La mantis solo tiene un oído
Las seculares leyendas griegas hacen mención de terribles cíclopes, gigantes con un solo ojo que moraban en tierras remotas. Pero estos monstruos contrahechos solo han existido en la fértil imaginación del hombre.
Sin embargo, los científicos han descubierto recientemente un enjambre de criaturas con un solo oído, unos seres que siempre habían estado paseándose delante de sus ojos: las mantis religiosas.
¿A qué se debe que el secreto de la mantis no haya trascendido antes? A que los naturalistas la han creído por mucho tiempo sorda, pues ni emitía sonidos ni respondía a ellos, como otros insectos. Para complicar aún más las cosas, no tiene el oído en la cabeza, su ubicación habitual. La revista Natural History explica que el oído consiste en “una abertura profunda, de un milímetro de largo” en la parte inferior del cuerpo.
¿No es algo inconveniente tener un solo oído en un lugar tan insólito? Lo cierto es que, a diferencia de los humanos, que nos valemos de los dos oídos para determinar el origen de los sonidos, las mantis parecen arreglárselas sin esta facultad. Tienen el oído preparado para advertir los peligros. Llevan incorporado un sistema de detección por sonar.
El oído de la mantis capta los sonidos ultrasónicos, sobre todo los que emite el murciélago al ir a cazar insectos como ella. Natural History explica que los científicos han observado que, gracias a su agudo oído ultrasónico, la mantis huye rápidamente cuando se acerca un murciélago. Pero ¿cómo evita que la aprese su perseguidor, que vuela tres o cuatro veces más rápido que ella?
En cuanto capta la señal ultrasónica de peligro —normalmente cuando el murciélago se halla en un radio de unos 10 metros—, se lanza hacia abajo a gran velocidad. Parece que se deja caer a propósito, una maniobra defensiva parecida a la que emplean los pilotos de caza actuales. Por esta razón, Natural History comentó que la mantis “da una lección avanzada de estrategias de combate aéreo”.
¿Cómo aprendió este insecto ‘estrategia avanzada de combate aéreo’? ¿Quién concibió su equipo de audición ultrasónico? Sin duda, es lógico responder como el patriarca Job: “¿Quién entre todos estos no sabe bien que la misma mano de Jehová ha efectuado esto[?]”. (Job 12:9.)