias en Holanda está disminuyendo, no solo en el caso de los católicos romanos, sino también en el de los protestantes.” La parroquia católica de Zeist proporciona este informe típico:
Año Concurrencia
1965 1.639
1966 1.426
1967 1.208
1968 983
1969 832
Esas disminuciones en la asistencia reflejan la actitud que tiene la gente hacia la religión en estos días. Una encuesta Gallup de 1957 averiguó que solo el 14 por ciento de los entrevistados creían que la religión estaba perdiendo su influencia. ¡Pero en 1969 una encuesta semejante averiguó que un número cinco veces mayor, en comparación, —el 70 por ciento— dijeron que la religión estaba perdiendo su influencia!
Esto está afectando el apoyo financiero que la gente da a las iglesias y sus sistemas escolares. Por ejemplo, durante los pasados seis años más de 1.000 escuelas parroquiales católicas de los Estados Unidos han cerrado sus puertas. La matrícula disminuyó por 771.000... 14 por ciento.
¿Qué encierra el futuro?
Cuando los líderes eclesiásticos consideran el futuro, su desaliento aumenta. El clérigo David Woodroffe dijo, según se le citó en The West Australian: “Nada puede detener ahora la desintegración de las instituciones y estructuras eclesiásticas.”
El obispo Ralph Dean, que disgustado renunció a su puesto como oficial ejecutivo mundial de la Iglesia Anglicana, declaró: “Es posible que la iglesia, según su estructura de hoy día, habrá cesado de existir al fin de 10 años.” Su sucesor, el obispo John Howe, concordó en ello.
Un artículo del sacerdote católico Joost Reuten en el Limburgs Dagblad de Holanda se publicó con este encabezamiento: “Le ha llegado el último momento a la iglesia.” Decía:
“Realmente digo que le ha llegado el último momento a la iglesia en Holanda. Tengo dos razones para decir esto: Primero, no habrá disponible ninguna nueva generación de ministros, y segundo, el grupo de los 18 a los 35 años de edad apostata de la iglesia.”
El papa Paulo VI también expresa a menudo alarma; recientemente declaró: “La Iglesia atraviesa un tiempo de inquietud, de autocrítica, uno hasta pudiera decir de autodestrucción.” Dijo que la iglesia estaba siendo ‘crucificada.’
Sí, los ‘capitanes’ de la religión están alarmados. Pero si usted fuese el capitán de un barco, ¿no se alarmaría también si viera que tanto su tripulación como sus pasajeros estuvieran abandonando el barco?
¿Por qué están sucediendo estas cosas asombrosas? ¿Qué ha llevado a esta veloz decadencia? ¿Dónde terminará?
[Ilustración de la página 5]
El papa Paulo VI dice que las defecciones de los sacerdotes son su “corona de espinas”
[Ilustración de la página 7]
La revista “Time” dice: “Las 10.000 iglesias rurales de Inglaterra son recordatorios tristes de un modo de vivir que se está desvaneciendo. . . . Cada año sus congregaciones siguen empequeñeciendo.”