Observando el mundo
¿Nuevo mercado de la nicotina?
La industria farmacéutica comercializa chicles y parches transdérmicos de nicotina como ayudas a corto plazo para dejar el tabaco. Aunque las instrucciones señalan que su utilización debe limitarse a un máximo de seis a doce semanas, muchos fumadores siguen empleándolos por años, indica el diario The Wall Street Journal. Ahora las compañías fabricantes han solicitado que se modifiquen las leyes, a fin de permitir que los sistemas liberadores de nicotina se vendan para uso a largo plazo. A algunas empresas no les preocupa que se mantenga la dependencia en el caso de muchos consumidores, si bien no desean transmitir la imagen de que, como las tabacaleras, se lucran con la adicción. Según David Sachs, director del Centro para la Prevención de las Enfermedades Pulmonares, de Palo Alto (California), “casi todas las casas farmacéuticas son conscientes de que tienen ante sí un enorme mercado”.
Se hunde una ciudad
“La ciudad de México se hunde —señala el rotativo The New York Times—. Con objeto de satisfacer las necesidades de los 18 millones de habitantes del área metropolitana, se ha extraído tanta agua de los mantos acuíferos que el terreno se está hundiendo a un ritmo inquietante.” La situación se agrava por el hecho de que “la ciudad de México cuenta con una de las redes de agua con mayor número de fugas del mundo. De cada litro que se bombea en el sistema viene a perderse la tercera parte”. Por consiguiente, hay que sacar más líquido, lo que acelera el hundimiento de la capital. Aunque las brigadas de reparación arreglan 40.000 roturas anuales, hay muchas que no se denuncian. Pero esta no es la única urbe en hundimiento. La localidad italiana de Venecia, por ejemplo, ha descendido 23 centímetros durante este siglo. Sin embargo, la capital azteca se ha hundido nueve metros.
Chicos rebeldes
Según The New York Times, un estudio realizado con 16.262 adolescentes estadounidenses revela que 1 de cada 5 lleva un arma, y 1 de cada 10 ha intentado suicidarse. Los encuestados, de 151 escuelas del país, llenaron un cuestionario confidencial acerca de sus actividades físicas y su vida sexual, así como del consumo de estupefacientes, alcohol y tabaco. Laura Kann, del Centro Nacional para la Prevención de las Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud, comenta: “La lección que extraemos es que un número desproporcionado de jóvenes mantienen conductas de riesgo que los exponen a lesionarse o morir en la actualidad, o a padecer enfermedades crónicas en el futuro”.
El mortífero huracán Mitch
El 27 de octubre de 1998, el huracán Mitch azotó Centroamérica, ocasionando más de once mil víctimas mortales. Además, hubo miles de personas desaparecidas o dadas por muertas y alrededor de 2,3 millones quedaron sin hogar. Los países más afectados fueron Honduras y Nicaragua. En los campos, la precipitación pluvial fue de más de un metro, por lo cual se ha llamado al fenómeno la peor catástrofe natural de la región en los últimos dos siglos. Muchísimas aldeas fueron literalmente sepultadas por avalanchas de barro o devastadas por las crecidas. El presidente hondureño, Carlos Flores Facusse, dijo: “En setenta y dos horas hemos perdido lo que habíamos edificado, paso a paso, en cincuenta años”. A la estela de muerte y destrucción hay que añadir el aislamiento. Quedaron cortadas las líneas eléctricas y telefónicas de la mayoría de las poblaciones pequeñas situadas en la trayectoria de la tormenta. Las corrientes arrasaron centenares de carreteras y puentes, dejando a los supervivientes incomunicados y sin provisiones, agua potable ni medicinas durante muchos días. Las organizaciones humanitarias disponían de suficientes alimentos, pero no tenían manera de distribuirlos. La mayoría de los damnificados perdieron tanto el empleo como las posesiones. Resultaron devastadas hasta el 70% de las principales cosechas de bananas, sandías, melones, café y arroz. “El huracán Fifí (1974) no fue nada en comparación —señaló el vicepresidente hondureño, William Handal—. Hubo que trabajar de doce a catorce años para superar las secuelas de Fifí. Este tomará treinta o cuarenta.”
Superar la timidez
De acuerdo con el periódico canadiense The Toronto Star, “alrededor del trece por ciento de los adultos padece timidez extremada”, lo que “les impide disfrutar a plenitud de la vida”. Los especialistas dieron las siguientes sugerencias para vencer el retraimiento: “Piense en cómo romper el hielo con comentarios sacados de las noticias, las revistas, los libros, los pasatiempos o las películas”. “Practique la comunicación verbal y no verbal, lo que incluye el contacto visual [y] la escucha atenta.” “Oblíguese a realizar lo que le asusta.” “Si tiene un hijo tímido, es importante que le brinde muchas oportunidades de relacionarse con los demás.” Recomendaron no darse por vencido, pues la experiencia muestra que cuanto más se lucha por superar la timidez, más fácil resulta.
