Junio
Jueves 1 de junio
Una lengua apacible puede quebrar un hueso (Prov. 25:15).
Aun si alguien nos dice algo ofensivo, las palabras amables y bien pensadas pueden aliviar la tensión (Prov. 15:1). En una congregación, una madre soltera tenía un hijo adolescente que estaba llevando una doble vida. Una hermana le dijo sin malas intenciones: “¡Qué lástima que no lo hayas sabido educar!”. ¿Cómo cree que reaccionó la madre? Se detuvo a pensar antes de hablar y dijo: “Es cierto que mi hijo no está tan bien como yo quisiera, pero aún no he terminado mi trabajo. ¿Por qué no hablamos después del Armagedón? Entonces veremos el resultado”. Esta respuesta tan calmada no solo ayudó a la madre a mantener la paz con la otra hermana, sino que hizo recapacitar a su hijo, que alcanzó a escuchar la conversación. Al darse cuenta de que su madre no lo había dado por perdido, tomó la decisión de dejar sus malas amistades. Con el tiempo se bautizó y sirvió por un tiempo en Betel. Sea que hablemos con nuestros hermanos, con la familia o con desconocidos, asegurémonos de que a nuestras palabras nunca les falte su pizca de sal (Col. 4:6). w15 15/12 3:15, 17
Viernes 2 de junio
Lenguas como de fuego se asentaron sobre cada uno de ellos (Hech. 2:3).
Imagínese que usted hubiera sido uno de aquellos 120 discípulos. No tendría ninguna duda de que había sido ungido con espíritu santo, especialmente si hubiera comenzado a hablar un idioma que no conocía. ¿Quién podría olvidar algo así? (Hech. 2:6-12). Ahora bien, no todos fueron ungidos o elegidos por Dios de manera tan espectacular. Ese mismo día de Pentecostés, miles de personas recibieron el espíritu santo en Jerusalén al bautizarse (Hech. 2:38). La Biblia no dice que aparecieran “lenguas como de fuego” sobre sus cabezas. Además, no todos los ungidos recibieron espíritu santo al momento de su bautismo. Por ejemplo, los samaritanos lo recibieron un tiempo después (Hech. 8:14-17). Y el caso de Cornelio y los que estaban en su casa fue muy especial, pues fueron ungidos antes de bautizarse (Hech. 10:44-48). w16.01 3:3, 5
Sábado 3 de junio
Mantengamos la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz (Efes. 4:3).
Los ungidos son modestos y no afirman que sean mejores o que tengan más espíritu santo que quienes no lo son. Tampoco creen que Jehová les haya hecho alguna revelación o que comprendan la Biblia mejor que los demás. Nunca se les ocurriría sugerirle a nadie que tomara del pan y del vino. Reconocen con humildad que Jehová es el único que puede invitar a alguien a ir al cielo. Los ungidos no desean que se les dé un trato especial (Efes. 1:18, 19; Filip. 2:2, 3). Cuando Jehová los ungió con su espíritu, no lo hizo público, se lo comunicó solo a ellos. Por lo tanto, no debería sorprenderles que haya quienes no les crean del todo. Al fin y al cabo, la Biblia nos advierte que no creamos de inmediato a cualquiera que diga que Jehová le ha dado una responsabilidad especial (Rev. 2:2). w16.01 4:6, 7
Domingo 4 de junio
¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! (Rom. 11:33).
