La ONU... ¿el camino de Dios a la paz?

“Estoy convencido de que las Naciones Unidas proporcionan el mejor camino al futuro para los que tienen confianza en nuestra capacidad de moldear nuestro propio destino en este planeta.”

DICHA convicción la expresó el ex secretario general Kurt Waldheim en su libro The Challenge of Peace. Aunque admitió las faltas de la ONU, él también explicó: “Se debería reconocer que las Naciones Unidas son, después de todo, el mundo en microcosmo. Por consiguiente, sus debilidades tienen que atribuirse principalmente a las contradicciones que caracterizan a la comunidad mundial misma”. Agregó: “Debo indicar que [la ONU] no es nada más que un espejo del mundo al cual ella sirve. Dicho mundo es una conglomeración de naciones extremadamente variadas, en muchos casos intratables, coléricas, y antagonistas”. Pero no todos los comentaristas ven a la ONU en una luz tan favorable.

Los profesores Yeselson y Gaglione, en su libro A Dangerous Place—The United Nations as a Weapon in World Politics (Un lugar peligroso... las Naciones Unidas como arma de la política mundial), arguyen que desde sus primerísimos días la ONU ha sido un foro para expresar agresividad, y que es un polvorín de antagonismos y manipulaciones políticas que solo pueden avivar las llamas del conflicto internacional. Y ¿qué hay del mundo en el cual funciona? “Una verdad perversa y sin embargo sencilla es que la política mundial es muy parecida a una selva. El comportamiento nacional se basa principalmente en el interés personal y la supervivencia. La obsesión a lo antes mencionado imparte en el sistema de la nación-estado no solo la ley de la selva, sino también su moralidad.” Por consiguiente, “la guerra ha llegado a ser un aspecto permanente de las relaciones internacionales”.

¡Qué contraste con las altas esperanzas que ellos tenían cuando se firmó la Carta de las Naciones Unidas en 1945! Su preámbulo declaró: “NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles [...] HEMOS DECIDIDO AUNAR NUESTROS ESFUERZOS PARA REALIZAR ESTOS DESIGNIOS”.

Cuarenta años después esta declaración suena algo vacía. Las naciones, en vez de unirse, se dividen. ¡Aun ahora la guerra es la porción diaria de millones de personas en una parte de la Tierra u otra! Cada día hay quienes sufren o mueren como víctimas de la guerra... a pesar de la existencia de la ONU.

¿Quién realmente está detrás de la ONU?

Aunque presentan puntos de vista diferentes, los dos libros anteriormente citados convergen en un detalle poco común. Waldheim dice que la ONU ‘es un espejo del mundo al cual ella sirve’, y Yeselson y Gaglione comparan aquel mundo político a una selva. Así la ONU tiene que inexorablemente reflejar la misma ley de la selva política en que habitan sus miembros.

Teniendo esto presente, es de gran interés notar el simbolismo que se usa en la Biblia. La Biblia habla de una “bestia salvaje” y también de su “imagen”, descrita como “una bestia salvaje de color escarlata”. (Revelación 13:1, 2, 14; 17:3, 8, 11.) La primera bestia salvaje representa la entera organización política mundial que se ha desarrollado durante los pasados 4.000 años y que ha culminado en la diversidad política que se ve en el mundo hoya. Entonces ¿qué debe representar la “imagen” de esa bestia?

Según las fuentes que se citan arriba, ¿cuál organización es el espejo del presente sistema político? Obviamente, se trata de la ONU con sus 159 naciones miembros, las cuales constituyen una representación casi universal. (Véase la página 11.) Además, los símbolos bíblicos de las bestias salvajes armonizan bien con la imagen de una ‘selva política’. Es triste decirlo, pero es verdad que muchos políticos han usado y aún siguen usando sus filosofías políticas como bestias salvajes... matando de manera salvaje a millones de personas, tanto a combatientes como a civiles, en sus guerras y purgas políticas. La tortura y los escuadrones de la muerte han sido y siguen siendo instrumentos de coacción política. Y la mayor parte de estos mismos gobiernos y filosofías tienen representantes respetables en la ONU.

En vista de lo susodicho, ¿es razonable creer que la ONU puede ser el camino de Dios a la paz, especialmente en vista de que, conforme a la definición más sencilla, “Dios es amor”? (1 Juan 4:8.) Pero si la ONU no es la solución que Dios proporciona para el problema, ¿quién realmente está detrás de la ONU?

La Biblia no deja lugar a duda en cuanto al origen del sistema político parecido a la “bestia salvaje” y su “imagen” que es la ONU. En Revelación 13:2 leemos: “Y el dragón le dio a la bestia su poder y su trono y grande autoridad”. ¿A quién representa “el dragón”? El mismo escritor bíblico dice claramente que “el dragón” es “el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada”. Pero ¿en qué sentido está Satanás extraviando al mundo? (Revelación 12:9.)

