Los animales favoritos y la gente

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Australia

“TODAVÍA lo recuerdo como si hubiera sucedido ayer, aunque ya han pasado muchos años. Oí un grito de alegría y entonces mi hijita apareció y exclamó, orgullosamente: ‘¡Mamá, acaba de nacer otro gatito!’ Entonces se fue de nuevo para ver el nacimiento de otro.

“A ella le fascinaba la vida animal. Cierto día trajo en la mano acopada un animalito de aproximadamente 2,5 centímetros de largo. ‘Mira, mamá, traigo un gatito bien pequeñito.’

“‘No, hijita, eso es una oruga,’ expliqué.

“‘No,’ contestó enfáticamente, ‘fíjate en todo el pelo que tiene. ¡Es un gatito pequeñito!’

“Hubo un tiempo en que tuvimos un gato y un perro cocker. Todavía me río al recordar cómo jugaban juntos. A veces el gato le echaba las patas alrededor del cuello al perro y le lamía la cara. El perro sencillamente cerraba los ojos y permanecía acostado allí, en éxtasis.”

La experiencia de esta madre confirma el hecho de que los animales favoritos ciertamente son populares. En Australia, dos de cada tres hogares tienen por lo menos un animal favorito. Los más comunes son los perros, seguidos por gatos, aves y peces. También tienen caballos, ualabíes (canguros pequeños), conejos, conejillos de Indias, ratones, tortugas, lagartijas y caracoles, además de otros animales más exóticos, como pavos reales, culebras y murciélagos.

Quizás usted tenga un animal favorito. O puede que esté pensando en obtener uno para usted, sus hijos o alguna otra persona. Hasta si uno tiene vecinos o conocidos que tengan animales favoritos, el considerar la relación que hay entre la gente y los animales puede ser provechoso.

¿Por qué tiene la gente animales favoritos?

La Encyclopœdia Britannica ofrece este comentario: “El tener animales favoritos satisface una profunda y universal necesidad humana; hay animales favoritos en todo nivel cultural.”

En una reciente encuesta que se efectuó en Australia, se preguntó a algunas personas por qué tenían animales favoritos. La razón principal que se dio fue la de que suministran compañía. En el caso de los perros, se mencionó que sirven de protección y, en algunos casos, efectúan trabajo útil. A algunos animales favoritos se les tiene para crianza. Otras personas consideran que contribuyen a la diversión.

Muchos padres opinan que el tener algún animal favorito puede ser ventajoso para los hijos. Puede suministrar placer y compañía y conocimiento directo acerca de la vida animal. El observar a los animales durante su apareamiento, preñez y cuando tienen prole y cuidan de ella puede ayudar a los jovencitos a comprender el milagro de la procreación. Por otro lado, el encararse a las enfermedades y hasta la muerte de un animal favorito puede preparar al niño para las duras realidades de la vida actual.

Estos animales suministran la oportunidad de grabar en los niños el hecho de que otra vida depende de ellos. Con demasiada frecuencia los padres compran animales favoritos a los ansiosos jovencitos, y después descubren que los niños han perdido interés en aquella novedad y ellos mismos tienen que cuidar de los animales. Pero la madre cuya experiencia se relata al principio de este artículo recuerda lo siguiente acerca de su hija: “Cuando ella tenía gusanos de seda, tenía que ir regularmente calle abajo a buscar hojas de mora. El bañar, cepillar y alimentar al perro también era su responsabilidad, aunque de vez en cuando nosotros le dábamos ayuda. Le enseñamos a nunca ser cruel con los animales, y a encomiar y recompensar al perro cuando éste se portaba bien. Cuando ella hacía eso, el perro levantaba hacia ella sus expresivos ojos, ¡y finalmente parecía que la corta cola meneaba al perro!”

Los niños con impedimentos mentales y físicos están entre las personas que se han beneficiado de la compañía de animales favoritos. Estos pueden ayudar a los niños a tranquilizarse y a ajustarse mejor a su ambiente.

Es común el que matrimonios de todas las edades que no tienen hijos en su hogar tengan animales favoritos. A veces el reto que esto envuelve, junto con lo juguetones y afectuosos que son estos animales, es un sustitutivo por la compañía de niños. Muchas personas solitarias y de edad avanzada han derivado mucho placer y beneficio de la compañía, el afecto, la lealtad y, de vez en cuando, de la protección que sus animales favoritos les han dado.

Un hecho triste en cuanto al deterioro que se ha visto en las relaciones humanas es que a veces las personas de edad avanzada que viven solas pueden llegar a estar obsesivamente apegadas a los animales. Un trabajador social informó: “Cierto señor de edad avanzada necesitaba atención médica debido a la infección de un dedo del pie. Por meses dejó para más tarde el recibir tratamiento médico debido a que eso significaría estar sin la compañía de su perro. . . . El hombre perdió la pierna debido a que la gangrena la había invadido, pero él estaba contento mientras pudiera ver a su perro.” Se ha sabido de personas de edad avanzada que han muerto poco después de morir su animal favorito.

Pero aparte de los extremos en los que a los animales favoritos se les mima excesivamente y se les trata como si fueran seres humanos, los animales, en su lugar apropiado, pueden desempeñar un papel alegrador y útil en la vida de muchas familias e individuos.