En más de una ocasión, Jehová protegió a Abrahán y Sara, a veces de forma milagrosa (Gén. 12:10-20; 20:2-7, 10-12, 17, 18). Esas experiencias fortalecieron la fe de Abrahán. ¿Qué hay de nosotros? ¿Podemos ser amigos de Dios? ¡Claro que sí! A diferencia de Abrahán, podemos leer la Biblia, y gracias a ella tenemos muchas más cosas y muchas más experiencias de las cuales aprender (Dan. 12:4). La Palabra de Dios es como un cofre lleno de joyas de sabiduría que nos ayudan a conocer mejor al Creador “de cielo y tierra”, a respetarlo y a quererlo (Gén. 14:22). Eso nos impulsa a obedecerlo. Y al hacerlo, descubrimos que es el mejor camino, que servirle produce satisfacciones, alegrías y tranquilidad, y que sus consejos son una protección (Sal. 34:8; Prov. 10:22). Todas las cosas que aprendamos, así como las experiencias que vivamos, fortalecerán nuestra fe y nuestra amistad con el Creador. w16.02 1:7, 8
Lunes 5 de junio
Ha venido en socorro de Israel, así como dijo a nuestros antepasados (Luc. 1:54, 55).
Lo que dijo María demuestra que conocía muy bien la Palabra de Dios. De hecho, sus palabras son muy parecidas a las que dijo la madre del profeta Samuel, Ana (1 Sam. 2:1-10). Además, se calcula que hizo unas veinte referencias a las Escrituras. María había aprendido muchas cosas valiosas sobre su Amigo, Jehová, cosas que guardaba como un tesoro en su corazón. Y, como vemos, le gustaba mucho hablar de ellas. Si alguna vez Jehová nos da una asignación que nos parece muy difícil, hagamos lo mismo que María: aceptémosla con humildad y confiemos en que él nos dará la ayuda que necesitemos para cumplirla. Sigamos el ejemplo de esta fiel mujer; escuchemos con atención las cosas que nos enseña Dios y meditemos en ellas. Además, hagamos todo lo posible por hablar de ellas con la gente (Sal. 77:11, 12; Luc. 8:18; Rom. 10:15). w16.02 2:17, 18
Martes 6 de junio
¿Quién de ustedes que quiere edificar una torre no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo suficiente para completarla? (Luc. 14:28).
Cada año se bautizan miles de jóvenes en todo el mundo (Ecl. 12:1). Ahora bien, los padres y los ancianos quieren estar seguros de que esos jóvenes realmente quieren bautizarse y saben lo que están haciendo. Cuando nos dedicamos y nos bautizamos, iniciamos una vida nueva. Durante esa vida podemos esperar muchas bendiciones de Dios, pero también ataques del Diablo (Prov. 10:22; 1 Ped. 5:8). Por eso, los padres deben pasar tiempo con sus hijos para ayudarlos a entender cómo será su vida cuando se bauticen. A su vez, los ancianos deben ser cariñosos y ayudar a los jóvenes que no tienen padres en la verdad a entenderlo (Luc. 14:27-30). Para construir un edificio de principio a fin, se necesita buena planificación. De igual manera, para poder servir fielmente a Jehová “hasta el fin”, se necesita buena preparación (Mat. 24:13). w16.03 1:1, 2
Miércoles 7 de junio
Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto (Hech. 10:34, 35).
La Ley de Moisés fue entregada a una sola nación: Israel. Pero ahora habría una nueva nación que estaría formada por personas de muchos países y culturas, es decir, el Israel espiritual. La Ley de Moisés fue escrita en piedra para gobernar a Israel en la Tierra Prometida. En cambio, “la ley del Cristo” gobierna a los israelitas espirituales dondequiera que vivan y está escrita en sus corazones. Además, está compuesta sobre todo por principios (Gál. 6:2). El Israel espiritual recibiría la guía de Dios mediante Jesucristo, lo cual los beneficiaría mucho. Poco antes de que entrara en funciones el nuevo pacto, Jesús dio dos mandatos muy importantes. Uno tenía que ver con la predicación, y el otro, con la conducta y con la forma en la que debían tratarse los cristianos. Como estos mandatos fueron dirigidos a todos los cristianos, hoy día seguimos obligados a cumplirlos, sea que tengamos la esperanza de vivir en el cielo o en la Tierra. w16.03 4:10, 11
Jueves 8 de junio
En cuanto a mostrarse honra unos a otros, lleven la delantera (Rom. 12:10).
