La Iglesia Reformada Holandesa de África del Sur... una casa dividida
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en África del Sur
EL 25 de agosto de 1982 se hizo más grande aún la brecha que ya dividía a cierta casa. En aquel día la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas se reunió en Ottawa, Canadá, y votó a favor de que se suspendiera a las dos iglesias africánderes más poderosas de África del Sur. ¿Por qué? Debido a que estas iglesias rehúsan aceptar como miembros a personas que no sean de la raza blanca. Además, para subrayar dramáticamente esta decisión, al mismísimo día siguiente la alianza eligió a Allan Boesak, ministro sudafricano de la raza negra, para que sirviera de presidente de la alianza.
En la cristiandad las luchas sectarias son tan comunes que muchos de los medios de información apenas consideraron que este suceso fuera digno de salir en las noticias. No obstante, usted tal vez sea una persona que anhela la unidad religiosa, y se pregunta si será posible lograrla. En tal caso, la situación de la República Sudafricana, o África del Sur, debería interesarle.
Nadie puede comprender el sectarismo religioso sudafricano sin primero saber algo acerca de la historia de la nación. En 1652 los holandeses establecieron por primera vez una colonia en El Cabo, África del Sur. Aunque al principio la intención era que ésta fuera simplemente una parada para los barcos que se estuvieran dirigiendo hacia las Indias orientales holandesas, más tarde hubo una verdadera invasión de colonizadores... holandeses, franceses, alemanes y británicos. Pero aquellas tierras ya estaban habitadas. Por eso, no pasó mucho tiempo antes que ardiera la animosidad entre los nativos y los colonizadores.
Las raíces de la discordia
Los primeros colonizadores blancos pertenecían a la Iglesia Reformada de Holanda. Así que esta iglesia se estableció en África del Sur, y con el tiempo adoptó el nombre de Nederduitse Gereformeerde Kerk (conocida como la iglesia NG), o Iglesia Reformada Holandesa. Al principio la iglesia desplegó una actitud de tolerancia para con los de la raza negra y los de la raza “de color” (de antecedentes raciales mixtos). A los “conversos” se les concedían todos los privilegios de la iglesia. Pero esto no les pareció bien a muchos colonizadores holandeses.
Para el siglo XIX El Cabo ya estaba bajo el control de los británicos. La iglesia se convirtió en instrumento del Estado, lo cual molestó a los holandeses: el gobernador fue proclamado cabeza de la iglesia; había que hacer oraciones a favor de la familia real de Gran Bretaña en cada uno de los servicios eclesiásticos; se nombró a ministros de habla inglesa; los servicios comenzaron a conducirse en inglés. Además, los británicos no hicieron distinción de color ante la ley; repentinamente se concedieron nuevos derechos y privilegios a los africanos.
Pero, puesto que por mucho tiempo los colonizadores habían participado en guerras y disputas feroces con la población nativa, —y, por lo general, también mostraban desprecio a las razas de piel oscura— no es sorprendente el que los cambios susodichos hayan airado a muchos miembros de la población holandesa. Por eso, los holandeses recurrieron a su iglesia. Y en 1829 se presentó ante el sínodo (asamblea) de la iglesia una petición para tener lugares de adoración segregados. El sínodo rechazó firmemente aquella petición. La comunión había de administrarse “simultáneamente a todos los miembros, sin distinción de color ni de origen”.
“Ahora el granjero africánder de la frontera no recibió satisfacción de la Iglesia ni del estado”, según lo expresó el historiador C. F. J. Muller. Puesto que era imposible guerrear contra el poderoso Imperio Británico, muchos emigraron... se mudaron, huyeron en masa del dominio británico. En 1835 empezó el Gran Trek, una emigración en la que unos 14.000 colonizadores holandeses se dirigieron hacia el interior norteño. ¿Cómo reaccionó la iglesia? Censuró la acción y no permitió “a ninguno de sus ministros salir de la colonia con los trekkers”.
No obstante, los trekkers o emigrantes consideraron su huida “como el nacimiento de una nación, como un éxodo divinamente dirigido hacia fuera de la tierra de la opresión”, dice cierto historiador. “Muchos ‘trekkers’ vieron esto como la profecía de Joel, y creyeron que su salida era necesaria para que se efectuara el cumplimiento de la Biblia.” Puesto que la iglesia rehusó servir al grupo grande de trekkers que había huido a la lejana región conocida como el Transvaal, ¡éstos formaron su propia iglesia! Esto sucedió en 1853, después de la llegada de Dirk van der Hoff desde Holanda. Él llegó a ser el ministro de la nueva iglesia... la Nederduitsch Hervormde Kerk. En 1858 esta iglesia se convirtió en la iglesia estatal de la República de Transvaal. La brecha se hizo más grande el año siguiente, cuando Dirk Postma, otro ministro procedente de Holanda, llegó y fundó otra iglesia... la Gereformeerde Kerk.
Ahora se podía escoger entre tres iglesias reformadas. Agitada por los cambios, la NG modificó su posición respecto a los trekkers. Se enviaron ministros para organizar a los que querían continuar formando parte de la iglesia NG original.
Después la iglesia NG cambió de posición de manera más drástica aún. El sínodo tomó en consideración lo que llamó “la debilidad de algunos”, y decidió, en 1857, tolerar servicios religiosos separados según la raza. Cierto escritor admite que éste fue “un ejemplo de cómo la presión social y el pragmatismo, la costumbre y la cultura, más bien que la teología y las Escrituras, determinaron la vida de la iglesia”. Esta última decisión habría de tener ramificaciones duraderas. Sin darse cuenta de ello, la iglesia había proporcionado “un programa de acción ‘eclesiológico’ para la norma nacionalista de desarrollo separado” de las razas, o, como se le ha llamado, apartheid.