Cuidando del animal

Con frecuencia estos animales son adquisiciones súbitas, quizás debidas a los esfuerzos del dueño de algún animal por pasar a otras personas la prole que el dueño no desea. Pero a medida que aquella motita de vida crece, crecen también las responsabilidades. La Biblia dice en Proverbios 12:10: “El justo está cuidando del alma de su animal doméstico.” A veces eso no es asunto pequeño.

Los gastos de mantener a estos animales incluyen el costo del alimento y de los tratamientos del veterinario. Esto último pudiera incluir tratamiento contra parásitos, y vacunas, así como servicios especiales por enfermedades y accidentes.

El cuidarlos también toma tiempo. El cepillar, bañar, alimentar, entrenar, ejercitar, cuidar, mostrar afecto y disciplinar al animal, todo toma tiempo. Por supuesto, la cantidad de tiempo que se dedique depende del animal que sea y de los dueños.

Luego hay la responsabilidad que uno tiene para con el animal favorito y las demás personas. Por ejemplo, los perros desean la compañía de los seres humanos y necesitan que se les dedique tiempo. También necesitan un albergue del tamaño apropiado. Cierta autoridad se lamentó de “la mucha gente que vive en hileras de casas que tienen poco espacio entre ellas y que tiene perros afganos y daneses.” Si no se da mantenimiento a las cercas, los perros pueden escapar y causar daño a la propiedad, ensuciar la calle y convertirse en un peligro para el tránsito. A veces el ruido de estos animales puede molestar a los vecinos. Algunos animales exóticos pudieran ser fascinantes por un tiempo, pero con frecuencia no se prestan para ser mantenidos dentro del hogar.

En la vida urbana moderna, el encontrar alojamiento apropiado pudiera ser un gran problema para los dueños de animales. También, cuando una persona se va de viaje, pudiera hacérsele difícil hacer arreglos para el cuidado de su animal.

Los perros y gatos que andan realengos, que a menudo pertenecen a familias que no los cuidan bien, son grandes problemas en muchas ciudades. En Australia (que tiene una población de 14 millones de habitantes) cada año se da muerte a unos 50.000 perros que andan realengos o tienen dueños que no los desean, y lo mismo sucede con una cantidad aún mayor de gatos. Por lo tanto, muchos dueños hacen castrar a sus gatos y perros cuando no desean que éstos se reproduzcan. Esto también contribuye a hacer que los animales dejen de andar realengos.

Enfermedades que la gente contrae de los animalesa

De vez en cuando los animales pueden transmitir a la gente ciertas enfermedades, a veces con serias consecuencias. Si se toman las debidas precauciones, no hay razón para temer tal cosa. Sin embargo, es prudente saber algo acerca de las enfermedades más comunes.

La rabia es un problema serio en algunas partes del mundo. En las zonas donde existe la rabia, se acostumbra vacunar a los animales para contrarrestarla.b

Un ascáride (parásito) llamado toxascaris, que se halla comúnmente en los perros y los gatos, causa cierta enfermedad que ha estado recibiendo mayor atención en Australia desde que un niño quedó ciego por ella. Los animales más comúnmente infectados son los que viven en zonas metropolitanas.

El excremento de los animales transmite grandes cantidades de huevos de gusanos. Puesto que son pegajosos, los huevos se adhieren a la piel del animal así como a las alfombras, al césped o los juguetes. De ahí, manos que no hayan sido lavadas pueden transferirlos a la boca de alguien. Si accidentalmente se comen, los gusanos inmaduros que salen de los huevos viajan al hígado, el sistema nervioso y el cerebro.

Aun si uno no posee un animal, es importante estar al tanto de estos peligros. Los huevos pueden sobrevivir en el suelo por años. En un examen reciente que se hizo en Inglaterra, se hallaron huevos en el suelo de muchos parques y campos de juego.

Las solitarias (enfermedad hidátide) se transmiten de manera parecida. Enfermedades de la piel pueden transmitirse directamente o por medio de ácaros.

Las aves enjauladas, incluso las cotorras, palomas y aves de corral, pueden hospedar la enfermedad conocida como sitacosis (ornitosis). Aunque las aves parezcan estar saludables, esta enfermedad puede causar gripe y pulmonía. La sitacosis se promueve cuando hay condiciones artificiales y demasiadas aves, y puede transmitirse cuando las personas inhalan polvo que contiene excremento desecado de aves o tocan un ave enferma o muerta.

Al seguir medidas lógicas de higiene, a los animales favoritos se les mantendrá en su lugar apropiado. Todavía seguirán siendo gran fuente de disfrute, pero sin amenazar la salud de la familia de uno.

Manteniendo un punto de vista equilibrado

Para muchas personas, el cuidar de un animal favorito es una parte preciosa de su vida. El cariño, la lealtad, las características y habilidades individuales del animal cuando éste responde a su dueño, producen mucho placer.

Otras personas se dan cuenta de que las circunstancias, deseos o modo de vivir de ellas las restringen en cuanto al tiempo o las comodidades que pudieran proveer, y por eso deciden no obtener ni mantener un animal favorito.

Sí, los animales ciertamente pueden traer mucho gozo al hombre. Pero es bueno mantener un punto de vista equilibrado en cuanto a ellos, porque los animales favoritos nunca pueden ser sustitutivo para las buenas relaciones con otras personas.

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