Si usted es anciano y va a capacitar a un hermano, primero debe tomarse el tiempo para crear un ambiente agradable y hacerse su amigo. ¿Cómo puede lograrlo? Eso dependerá del lugar donde viva y de las costumbres locales. Pero sea como sea, si saca tiempo de su ocupada agenda para pasarlo con el hermano, le estará diciendo: “Eres muy importante para mí”. De seguro, el hermano captará el mensaje y lo agradecerá. El anciano que es buen maestro es alguien a quien le gusta preparar a los hermanos, pero además se encariña con ellos (compare con Juan 5:20). Los hermanos perciben eso y responden mejor a la capacitación. No lo olviden, queridos ancianos, hay que ser maestros y amigos (Prov. 17:17; Juan 15:15). w15 15/4 1:19, 20
Viernes 9 de junio
Jehová plagó al rey, y este continuó leproso hasta el día de su muerte (2 Rey. 15:5).
Supongamos que la Biblia no contara más detalles sobre el rey Azarías (también llamado Uzías), como ocurre en otros casos (2 Rey. 15:7, 32; 2 Crón. 26:3-5, 16-21). ¿Comenzaríamos a dudar de Jehová, o pensaríamos que tenemos suficiente información para confiar en su justicia? (Deut. 32:4). Cuanto mejor lo conozcamos, más nos convenceremos de que siempre hace lo correcto y menos explicaciones necesitaremos. Si escuchamos a Jehová estudiando la Biblia y meditando en ella, crecerá la confianza que tenemos en él (Sal. 77:12, 13). Y como resultado, nuestra amistad será aún más íntima. w15 15/4 3:8, 10
Sábado 10 de junio
Bendigan a Jehová, oh ángeles suyos, poderosos en potencia, que llevan a cabo su palabra, escuchando su voz (Sal. 103:20).
Los ángeles son criaturas espirituales muy poderosas. Son mucho más fuertes e inteligentes que nosotros. Claro, los ángeles fieles usan su poder para hacer el bien. En cierta ocasión, un ángel de Jehová hizo algo que sería imposible para un hombre: mató a 185.000 soldados enemigos de Israel, una hazaña difícil incluso para un ejército entero (2 Rey. 19:35). En otra ocasión, un ángel usó su poder e ingenio sobrehumanos para sacar de la prisión a los apóstoles. Aunque había guardias vigilando, no notaron que el ángel abrió las puertas, liberó a los apóstoles, volvió a cerrar las puertas y escapó con ellos (Hech. 5:18-23). En cambio, Satanás usa su poder para hacer lo que es malo. ¡Y cuánto poder e influencia tiene! La Biblia lo llama “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31). w15 15/5 1:5, 6
Domingo 11 de junio
Que ninguno de ustedes se deje endurecer por el poder engañoso del pecado (Heb. 3:13).
Sea que estemos solteros o casados, debemos rechazar todo tipo de pecados sexuales. Es cierto que la lucha puede ser muy dura. Si eres joven, por ejemplo, es muy probable que escuches a tus compañeros presumir de que se envían por teléfono mensajes, fotos o videos íntimos. Esa costumbre se conoce como sextear y en algunos lugares se considera distribución de pornografía infantil. Otros cuentan con orgullo sus experiencias sexuales. Pero la Biblia dice que “el que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo” (1 Cor. 6:18). ¡Cuántas muertes y sufrimiento han causado las enfermedades de transmisión sexual! Además, se realizó una encuesta entre jóvenes solteros, y la mayoría de los que habían perdido su virginidad dijeron que se arrepentían de lo que habían hecho. Y es que la realidad es muy distinta de la imagen que presenta el mundo del entretenimiento, según la cual se puede desobedecer a Dios sin sufrir daños. ¡Qué mentira! Quien se la cree cae víctima del “poder engañoso del pecado”. w15 15/5 2:14
Lunes 12 de junio
El Altísimo es bondadoso para con los ingratos e inicuos (Luc. 6:35).
