De nuestros lectores
Equilibrio Cuando leí el artículo “El equilibrio, don divino” (22 de marzo de 1996), sentí la necesidad de darles las gracias. Estudio audiología, y ni uno solo de mis libros de texto contiene información tan completa y fácil de entender como el mencionado artículo de ¡Despertad! El dibujo del oído también está muy bien hecho.
J. P. A., Brasil
Corbatas Muchas gracias por el artículo “¿Quién inventó la corbata?” (8 de mayo de 1996). Como ministro de los testigos de Jehová, llevo corbata cuando predico de casa en casa, algunas veces hasta cuando la temperatura pasa de los 30 °C. Yo tenía la teoría de que el inventor de la corbata debió ser algún cruel inquisidor del siglo XIII que, para arrancarle una confesión a algún hereje, lo amenazó con la tortura del potro, las empulgueras, ser abrasado en aceite o ponerse corbata en una tarde de verano.
W. B., Estados Unidos
Hay quienes consideran una tortura llevar corbata tanto en tiempo de calor como de frío. Pero en las culturas en las que esta prenda se considera un complemento necesario del hombre bien vestido, los testigos de Jehová suelen aguantar la incomodidad de llevar corbata cuando participan en el ministerio y asisten a las reuniones cristianas, lo cual es encomiable.—La Redacción.
El tabaco que no se fuma Cuando estudiamos el tema de la droga en la clase de educación sanitaria de mi escuela, le llevé al profesor la ¡Despertad! del 22 de abril de 1996 que contenía el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Es inofensivo el tabaco que no se fuma?”. Aceptó que le hiciera treinta copias del artículo para distribuirlas él mismo y luego repasar la información con los alumnos de sus diversas clases. A los muchachos de mi clase les gustó el artículo, y hasta aceptaron algunas revistas.
M. C., Estados Unidos
Acoso sexual Gracias por el reportaje titulado “Cuando el acoso sexual ya no exista” (22 de mayo de 1996). Al ofrecer esta revista, noté que muchas mujeres apreciaban las sugerencias sobre cómo protegerse del acoso y qué hacer ante tales circunstancias. Unas semanas después yo misma fui víctima de hostigamiento en el trabajo y denuncié el hecho a la policía. Me encomiaron por mi forma de manejar la situación.
Nombre omitido, Alemania
Les estoy muy agradecida por los artículos. Curso el segundo año de enseñanza secundaria, y he sido objeto de hostigamiento, aunque no se lo había contado a nadie. Estos artículos me animaron a hablar con mis padres y maestros. Ahora me veo capacitada para defenderme de los hostigadores.
K. Y., Japón
Tengo 21 años, soy secretaria y hace poco fui objeto de acoso sexual por parte de mi jefe. Mientras trataba de decidir cómo abordarlo para expresarle mis sentimientos, recibí este número de ¡Despertad! Le entregué la revista, y él la leyó. Luego se disculpó y me prometió que nunca se repetiría lo sucedido.
D. N. I., Nigeria
Agradezco que hayan sacado a la luz este importante asunto, pero, según las fotos que publicaron, el acoso sexual solo lo perpetran hombres. Es obvio que enfocan el asunto con parcialidad.
H. T., Estados Unidos
La mayor parte de los investigadores dicen que la cantidad de mujeres que sufre acoso sexual es muy superior a la de los hombres. De todas formas, el reportaje reconoció que los hombres también son objeto de ese tipo de acoso y mencionó ejemplos específicos.—La Redacción.
Casi todos los artículos que se publican sobre este tema destacan únicamente lo que las mujeres deben hacer para protegerse, pero no enseñan al hombre a respetar a la mujer. Al fin y al cabo, si no hubiera acosadores, no habría acoso. Su reportaje incluyó la parte “El comportamiento apropiado del hombre”, por lo que merece todo mi elogio.
O. C., Taiwan