Se ensancha la brecha
En 1865 algunos líderes de la iglesia Hervormde y un ministro de la iglesia NG se reunieron con la esperanza de unir las iglesias. Pero ninguna de las iglesias estuvo dispuesta a cambiar de posición respecto a la “predestinación”, enseñanza de Juan Calvino, teólogo francés. Mientras que la iglesia NG se aferraba a tal teoría, los ancianos y diáconos de la iglesia Hervormde no podían creer que un Dios amoroso hubiera creado a algunos humanos para la salvación y a los demás para la condenación. Puesto que estaban irremediablemente divididos, pusieron fin a la reunión.
En 1881 las animosidades raciales siguieron ensanchando la brecha. La iglesia NG estableció la Nederduitse Gereformeerde Sendingkerk, o iglesia misional. Esta iglesia era exclusivamente para personas que no eran blancas. Desde entonces se han formado otras iglesias “hijas” para los negros y los asiáticos. Extraño como parezca, la “madre”, es decir, la iglesia NG, da apoyo financiero a sus “hijas”. No obstante, todavía no permite que los miembros de éstas se unan a la iglesia NG, que es exclusivamente para personas blancas. A veces a personas que no son blancas hasta se les niega entrada a servicios religiosos, como funerales.
Esfuerzos recientes por unificarlas
En los últimos tiempos, teólogos y líderes eclesiásticos de África del Sur han celebrado algunas reuniones. Aunque algunos habían tenido la esperanza de que estas reuniones fueran un gran paso adelante, las iglesias terminaron por estar tan separadas como antes. ¿Por qué? En primer lugar, según informó el Christian Science Monitor: “Muchos africánderes [descendientes de holandeses] se consideran un ‘pueblo escogido’, como los hijos de Israel”. Pero el problema es que algunos de los miembros negros de la iglesia también se consideran “un pueblo escogido” que lucha por la liberación. Por eso, cuando en una de las reuniones mencionadas últimamente el director de la NG, Pierre Rossouw, afirmó, según se informa, que “Dios sancionó el actual sistema sudafricano de gobernación por la minoría blanca, y el apartheid en la política y en la vida eclesiástica”, se produjo un “tumulto” en la reunión. De acuerdo con The Christian Century del 26 de mayo de 1982, “algunos delegados negros abuchearon el discurso de Rossouw; miembros liberales de su propia NGK describieron las opiniones de él como ‘no teológicas’ y ‘basadas en ideología’, más bien que en las Escrituras”.
En junio de 1982, 123 de los ministros blancos de la iglesia NG publicaron como grupo una carta en la publicación que sirve de portavoz oficial de la iglesia, Die Kerkbode, y en ésta dijeron: “Queremos también: Confesar nuestra profunda culpabilidad ante Dios porque nosotros mismos no practicamos suficientemente la unidad de la Iglesia en Cristo”. No obstante, una encuesta posterior, que se publicó en el periódico africans Rapport, indicó que solo 16 por 100 de los miembros de la iglesia están a favor de admitir a miembros que no sean blancos.
Sin embargo, parece que la decisión sorprendente de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas, mencionada al principio de este artículo, hizo que la iglesia examinara de nuevo el apoyo que da a las normas de apartheid, o segregación racial. En el Die Kerkbode del 1 de septiembre de 1982 se afirmó que la iglesia “volvería a examinar toda la situación a la luz de las Escrituras”. No obstante, en The Cape Times del 25 de octubre de 1982 se informó que los resultados del sínodo de la iglesia fueron los siguientes: “La poderosa e influyente Ned Geref Kerk (NGK) permanece irrevocablemente dedicada [...] a la práctica de apartheid en la iglesia y la política”.
Queda por verse si la poderosa iglesia NG seguirá un proceder basado en las Escrituras, o uno basado en la conveniencia. Mientras tanto, las iglesias reformadas de África del Sur siguen fragmentándose. Hasta ha aparecido una cuarta iglesia blanca... la Afrikaanse Reformatoriese Kerk. No tolera a miembros negros... ni siquiera a iglesias “hijas”.
La unidad religiosa... ¿es posible?
Es lamentable, pero parece que la unidad está fuera del alcance de las iglesias reformadas de África del Sur. No obstante, el relato de ellas no es nada único. Más bien, es típico de las divisiones que plagan a las religiones de la cristiandad. A los que sinceramente aman la verdad se les hace difícil, imposible, conciliar este triste estado de cosas con las palabras bíblicas que se dirigen a los cristianos verdaderos en 1 Corintios 1:10: “Ahora les exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes”.
Sin embargo, los verdaderos seguidores de Jesús disfrutan de unidad aun ahora. Dado que están unidos por el vínculo del amor cristiano, superan diferencias políticas, raciales y doctrinales. Jesús hasta dijo que se podría reconocer a los seguidores de él por “sus frutos” o actividades (Mateo 7:16). Los publicadores de esta revista lo invitan, lector, a investigar los “frutos” de los testigos de Jehová, que disfrutan de unidad... hasta en el país dividido de África del Sur.
[Comentario en la página 17]
Sin darse cuenta de ello, la iglesia había proporcionado “un programa de acción ‘eclesiológico’ para la norma nacionalista de desarrollo separado” de las razas, o apartheid
[Comentario en la página 19]
Solo 16 por 100 de los miembros de la iglesia están a favor de admitir a miembros que no sean blancos
[Ilustración en la página 17]
En 1835 los holandeses emigraron al interior y formaron su propia iglesia, en la que mantuvieron la segregación