Julio
Sábado 1 de julio
No olviden la hospitalidad (Heb. 13:2).
La palabra griega que se traduce “hospitalidad” significa literalmente “amor a los extraños”. Es probable que esta idea nos haga pensar en el caso de Abrahán y en el de Lot. Los dos recibieron con hospitalidad a unas personas que no conocían y que resultaron ser ángeles (Gén. 18:2-5; 19:1-3). ¿Y nosotros? ¿También somos hospitalarios con nuestros hermanos? ¿Los invitamos a casa a comer o a pasar un rato juntos? No hace falta preparar una comida elaborada o costosa. Nuestro objetivo es animarlos, no impresionarlos. Por otro lado, no debemos invitar solo a quienes puedan devolvernos el favor (Luc. 10:42; 14:12-14). ¿Y qué hay del superintendente de circuito y su esposa? Aunque no los conozcamos bien, es bueno ser hospitalarios con ellos cuando visitan la congregación (3 Juan 5-8). No permitamos que el estrés de la vida ni las muchas ocupaciones nos hagan olvidar esta importante cualidad. w16.01 1:11, 12
Domingo 2 de julio
Por medio de él, ustedes fueron sellados con el espíritu santo prometido, que es una prenda por anticipado de nuestra herencia (Efes. 1:13, 14).
Jehová les da a los ungidos espíritu santo en prenda, como un adelanto de lo que les espera en el futuro. Gracias a ello, sienten la plena y total seguridad de que han sido elegidos para vivir en el cielo (2 Cor. 1:21, 22; 5:5). Ellos están seguros de que han sido invitados... pero solo recibirán su recompensa si son fieles hasta el final. Por esta razón, Pedro animó a sus hermanos a hacer todo lo posible por ser dignos de su llamado. Les dijo: “Si siguen haciendo estas cosas no fracasarán nunca. De hecho, así se les suministrará ricamente la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Ped. 1:10, 11). Todos los ungidos deben permanecer fieles a Jehová. Si no, de nada les servirá haber sido invitados (Heb. 3:1; Rev. 2:10). w16.01 3:6, 7
Lunes 3 de julio
El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado (Mat. 23:12).
No está bien que pongamos a nadie en un pedestal, ni siquiera a uno de los hermanos de Cristo. Por ejemplo, la Biblia nos aconseja que imitemos la fe de los ancianos, pero nunca dice que los convirtamos en nuestros líderes, ni a ellos ni a ningún ser humano (Heb. 13:7). Es cierto, la Biblia dice que hay algunos entre nosotros que son “dignos de doble honra”, pero no porque sean ungidos, sino por la excelente guía que nos dan y por su duro trabajo (1 Tim. 5:17). Si damos demasiadas atenciones o llenamos de halagos a quienes tienen la esperanza de ir al cielo, podríamos hacer que se sintieran incómodos o, peor aún, que se les hiciera más difícil mantenerse humildes (Rom. 12:3). Ninguno de nosotros quisiera hacer tropezar a uno de los hermanos de Cristo, ¿verdad? (Luc. 17:2). w16.01 4:9
Martes 4 de julio
Un compañero verdadero ama en todo tiempo (Prov. 17:17).
La amistad es un tesoro. Pero no es como un jarrón valioso que se coloca en una repisa y requiere de muy poca atención. Es como una planta que necesita cuidados diarios para crecer fuerte y sana. Precisamente así veía Abrahán su amistad con Jehová. ¿Qué hizo para cuidarla? Él sabía que no bastaba con que en el pasado hubiera sido obediente y temeroso de Dios. Durante todo el tiempo que recorrió la tierra de Canaán con su familia y sus siervos, siguió la guía de Jehová al tomar decisiones, por más pequeñas que fueran. Cuando tenía 99 años —un año antes de que naciera Isaac—, Dios le mandó que circuncidara a todos los varones que lo acompañaban. ¿Cuestionó Abrahán esa orden? ¿Buscó maneras de no cumplirla? Al contrario, confió en su Padre celestial y “aquel mismo día” hizo lo que le había pedido (Gén. 17:10-14, 23). w16.02 1:9, 10
Miércoles 5 de julio
Hasta por sus prácticas el muchacho se da a conocer en cuanto a si su actividad es pura y recta (Prov. 20:11).