Jesús imitó la bondad de Jehová al tratar con la gente. ¿Qué lo ayudó a hacerlo? Pensar bien sus palabras y sus acciones para no herir los sentimientos de quienes lo rodeaban. En una ocasión, por ejemplo, una mujer que tenía fama de pecadora se le acercó llorando y le mojó los pies con sus lágrimas. Jesús percibió que estaba arrepentida y comprendió que le partiría el corazón si la trataba con dureza. Así que la felicitó por su actitud y la perdonó. Y cuando un fariseo se molestó por lo que estaba sucediendo, también a él lo trató con bondad (Luc. 7:36-48). ¿Cómo podemos nosotros imitar la bondad de Dios? El apóstol Pablo respondió con estas palabras: “El esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con todos [o “lleno de tacto”, según la nota]” (2 Tim. 2:24). Si nos ponemos en el lugar de los demás y pensamos bien las cosas, sabremos qué decir y cómo actuar, y seremos bondadosos como Jehová (Prov. 15:28). w15 15/5 4:8, 9
Martes 13 de junio
No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano hacerlo (Prov. 3:27).
Cuando nuestros hermanos pasan por dificultades, podemos consolarlos y darles apoyo físico, emocional y espiritual (Prov. 17:17). Por ejemplo, podemos ayudarlos a recuperarse de un desastre natural. Escuche lo que dijo una hermana viuda después de que un huracán dañó gravemente su hogar: “Estoy muy, muy agradecida a Jehová y a su organización por la ayuda física y espiritual que me han dado”. También está el caso de una hermana soltera que se sentía angustiada por el daño que sufrió su casa debido a una tormenta. Después de recibir ayuda de sus hermanos, comentó lo siguiente: “No tengo palabras para expresar cómo me siento. ¡Gracias, Jehová!”. Estamos muy agradecidos de tener hermanos y hermanas que se interesan de corazón en nuestras necesidades. Pero más agradecidos estamos de que Jehová y Jesucristo se interesen tanto en nosotros. w15 15/6 1:17
Miércoles 14 de junio
Traten a las mujeres de más edad como a madres, a las de menos edad como a hermanas, con toda castidad (1 Tim. 5:2).
A fin de combatir los malos deseos, la Biblia nos da consejos sobre la manera de tratar al sexo opuesto. Este pasaje deja claro que no está bien coquetear. Hay quienes piensan que no hay nada de malo en los gestos, poses o miradas insinuantes siempre que no haya contacto físico. Pero coquetear o corresponder a los coqueteos suele producir pensamientos indebidos que podrían terminar en un pecado grave. No debemos confiarnos; ya les ha pasado a muchos. José nos dejó un excelente ejemplo. Cuando la esposa de Potifar, su amo, intentó seducirlo, él la rechazó. Sin embargo, la mujer no se dio por vencida. Día tras día lo invitaba a “continuar con ella” (Gén. 39:7, 8, 10). Pero José tenía algo bien claro en su mente: no iba a fomentar ni a tolerar las insinuaciones de la mujer. Así evitaría que nacieran malos deseos en su corazón. w15 15/6 3:10, 11
Jueves 15 de junio
Perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores (Mat. 6:12).
Jehová desea que nos preocupemos no solo por nuestra salud espiritual, sino también por la de quienes nos rodean, incluidos los que han cometido un pecado contra nosotros. Ese tipo de pecados —que por lo general no son graves— nos dan la oportunidad de demostrar que de verdad queremos a nuestros hermanos y que estamos dispuestos a perdonarlos, tal como Dios nos perdona a nosotros (Col. 3:13). Lamentablemente somos imperfectos, por lo que a veces es difícil perdonar a nuestros hermanos (Lev. 19:18). Si hacemos público el problema, puede que algunos se pongan de nuestra parte y se divida la congregación. Si no resolviéramos el conflicto, estaríamos demostrando falta de agradecimiento por la compasión de Dios y por el rescate. Él no nos perdonará mientras no seamos perdonadores (Mat. 18:35). Jesús habló de este punto justo después de enseñar a sus discípulos a orar (Mat. 6:14, 15). Por otro lado, para recibir el perdón de Dios, debemos esforzarnos por no cometer pecados graves (1 Juan 3:4, 6). w15 15/6 5:9-11
Viernes 16 de junio
El placer del rey está con el siervo que actúa con perspicacia (Prov. 14:35).
