Hechos asombrosos sobre aves migratorias
TODAVÍA no se conoce la historia completa en cuanto a cómo y por qué las aves migratorias hacen sus viajes anuales. Pero lo que los científicos están descubriendo al respecto no es nada menos que asombroso. He aquí algunos hechos fascinadores sobre estos sorprendentes viajeros:
COMBUSTIBLE: ¿Cómo se mantienen las aves migratorias durante sus largos viajes sin escala? La mayor parte de las especies se preparan para sus viajes por medio de acumular una reserva de combustible en forma de grasa adicional que guardan en el cuerpo. Por ejemplo, antes de echarse a volar, cierto pajarillo de Nueva Inglaterra, la Dendroica straita, llega a pesar casi el doble de lo que pesa el resto del año. En espacio de 105 a 115 horas llega a Sudamérica, y en muchos casos está completamente agotado o aun a punto de morir. Para igualar esta hazaña, ¡usted tendría que correr un poco más de un kilómetro y medio cada cuatro minutos por espacio de 80 horas consecutivas sin comer ni beber nada!
VELOCIDAD: ¿A qué velocidad vuelan en su curso migratorio? La mayor parte de las aves pequeñas vuelan a una velocidad de entre 40 y 48 kilómetros por hora. Aun el pequeño colibrí logra ir a más de 32 kilómetros por hora durante tales viajes. Pájaros más grandes, como los gansos y las aguzanieves pueden viajar a velocidades de más de un kilómetro y medio por minuto. Para generar y mantener dicha velocidad, el corazón del pájaro debe ser, para su tamaño, el motor más poderoso del mundo.
ALTITUD: Durante sus viajes migratorios, la mayor parte de los pájaros vuelan a niveles relativamente bajos, pues algunos apenas se apartan de las crestas de las olas del océano. En cambio, alpinistas en el Himalaya se han quedado asombrados al notar que gansos estaban volando muy por encima de sus cabezas, a una altitud sin precedente de 9.000 metros sobre el nivel del mar. A fin de hallar vientos favorables, aun los pájaros pequeños vuelan a un nivel de hasta 6.400 metros, nivel al cual el aire es frío y enrarecido. En contraste, los aviones comerciales de reacción que vuelan a velocidad de crucero a una altitud de entre 7.600 y 12.000 metros tienen cabinas presurizadas para garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros, que meramente permanecen sentados descansando. Si no tienen una fuente adicional de oxígeno, los humanos empiezan a experimentar agotamiento y falta de aliento a una altitud de más o menos 4.300 metros y pueden morirse a una altitud de más de 7.600 metros.
DISTANCIA: Usted probablemente haya oído acerca de las grandes distancias que viajan algunos pájaros migratorios. ¿Exactamente cuán lejos van? El pajarillo de Nueva Inglaterra al que ya nos referimos vuela 3.700 kilómetros sin escala para pasar el invierno en Sudamérica. Batiendo sus alas más de doscientas cincuenta mil veces, los chorlitos dorados de las islas Aleutianas de Alaska vuelan sin escala una distancia de 3.300 kilómetros en espacio de 35 horas hasta llegar a Hawai. Algunos, después de un breve descanso, hacen un recorrido de 3.400 kilómetros más hasta llegar a las islas Marquesas y más allá en Oceanía. ¿Qué ave ha hecho el recorrido más largo? Bueno, parece que la golondrina de mar del Ártico sobrepasa a todas las demás aves. Viaja 17.700 kilómetros de ida y la misma distancia de vuelta al hacer el recorrido entre su criadero que queda en el Ártico y su hogar de invierno que queda en el Antártico, de manera que abarca casi la mitad del globo. Pero, a su manera, el colibrí de cuello rojo no es menos asombroso. Pesa solo unos 3,5 gramos, y de un tirón vuela 800 kilómetros de un lado al otro del golfo de México, batiendo sus alas 50 veces por segundo por espacio de 25 horas.
CRONOMETRAJE: Las golondrinas de San Juan Capistrano, en California, son tan puntuales que cada primavera se celebran fiestas que coinciden con su regreso desde Argentina. Tradicionalmente, el 19 de marzo es el día de dar la bienvenida a las golondrinas, y, sin usar calendarios ni relojes, aparecen por lo general dentro de unos cuantos días de esa fecha.
NAVEGACIÓN: Sigue siendo el misterio más grande el método que utilizan los pájaros para trazar su ruta migratoria... nadie sabe con certeza exactamente cómo lo hacen. Pueden responder al Sol, a las estrellas, a la luz ultravioleta y polarizada, a sonidos de baja frecuencia provenientes del oleaje distante, a cambios en el tiempo, a líneas costeras, y a cordilleras de montañas, y aun a los campos magnéticos y gravitatorios de la Tierra. ¡Qué instrumento magnífico resulta ser el cerebro del pájaro!
Verdaderamente, son únicas estas criaturas aladas. ¿Quién les dio su asombrosa tenacidad y aguante y su sorprendente aptitud para la navegación? Sus maravillosas aptitudes son prueba de la sabiduría y el poder del Creador.