Esto significa que aun un niño puede entender qué es correcto y dedicarle su vida a Jehová. En otras palabras: el bautismo es un paso importante, y no está mal que un jovencito lo dé. Eso sí, tiene que ser lo suficientemente maduro y haberse dedicado a Jehová (Prov. 20:7). ¿Y qué es la madurez? La madurez no es solo alcanzar cierta edad o estatura. La Biblia dice que las personas maduras son las que han aprendido a ver la diferencia entre lo bueno y lo malo (Heb. 5:14). Así que la persona madura sabe lo que es correcto, lo que le gusta a Jehová, y se esfuerza de todo corazón por hacerlo. Es muy difícil convencerla de que se porte mal, y no hay que insistirle para que haga las cosas bien. Así que es lógico esperar que un joven bautizado obedezca a Jehová aunque sus padres, u otros adultos, no lo estén viendo (Filip. 2:12). w16.03 1:4, 5
Jueves 6 de julio
No tengas miedo; tú mismo serás rey sobre Israel, y yo mismo llegaré a ser segundo a ti (1 Sam. 23:17).
Jonatán estaba muy impresionado. Frente a su padre, el rey Saúl, estaba un valiente joven que acababa de matar al gigante Goliat. Su nombre era David y tenía “la cabeza del filisteo en la mano” (1 Sam. 17:57). A Jonatán no le cabía duda de que Jehová estaba con David, y de allí en adelante fueron grandes amigos. Tanto es así que “procedieron a celebrar un pacto”: prometieron que serían leales el uno al otro (1 Sam. 18:1-3). Jonatán cumplió su promesa y fue leal a David el resto de su vida. Es muy interesante que Jonatán se hiciera tan buen amigo de David. ¿Por qué? Porque él no fue elegido por Jehová para ser rey de Israel después de su padre, sino David. Aun así, el cariño que sentía por su amigo nunca disminuyó. Por ejemplo, se preocupó mucho cuando Saúl trató de matar a David. Fue a Hores, en el desierto de Judá, a ver a David para fortalecerlo y animarlo a confiar en Jehová. Allí le dijo lo que leemos en el texto de hoy (1 Sam. 23:16). w16.02 3:1, 2
Viernes 7 de julio
Llegué a estar al lado de Jehová como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día (Prov. 8:30).
Desde el principio de la creación ha habido unidad. Jesús cooperó con su Padre para crear todo lo que existe hoy. Los siervos de Dios del pasado también colaboraron entre sí para cumplir con los mandatos de Dios. Trabajaron en equipo para hacer el arca de Noé; para montar, desmontar y trasladar por el desierto el tabernáculo de los días de Moisés y para tocar música y cantar alabanzas a Jehová en su templo. Todas estas tareas exigían cooperación (Gén. 6:14-16, 22; Núm. 4:4-32; 1 Crón. 25:1-8). Los cristianos del primer siglo también trabajaban en equipo bajo la dirección de Cristo, la cabeza de la congregación. Como explicó el apóstol Pablo, los ungidos tenían dones y funciones diferentes. Pero todos eran parte de “un solo cuerpo” (1 Cor. 12:4-6, 12). w16.03 3:1, 2
Sábado 8 de julio
Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19).
Veamos el mandato de la predicación. En siglos anteriores, las personas que no eran judías pero querían servir a Jehová tenían que ir a Israel (1 Rey. 8:41-43). Pero el mandato que dio Jesús y que leemos en el texto de hoy cambió la situación. Él les dijo a sus discípulos que ahora ellos tendrían que ir a la gente. Durante el Pentecostés del año 33, Jehová dio una muestra de que tenía una nueva estrategia, de que la predicación sería mundial. Su espíritu santo hizo que unos 120 miembros de la congregación cristiana hablaran milagrosamente en diversos idiomas a los judíos y a los que se habían convertido al judaísmo (Hech. 2:4-11). Más tarde, se empezó a predicar a los samaritanos, y en el año 36, a las personas de otros países que no estaban circuncidadas. Se podría decir que los cristianos pasaron de pescar en un estanque a pescar en el océano. w16.03 4:12
Domingo 9 de julio
Las cosas que oíste de mí, encárgalas a hombres fieles (2 Tim. 2:2).