Gracias al honor que Dios nos ha concedido, todos podemos cooperar para que nuestro paraíso espiritual sea cada vez más bonito. ¿Cómo? Predicando con entusiasmo las buenas nuevas del Reino y haciendo discípulos. Cada vez que ayudamos a alguien a hacerse testigo de Jehová, extendemos un poquito más los límites de ese paraíso (Is. 26:15; 54:2). Otra manera de hacer más lindo nuestro paraíso es esforzándonos por mejorar nuestra personalidad. Así atraeremos a más gente de fuera. Con frecuencia, lo que atrae primero a las personas a la organización —y como resultado a Jehová y Jesús— no es nuestro conocimiento de la Biblia, sino nuestra conducta limpia y pacífica. ¡Qué felices deben sentirse Jehová y Jesús al observar nuestro precioso paraíso espiritual! La alegría que nos produce embellecer este paraíso no es nada en comparación con la que sentiremos cuando convirtamos la Tierra en un paraíso literal. w15 15/7 1:18-20
Sábado 17 de junio
Tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo (Gén. 3:5).
Hoy día, cada uno de nosotros debe decidir de parte de quién se pondrá: de parte de Jehová o del Diablo. ¿Qué hay de usted? ¿Prefiere ponerse del lado de Jehová y obedecer sus normas, o prefiere hacer las cosas a su manera? ¿Está convencido de que el Reino es la única solución a los problemas de la humanidad, o cree que el hombre será capaz de resolverlos? Es importante que tenga clara la respuesta a estas preguntas, pues alguien podría pedirle su opinión sobre un problema social o político, o sobre otro tema polémico. Hay políticos que llevan años luchando por encontrar soluciones a las dificultades que enfrenta la humanidad, y nadie niega que sus intenciones sean buenas. Sin embargo, los cristianos sabemos que el Reino de Dios es el único gobierno capaz de poner remedio a esas dificultades y garantizar justicia para todos. Debemos confiar en él. Imagínese qué pasaría si cada uno de nosotros ofreciera su propia solución. ¿Verdad que las congregaciones terminarían divididas? w15 15/7 3:7, 8
Domingo 18 de junio
Meditaré en toda tu actividad (Sal. 77:12).
¿Es posible percibir el gran amor de Jehová al meditar en la creación? Por supuesto. El simple hecho de que haya creado todas las cosas es una muestra de su amor (Rom. 1:20). Dios diseñó la Tierra con todo lo necesario para que podamos sobrevivir, pero además quiere que disfrutemos de la vida. Por ejemplo, para sobrevivir necesitamos alimentarnos, pero en la Tierra hay una variedad tan grande de alimentos que comer es un verdadero placer (Ecl. 9:7). Jehová nos ha creado con la capacidad de trabajar y disfrutar de nuestro trabajo (Ecl. 2:24). Él hizo al hombre para que poblara y cultivara la Tierra, y para que cuidara los peces, las aves y los demás animales (Gén. 1:26-28). Además, nos ha creado con cualidades que nos permiten imitar su personalidad (Efes. 5:1). w15 15/8 1:4, 5
Lunes 19 de junio
Presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo (Luc. 21:34, 35).
Las cosas que vemos hoy día demuestran sin lugar a dudas que las profecías de la Biblia se están cumpliendo y que el fin está a punto de ocurrir. No piense que tiene que pasar mucho más tiempo para que Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, sea atacada por “los diez cuernos” y “la bestia salvaje” (Rev. 17:16). Recuerde que será Dios quien plantará en sus corazones el deseo de llevar a cabo ese ataque, lo que puede ocurrir en cualquier momento y sin previo aviso (Rev. 17:17). Así es, el fin no está lejos. Por eso debemos obedecer la advertencia de Jesús que encontramos en el texto del día (Rev. 16:15). Sirva a Jehová y no olvide que los tiempos son urgentes. Puede estar seguro de que él actuará “a favor del que se [mantenga] en expectación de él” (Is. 64:4). w15 15/8 2:17
Martes 20 de junio
Cualquiera que hace la voluntad de Dios, este es mi hermano y hermana y madre (Mar. 3:35).
