“Habrá grandes terremotos”
ERA el año 33 de nuestra era común. ¿El lugar? Jerusalén. Un discípulo de Jesucristo acababa de expresar admiración por los excelentes edificios en la zona del templo de aquella antigua ciudad. Pero en respuesta Jesús declaró: “¿Contemplas estos grandes edificios? De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.”—Mar. 13:1, 2.
Teniendo presente esa declaración, cuatro apóstoles de Jesús, Pedro, Santiago, Juan y Andrés, se acercaron más tarde a Cristo en el monte de los Olivos. “Dinos,” preguntaron: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal cuando todas estas cosas están destinadas a alcanzar una conclusión?” Como les explicó Jesús en esa ocasión, esa “señal” tendría varios rasgos. Refiriéndose a uno de éstos, Cristo dijo: “Habrá terremotos en un lugar tras otro.” O, según lo expresó el evangelista Lucas: “Habrá grandes terremotos.”—Mar. 13:3-8; Luc. 21:11.
Y así ocurrió
Sí ocurrieron terremotos, grandes y pequeños, antes de la destrucción de Jerusalén y su templo a manos de los romanos en 70 E.C. Ocurrió un “gran terremoto” en la vecindad de Jerusalén el día en que Jesús resucitó, cuando un ángel descendió del cielo e hizo rodar la piedra que estaba enfrente de la tumba de Cristo. (Mat. 28:1, 2) Considerables años después, mientras que el apóstol Pablo y su compañero Silas estaban presos en Filipos, sus oraciones y cánticos de alabanza a Dios fueron contestados por medio de un “gran terremoto.” Abrió las puertas de la prisión y les soltó las cadenas a todos los presos. Como resultado de este suceso, el carcelero y toda su familia fueron convertidos al cristianismo.—Hech. 16:25-34.
Sin embargo, otros terremotos ocurrieron antes de la destrucción de Jerusalén y su templo en 70 E.C. El célebre comentarista bíblico Albert Barnes escribió: “Se menciona a muchos de éstos como sucediendo antes de la destrucción de Jerusalén. Tácito menciona a uno durante el reinado de Claudio, en Roma; y dice que, durante el reinado de Nerón, las ciudades de Laodicea, Hierápolis y Colosas, fueron derribadas; y la famosa Pompeya fue abrumada, y casi destruida por un terremoto, Anales, 15, 22. Se menciona que otros ocurrieron en Esmirna, Mileto, Quío y Samos.”
No simplemente historia muerta
Es seguro, pues, que sí ocurrieron “grandes terremotos” antes de 70 E.C. Pero, ¿es eso todo lo que encierra la profecía de Cristo? Ciertamente que no. Las palabras proféticas de Jesús acerca de terremotos tienen un significado especial para la gente del siglo veinte. Esto lo hace patente la naturaleza de la pregunta que Jesús estaba contestando. El evangelista Mateo expresó la pregunta de esta manera: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”—Mat. 24:3.
Por consiguiente, al contestar Jesús la pregunta, también tenía en mente su presencia futura. Puesto que esa presencia estaría asociada con “la conclusión del sistema de cosas” que estuviera en existencia en aquel tiempo, su respuesta también señaló al futuro distante. (Mat. 13:24-30, 36-43) Por eso, aunque terremotos sí precedieron al fin del sistema de cosas judío allá en 70 E.C., era seguro que habría un cumplimiento futuro mucho mayor de la predicción de Jesús: “Habrá grandes terremotos.”
Por medio de estudiar la Biblia, los testigos de Jehová han aprendido que la presencia de Jesucristo como Rey celestial y el “tiempo del fin” para el actual sistema de cosas empezaron en 1914 E.C. (Dan. 12:9) Pero, ¿qué hay acerca de los terremotos predichos?
Es interesante que durante un período de 1.059 años (856 a 1914 E.C.), las fuentes fidedignas solo alistan 24 terremotos mayores, con 1.972.952 muertes. Pero compare eso con la acompañante lista parcial que cita 43 casos de terremotos, en los cuales 1.579.209 personas murieron durante tan solo 62 años desde 1915 a 1976 E.C. Aquí se presentan, año por año, los lugares en que ocurrieron algunos de los terremotos de este período, junto con las estadísticas sobre las muertes:
El ascenso repentino y dramático de la actividad sísmica desde 1914 ayuda a probar que vivimos en el tiempo de la presencia de Jesús. Estos poderosos sismos cumplen su profecía: “Habrá grandes terremotos.”
[Recuadro de la página 11]
AÑO LUGAR MUERTES
1915 Italia . . . . . . . . 29.970
1920 China . . . . . . . . 180.000
1923 Japón . . . . . . . . 143.000
1927 China . . . . . . . . 200.000
1932 China . . . . . . . . . 70.000
1933 E.U.A. . . . . . . . . . . 115
1935 India (ahora Paquistán) 60.000
1939 Chile . . . . . . . . . 30.000
1939 Turquía . . . . . . . . 23.000
1946 Turquía . . . . . . . . 1.300
1946 Japón . . . . . . . . . 2.000
1948 Japón . . . . . . . . . 5.131
1949 Ecuador . . . . . . . . 6.000
1950 India . . . . . . . . . 1.500
1953 Turquía . . . . . . . . 1.200
1953 Grecia . . . . . . . . . . 424
1954 Algeria . . . . . . . . 1.657
1956 Afganistán . . . . . . . 2.000
1957 Irán (septentrional) . . 2.500
1957 Irán (occidental) . . . 2.000
1960 Chile . . . . . . . . . 5.700
1960 Marruecos . . . . . . 12.000
1962 Irán . . . . . . . . . 10.000
1963 Yugoslavia . . . . . . . 1.100
1964 Alaska . . . . . . . . . . 131
1966 Turquía . . . . . . . . 2.529
1968 Irán . . . . . . . . . 11.588
1970 Turquía . . . . . . . . 1.086
1970 Perú . . . . . . . . . 66.794
1971 E.U.A. . . . . . . . . . . 65
1972 Irán . . . . . . . . . . 5.057
1972 Nicaragua . . . . . . . 6.000
1973 México (occidental) . . . . 52
1973 México (central) . . . . 700
1974 Paquistán . . . . . . . 5.200
1975 China . . . . . . . . . . 200
1975 Turquía . . . . . . . . 2.312
1976 Guatemala . . . . . . 23.000
1976 Italia . . . . . . . . . . 900
1976 Bali . . . . . . . . . . . 600
1976 China . . . . . . . . 655.235
1976 Filipinas . . . . . . . 3.373
1976 Turquía . . . . . . . . 3.790