Los siervos de Dios siempre han sabido que es muy importante estar bien capacitados. Por ejemplo, el patriarca Abrán fue a rescatar a Lot de sus secuestradores, y la Biblia dice que llevó a “sus hombres adiestrados” para la batalla (Gén. 14:14-16). En los días del rey David había cantores que alababan a Jehová en el templo, y todos estaban “entrenados en el canto” (1 Crón. 25:7). Hoy día estamos peleando una guerra espiritual contra Satanás y sus seguidores, y nos estamos esforzando de toda alma por alabar a Jehová (Efes. 6:11-13; Heb. 13:15, 16). Si queremos triunfar en nuestra lucha, debemos estar bien preparados, tal como lo estuvieron los siervos de Dios del pasado. Jehová ha encargado esta labor de capacitación a los ancianos de congregación. Antes de comenzar, tal vez necesiten nutrir el corazón del hermano con pasajes de la Biblia (1 Tim. 4:6). Así, el hermano “absorberá” mejor la instrucción que va a recibir. w15 15/4 2:1, 2
Lunes 10 de julio
Jesús reducirá a nada al que tiene el medio para causar la muerte, es decir, al Diablo (Heb. 2:14).
Eso no significa que el Diablo mate directamente a toda la gente. Entonces, ¿qué significa? Pues bien, fue él quien engañó a Eva e hizo que Adán desobedeciera a Dios, lo cual trajo como resultado que el pecado y la muerte se extendieran a todos los hombres (Rom. 5:12). Además, es él quien ha llenado este mundo de odio y violencia asesina. Tal como dijo Jesús, el Diablo es un “homicida” (Juan 8:44). Se trata, sin duda, de un enemigo temible. Oponernos a Satanás también nos pone en contra de todos los que le han dado la espalda a Dios. Eso incluye a un buen número de ángeles rebeldes, a los que la Biblia llama demonios (Rev. 12:3, 4). Ellos han usado su fuerza sobrehumana vez tras vez para atormentar a la gente y hacerla sufrir (Mat. 8:28-32; Mar. 5:1-5). No olvidemos nunca lo poderosos que son los demonios y su gobernante, el Diablo (Mat. 9:34). Sin la ayuda de Jehová, jamás podríamos ganarles la batalla. w15 15/5 1:6, 7
Martes 11 de julio
Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios (1 Cor. 6:9, 10).
Si le cuesta mucho resistir la tentación, ¿qué puede hacer? Para empezar, reconozca el problema (Rom. 7:22, 23). Luego pídale fuerzas a Dios (Filip. 4:6, 7, 13). Evite cualquier situación que lo pueda meter en dificultades (Prov. 22:3). Y si se le presenta la oportunidad de cometer un pecado sexual, ¡rechácela sin pensarlo! (Gén. 39:12). Jesús resistió las tentaciones de manera ejemplar. No se dejó engañar por las promesas del Diablo ni se puso a pensar en las ventajas y las desventajas de ceder. Lo que hizo fue responder al instante con las palabras: “Está escrito” (Mat. 4:4-10). Jesús conocía bien la Palabra de Dios, y eso le permitió actuar de inmediato y responder al Diablo usando las Escrituras. Si queremos vencer a Satanás, no podemos caer en la tentación de cometer inmoralidad sexual. w15 15/5 2:15, 16
Miércoles 12 de julio
Háganse imitadores de Dios (Efes. 5:1).
La imaginación nos ayuda a imitar la sabiduría de Jehová. Si él lo desea, puede ver lo que sucederá en el futuro. Nosotros no tenemos esa facultad, claro está, pero sí podemos pensar en las posibles consecuencias de nuestras acciones. En efecto, para ser sabios como Dios, debemos usar la imaginación. Así “veremos” las consecuencias de nuestras acciones. Por ejemplo, si un chico y una chica son novios, es necesario que entiendan que la atracción sexual es muy poderosa. No deberían hacer nada que pusiera en riesgo su valiosísima relación con Jehová. Es mucho mejor seguir el consejo de la Biblia. En Proverbios 22:3 nos dice que el precavido “ha visto la calamidad y procede a ocultarse”, pero que los imprudentes siguen “adelante y tienen que sufrir la pena”. w15 15/5 4:10, 11
Jueves 13 de julio
Todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón (Mat. 5:28).
Recuerde lo que le sucedió al rey David: “Desde la azotea alcanzó a ver a una mujer que estaba bañándose” (2 Sam. 11:2). En ese momento debió mirar hacia otro lado y pensar en otra cosa, pero no lo hizo. Eso lo llevó a desear a la mujer de otro hombre y a cometer adulterio con ella. Si queremos rechazar las fantasías inmorales, tenemos que hacer un pacto con nuestros ojos, tal como hizo Job (Job 31:1, 7, 9). Tenemos que prohibirles, por decirlo así, que miren a otras personas con intenciones inmorales. Eso incluye las imágenes sensuales o eróticas que aparecen en carteles publicitarios, en portadas de revistas, en la computadora o en donde sea. Si siente que hay algún aspecto en el que deba mejorar, haga algo y hágalo ya. Ponga en práctica los consejos de la Palabra de Dios; así evitará el pecado y se mantendrá puro (Sant. 1:21-25). w15 15/6 3:12-14
Viernes 14 de julio
No nos metas en tentación (Mat. 6:13).