Aunque tratamos de ser amables con todo el mundo, no debemos ser amigos íntimos de las personas que no obedecen las leyes de Dios. Por eso, estaría mal que un cristiano soltero saliera con una persona que no estuviera sirviendo fielmente a Jehová. Ser fieles a Jehová es muchísimo más importante que ser aceptados por el mundo. Nuestros amigos íntimos deben hacer la voluntad de Dios. Juntarse con las personas equivocadas trae muy malas consecuencias, como lo demuestra el caso de los israelitas (Éx. 23:24, 25; Sal. 106:35-39). Por esa razón, siglos después, Jesús dijo: “¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes” (Mat. 23:38). Así es, Jehová abandonó o rechazó a la nación de Israel y formó una nación nueva: la congregación cristiana (Hech. 2:1-4). w15 15/8 4:7, 8
Miércoles 21 de junio
El objetivo de este mandato es amor procedente de un corazón limpio y de una buena conciencia (1 Tim. 1:5).
Jehová creó a los seres humanos con la libertad de decidir por sí mismos. Además, les dio una herramienta que, bien usada, les ayudaría a tomar buenas decisiones: la conciencia. ¿Qué es la conciencia? Es una voz interna que nos ayuda a distinguir lo bueno de lo malo. Al dárnosla, Jehová nos ha demostrado que nos quiere y que desea lo mejor para nosotros. Todos los seres humanos tenemos una conciencia (Rom. 2:14, 15). Aunque la mayoría no la escucha y pasa por alto las normas de Dios, hay quienes prefieren hacer lo bueno y odian las cosas malas que pasan en el mundo. Su conciencia los detiene de actuar con maldad y crueldad. ¿Se imagina cómo estarían las cosas si nadie tuviera conciencia? No cabe duda de que le debemos mucho a Dios por habernos dado esta valiosa herramienta. w15 15/9 2:1, 2
Jueves 22 de junio
Vean qué clase de amor nos ha dado el Padre (1 Juan 3:1).
Aquí el apóstol Juan nos invita a pensar en el gran amor que Jehová nos tiene. Con las palabras “vean qué clase de amor nos ha dado el Padre” estaba animando a los cristianos de su época a que meditaran en las diversas formas en que Jehová había demostrado su cariño. Si nosotros hacemos lo mismo, nos sentiremos más cerca de él y llegaremos a quererlo más. A algunas personas les cuesta creer que Dios pueda querernos. Piensan que solo se encarga de poner normas y de castigar a quienes no las siguen. Como desde niños les han enseñado doctrinas falsas, dicen que Dios es cruel y que no tenemos motivos para amarlo. En el otro extremo están quienes opinan que Dios nunca dejará de querernos, sin importar si lo que hacemos está bien o mal. Nosotros, en cambio, hemos aprendido en la Biblia que la cualidad principal de Jehová es el amor y que nos quiere tanto que ofreció a su Hijo para rescatarnos de la muerte y el pecado (Juan 3:16; 1 Juan 4:8). w15 15/9 4:1, 2
Viernes 23 de junio
Ninguna disciplina parece ser cosa de gozo, sino penosa (Heb. 12:11).