Por medio de todo ardid político y filosofía posibles, incluso por medio de la ONU, Satanás, el mentiroso original, está desviando la atención de la humanidad del único camino verdadero que conduce a la paz y la seguridad... la gobernación del Reino de Dios sobre la Tierra. (Juan 8:44.) Por casi dos mil años, personas que afirman ser cristianas han orado: “Venga tu reino”. Sin embargo, la mayor parte no ha tenido una idea clara de lo que significa el Reino de Dios. ¿Qué significa para usted? Ahora que ese Reino está tan cerca es vital adquirir un entendimiento correcto de él. (Mateo 6:9, 10.)

Los corresponsales de ¡Despertad! saben por contacto personal que muchas personas sinceras y dedicadas están haciendo esfuerzos por promover las metas de la ONU. Esas personas sinceras también notan las debilidades de dicha organización, pero al igual que Kurt Waldheim y otros, creen que esta es la única esperanza de paz y seguridad duradera que el hombre tiene. No están conscientes de ninguna solución mejor que esta. Sin embargo, hay otro remedio que tal vez hayan pasado por alto... la gobernación del Reino de Dios. (Revelación 11:15.)

El único camino verdadero a la paz

La Biblia muestra que el Reino de Dios se refiere al gobierno o la gobernación celestial de la Tierra desde la esfera espiritual. (Daniel 2:44; Revelación 21:1-4.) Este gobierno del Reino por Cristo ya está funcionando mundialmente y está preparando para vida eterna bajo su gobernación a un pueblo que transciende los límites nacionales. A este cuerpo completamente unido de personas de todas las naciones y todos los idiomas se le conoce como los testigos de Jehová. Son las únicas “naciones unidas” verdaderas que ya han ‘batido sus espadas en rejas de arado’. También han roto los grilletes del racismo y del nacionalismo localista, que ha sido calificado como “la fuerza más potente y más destructiva de la política internacional”. Estos mismísimos grilletes aún atan y obstaculizan a la ONU. (Isaías 2:2-4.)

Los testigos de Jehová, mediante su estudio personal de la Biblia, saben que solo el Reino de Dios puede traer verdadera y duradera paz a la Tierra y que el tiempo para que el Reino de Dios tome medidas está muy cerca. (Lucas 21:31-33; Revelación 16:14, 16.) ‘¿Qué medidas?’, quizás pregunte usted. Las que tienen que ver con la destrucción de los que intencionalmente están arruinando la Tierra. (Revelación 11:18.) Esto incluye el aplastar a todo elemento político divisivo. (Daniel 2:44.) Por eso los testigos de Jehová rechazan como inadecuada la solución falsa de Satanás... la ONU. Pero ¿por qué es esta inadecuada?

Spinoza, filósofo holandés del siglo XVII, definió la paz como “no la ausencia de la guerra”, sino algo que abarca mucho más. Dijo: “Es una virtud, un estado mental, una disposición en pro de la benevolencia, la confianza, la justicia”. Esto solo puede lograrse por medio de educar a la gente en el amor y la armonía, más bien que en el odio y la división. Como lo registró el escritor bíblico Santiago: “En cuanto al fruto de la justicia, su semilla se siembra en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz”. (Santiago 3:18.) Los testigos de Jehová, mediante la obra educativa que efectúan mundialmente, están enseñando los caminos de Dios a la paz, pues su Palabra declara: “Todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante”. (Isaías 54:13.)

Si usted quisiera saber más acerca del gobierno del Reino de Dios, siéntase libre de comunicarse con los testigos de Jehová de su zona. Sin compromiso alguno para usted, ellos gustosamente le ayudarán a llegar a conocer el camino de Dios a la paz.

[Nota a pie de página]

[Recuadro en la página 11]

Los principales problemas que afectan a la ONU

He aquí una lista parcial de los principales problemas de alcance mundial que actualmente conciernen a muchas de las naciones miembros de la ONU.

1. La carrera de armamentos nucleares y la confrontación entre E.U.A. y U.R.S.S.

2. La falta de equilibrio económico entre los hemisferios norte y sur; la crisis de la deuda extranjera de los países en vías de desarrollo

3. El hambre y la pobreza en África, la conversión gradual del continente en desierto

4. Las drogas, el tráfico internacional

5. El terrorismo internacional

6. La política de segregación racial de África del Sur y las relaciones con los estados vecinos

7. La independencia de Namibia de África del Sur

8. Israel y la cuestión palestina

9. Los trastornos en el Líbano

10. El conflicto entre Irán e Iraq

11. El sudeste de Asia, la ocupación vietnamita de Kampuchea

12. América Central, guerra de guerrillas en El Salvador y Nicaragua

13. Afganistán, la intervención de la Unión Soviética

14. El problema mundial de los refugiados, que afecta a más de diez millones de personas

15. Las violaciones de los derechos humanos

Esta lista se basa en discursos que presentaron 150 representantes, incluso 16 cabezas de estado o gobierno, durante la trigésima novena sesión de la Asamblea General de la ONU en 1984. (Véase UN Chronicle, tomo XXI, número 8/1984.)

[Recuadro en la página 11]

Cómo ha crecido la cantidad de miembros de la ONU

[Fotografía en la página 9]

Las banderas de las 159 naciones miembros se exhiben enfrente de la ONU

[Fotografía en la página 10]

¿Quiénes han ‘batido ya sus espadas en rejas de arado’?