Consecuencias de la baja natalidad
‘Las bajas tasas de natalidad constituyen ahora un motivo de alarma en el mundo industrializado’, señala el rotativo parisino International Herald Tribune. ¿Por qué? Porque implican que dentro de unos años no habrá suficientes jóvenes para mantener a los ancianos. Así, en varios países de Europa la población tiende a alcanzar el punto en que los mayores de 60 años superen en número a los menores de 20. Entre las razones que se dan para el envejecimiento demográfico figura la costumbre de las parejas de aplazar la maternidad a fin de viajar, trabajar o ampliar sus estudios. Se señala, además, a las presiones económicas, que convierten a los hijos en “una carga” o “un inconveniente”, así como a la mayor duración de la vida de la gente.
Un diccionario que sale con retraso
Un equipo de lexicógrafos holandeses y flamencos terminaron en fecha reciente un diccionario que, según se afirma, es el más extenso del mundo. Con 40 volúmenes y un total de 45.000 páginas, el Diccionario de la Lengua Holandesa ha tardado ciento cuarenta y siete años en elaborarse, indica la agencia de noticias Reuters. Este léxico “pretendía ser el modelo de todos los diccionarios holandeses modernos”. De ahí que se remonte al año 1500 para documentar los vocablos. El único problema de esta obra, indica la noticia, es que se detiene en el año 1976 y “ya está totalmente anticuada”. Reuters añade: “Aunque viniera de camino una actualización, el proceder seguido en el pasado indica que no es probable que los lectores actuales vivan para ver la segunda edición”.
Dieta rica en grasa
En marzo de 1978 encalló el superpetrolero Amoco Cadiz cerca de las costas de Bretaña (Francia), causando un derrame de 230.000 toneladas de crudo y contaminando unos 350 kilómetros del litoral. ¿Qué secuelas se manifiestan en la actualidad? Según Gilbert Mille, profesor de la facultad de Ciencias de Marsella, en 1992 dejaron de constatarse los efectos de la contaminación, incluso en el fondo de la arena de las playas. Se atribuye la espectacular recuperación a ciertas bacterias, propias del medio, que digieren hidrocarburos. Colaboran estrechamente con estos microorganismos los moluscos y gusanos que, al revolver constantemente la arena, sacan el crudo a la superficie, donde lo absorben las insaciables bacterias.
Cada día más escasos de sueño
Los estadounidenses “duermen hora y media menos por noche que a comienzos de siglo —señala la revista Newsweek—, y el problema tiene todos los visos de empeorar”. ¿Por qué? “Consideran el sueño como algo que pueden escatimar —señala Terry Young, profesor de Medicina Preventiva de la Universidad de Wisconsin—. Piensan que dormir muy poco es una muestra de laboriosidad y movilidad social ascendente.” Pero la carencia de sueño conlleva muchos problemas, incluidos males que van desde la depresión a las enfermedades cardíacas. Cuando se privó del sueño a las ratas de un estudio, murieron a las dos semanas y media. “No es probable que usted fallezca del mismo modo —señala Newsweek—, pero la carencia de sueño puede costarle indirectamente la vida, si un médico agotado le receta una dosis equivocada o si un conductor adormilado invade su carril.” James Walsh, estudioso del sueño, dice: “Hay que inculcar en los ciudadanos la idea de que dormir lo suficiente y echarse pequeñas siestas cuando es necesario son los mejores métodos de mantener la concentración al volante y en el trabajo”.
Los accidentes no son inevitables
Por lo menos 22.000 niños y adolescentes mueren anualmente en Brasil víctimas de accidentes diversos, indica el Ministerio de la Salud brasileño. Los accidentes de tránsito ocasionan el mayor número de defunciones. Sin embargo, el presidente de la Sociedad Brasileña de Pediatría, Lincoln Freire, señaló: “El accidente es evitable, y no podemos seguir afrontándolo con fatalismo”. Tereza Costa, coordinadora de una campaña nacional de prevención de accidentes, razonó que si ‘las acciones del gobierno han reducido en los últimos quince años la mortalidad causada por diarreas, infecciones respiratorias y enfermedades infecciosas’, la prevención de los accidentes también puede salvar muchas vidas.