¿Quiso Pablo dar a entender con estas palabras que la disciplina no es necesaria? No, pues luego añadió que gracias a ella podemos vivir en paz y hacer el bien. Para demostrar que queremos a Jehová, debemos aceptar sus consejos sin molestarnos. Hoy día, muchas personas solo piensan en sí mismas y no les gusta que les señalen sus errores o que les digan qué hacer. Y los pocos que sí aceptan consejos lo hacen a regañadientes. Los cristianos no pueden ser así. La Biblia les manda que dejen de “amoldarse a este sistema de cosas” y que se esfuercen por descubrir cuál es “la perfecta voluntad de Dios” (Rom. 12:2). Por medio de su organización, Jehová nos da oportunos consejos sobre campos como el entretenimiento, la relación con el sexo opuesto y las amistades. Si recibimos sus consejos de buena gana y los ponemos en práctica, le demostraremos nuestro agradecimiento y nuestro amor (Juan 14:31; Rom. 6:17). w15 15/9 5:13, 15
Sábado 24 de junio
¡Ayúdame donde necesite fe! (Mar. 9:24).
Como la fe es parte del fruto del espíritu santo, no es posible fortalecerla sin la ayuda de Dios (Gál. 5:22). Por eso debemos seguir el consejo de Jesús y pedir a Jehová que nos dé su espíritu. Jesús aseguró que su Padre se lo daría a todo el que se lo pidiera (Luc. 11:13). Una vez que hemos fortalecido nuestra fe, debemos mantenerla así. La fe es como una fogata. Al principio, las llamas son muy intensas, pero si la fogata se deja sola, poco a poco se irá apagando hasta convertirse en cenizas. En cambio, si la alimentamos con leña, podemos mantenerla encendida el tiempo que queramos. Del mismo modo, podemos mantener nuestra fe viva y fuerte alimentándola todos los días con la Biblia. De ese modo crecerá el amor que le tenemos a ese libro y a su Autor, y eso mantendrá fuerte nuestra fe. w15 15/10 2:6, 7
Domingo 25 de junio
Ciertamente meditaré en toda tu actividad (Sal. 77:12).
Los científicos han descubierto que pronunciar las palabras a medida que se leen ayuda a retener mejor las ideas en la memoria. El Creador de nuestra mente lo sabe; por eso le dijo a Josué que leyera el libro de la Ley “en voz baja” (Jos. 1:8). Aunque no es un requisito, leer en voz baja nos ayudará a concentrarnos y a recordar mejor lo que leemos. Como somos imperfectos, nos cuesta meditar, pues exige concentración. Por eso, el mejor momento para hacerlo es cuando estamos descansados y en un lugar tranquilo y sin distracciones. Por mencionar un ejemplo, el rey David aprovechaba para meditar durante la noche, cuando estaba en su cama (Sal. 63:6). Incluso Jesús, que era perfecto, prefería orar y meditar en lugares tranquilos (Luc. 6:12). w15 15/10 4:4, 6, 7
Lunes 26 de junio
Él mismo conocía lo que había en el hombre (Juan 2:25).
En una ocasión en la que Jesús estuvo en Galilea, muchos lo siguieron porque supuestamente querían ser sus discípulos (Juan 6:22-24). Sin embargo, él podía ver lo que tenían en el corazón, y sabía que estaban más interesados en llenar el estómago que en aprender de él. Identificó el problema, corrigió a la gente con paciencia y les explicó qué debían hacer para cambiar (Juan 6:25-27). Es cierto que los padres no pueden leer los corazones de sus hijos, pero sí pueden tratar de entender cómo se sienten. Por ejemplo, en la predicación muchos padres hacen una o más pausas para que sus hijos puedan descansar y tomar algo. Ahora bien, pregúntense: “¿Qué les gusta más a mis hijos? ¿La predicación, o las pausas?”. Tal vez se den cuenta de que a sus hijos no les gusta salir a predicar porque se aburren. ¿Qué pueden hacer? Sean creativos. Pónganles metas que puedan alcanzar, háganlos participar y procuren que disfruten la predicación. w15 15/11 1:10, 11
Martes 27 de junio
Las cosas anteriores han pasado (Rev. 21:4).
Jehová ama a sus siervos y quiere lo mejor para ellos. La Biblia asegura que “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor”. ¡Qué futuro tan maravilloso les espera a quienes reconocen la autoridad del Creador y lo obedecen! En la Palabra de Dios leemos: “Vigila al [inocente] y mantén a la vista al recto, porque el futuro de ese hombre será pacífico. Pero los transgresores mismos ciertamente serán aniquilados juntos” (Sal. 37:37, 38). El inocente es todo el que llega a conocer a Jehová y a Jesús, y obedece los mandatos de la Biblia (Juan 17:3). Esa persona se toma muy en serio las palabras de 1 Juan 2:17, que dice: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. En vista de que el fin está cada vez más cerca, es urgente que confiemos en Jehová y andemos en sus caminos (Sal. 37:34). w15 15/11 3:11, 12
Miércoles 28 de junio
La mies es mucha, pero los obreros son pocos (Mat. 9:37).
Los siervos de Dios han usado varios métodos para llegar a más personas con el mensaje de las buenas nuevas. Estos métodos fueron muy útiles durante la época en la que había pocos obreros. A comienzos del siglo veinte usamos los periódicos para llegar a lugares donde había pocos siervos de Jehová. Todas las semanas, Charles Russell enviaba por telégrafo un sermón a una agencia informativa, la cual lo reenviaba por el mismo medio a muchos periódicos de Estados Unidos, Canadá y Europa. Se calcula que en 1913 los sermones del hermano Russell aparecieron en 2.000 periódicos que leían 15 millones de personas. Tras la muerte del hermano Russell, se utilizó otro método muy efectivo. El 16 de abril de 1922, Joseph Rutherford dio uno de sus primeros discursos por radio, y se calcula que lo escucharon 50.000 personas. Luego, el 24 de febrero de 1924, comenzó a funcionar la primera estación de radio de la organización, la WBBR. w15 15/11 5:10, 11
Jueves 29 de junio
Yo resultaré ser lo que resultaré ser (Éx. 3:14).
Jehová también puede hacer que su creación llegue a ser cualquier cosa que sea necesaria. Por ejemplo, hizo que Noé fuera un hábil constructor, Bezalel un maestro artesano, Gedeón un temible guerrero y Pablo un apóstol a las naciones. Como vemos, el nombre de Dios es muy valioso para los cristianos. El comité que trabajó en la Traducción del Nuevo Mundo jamás hubiera despreciado ese nombre quitándolo de la Biblia. Esta traducción está disponible en más de ciento treinta idiomas, y en todos ellos se incluye el nombre de Dios en el texto bíblico para darle la honra que merece (Mal. 3:16). Algo muy distinto ocurre con muchas otras traducciones de la Biblia, que en lugar del nombre de Dios prefieren usar “Señor” o incluso el nombre de un dios local. Esta es una de las razones por las que el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová considera que es tan urgente hacer disponible nuestra traducción a la mayor cantidad posible de personas. w15 15/12 2:7-9
Viernes 30 de junio
Ningún residente dirá: “Estoy enfermo” (Is. 33:24).
Está claro que Jehová puede influir en nuestra salud si lo desea, como lo confirma la Biblia. En ocasiones castigó a algunas personas con una enfermedad, entre ellas el faraón de los días de Abrahán y la hermana de Moisés, Míriam (Gén. 12:17; Núm. 12:9, 10; 2 Sam. 24:15). También advirtió a los israelitas de que si le daban la espalda, los castigaría con plagas y enfermedades (Deut. 28:58-61). Además, podía curar a sus siervos o evitar que enfermaran (Éx. 23:25; Deut. 7:15). Por ejemplo, curó a Job, que estaba tan enfermo que deseaba morir (Job 2:7; 3:11-13; 42:10, 16). Como vemos, Jehová puede intervenir en la vida de una persona y curarla. Jesús también tiene ese poder. La Biblia dice que curó a leprosos, epilépticos, ciegos y paralíticos (Mat. 4:23, 24; Juan 9:1-7). Para nuestra gran alegría, aquellos milagros no son más que un adelanto de lo que hará Jesús por la humanidad en un futuro cercano. w15 15/12 4:3, 4