El siguiente episodio de la vida de Jesús nos ayudará a comprender mejor por qué debemos pedir: “No nos metas en tentación”. Poco después de su bautismo, Jesús fue llevado al desierto por el espíritu de Dios. ¿Para qué? “Para ser tentado por el Diablo” (Mat. 4:1). ¿Debería sorprendernos? No si entendemos la razón principal por la que Dios envió a su Hijo a la Tierra. Lo envió para aclarar de una vez por todas las dudas que surgieron cuando Adán y Eva rechazaron su autoridad. En el jardín de Edén surgieron preguntas como: ¿creó Jehová al ser humano con defectos? ¿Puede un ser humano perfecto mantenerse del lado de Dios a pesar de las presiones del Diablo? ¿Les iría mejor a los hombres si se gobernaran ellos mismos? (Gén. 3:4, 5). Aunque se necesitaría tiempo para dar respuesta a esas preguntas, al final quedaría bien claro para todos los seres humanos y los ángeles que la manera de gobernar de Jehová es la mejor. w15 15/6 5:12
Sábado 15 de julio
Entonces habrá gran tribulación (Mat. 24:21).
¿Cómo comenzará la gran tribulación? La Biblia dice que será con la destrucción de “Babilonia la Grande”. Según el libro de Revelación, “Babilonia la Grande”, que representa a las religiones falsas de este mundo, es como una prostituta (Rev. 17:5-7). ¿Por qué? Porque sus líderes se han prostituido, o mezclado, con los dirigentes políticos del mundo. En lugar de apoyar a Jesús y su Reino, han pasado por alto las normas de la Biblia a fin de aumentar su influencia en la política. Los cristianos ungidos son muy diferentes. Ellos se han mantenido puros como una virgen, separados de los gobiernos (2 Cor. 11:2; Sant. 1:27; Rev. 14:4). Ahora bien, ¿quién destruirá a las religiones falsas? Los “diez cuernos” de la “bestia salvaje de color escarlata”. Los diez cuernos son los gobiernos actuales que apoyan a la ONU —representada por esta bestia simbólica—. Jehová pondrá en el corazón de ellos su “pensamiento” para que acaben con Babilonia la Grande (Rev. 17:3, 16-18). w15 15/7 2:3, 4
Domingo 16 de julio
Cada uno de ustedes dice: “Yo pertenezco a Pablo”. “Pero yo a Apolos”. “Pero yo a Cefas”. “Pero yo a Cristo” (1 Cor. 1:12).
¿Qué hizo Pablo para ayudar a razonar a algunos cristianos? Les dijo: “Los exhorto, hermanos, [...] a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar” (1 Cor. 1:10, 11, 13). Tampoco hoy día debe haber divisiones entre nosotros (Rom. 16:17, 18). Pablo les recordó a los cristianos ungidos que ellos eran ciudadanos de los cielos, de modo que no debían distraerse con “las cosas de la tierra” (Filip. 3:17-20). Eran embajadores de Cristo, sus representantes en la Tierra, y los embajadores no se meten en los asuntos internos de los países a los que han sido enviados (2 Cor. 5:20). En cuanto a los cristianos que vivirán en la Tierra, ellos son súbditos del Reino de Dios, por lo que tampoco deberían mezclarse en los conflictos de este mundo. w15 15/7 3:9, 10
Lunes 17 de julio
Él era misericordioso; cubría el error y no arruinaba. Y muchas veces hizo que su cólera se volviera atrás, y no despertaba toda su furia (Sal. 78:38).
Si medita en este versículo, se convencerá aún más de que Dios lo quiere a pesar de sus errores y se preocupa por usted. No lo dude: usted es importante para Jehová (1 Ped. 5:6, 7). La Biblia es el principal medio que Dios usa para comunicarse con nosotros. Cuando hay buena comunicación entre padres e hijos, crecen el amor y la confianza entre ellos. Es cierto que a Jehová nunca lo hemos visto, y nunca hemos oído su voz. No obstante, él nos habla a través de su Palabra, y debemos escucharlo (Is. 30:20, 21). Él nos guía y quiere que estemos protegidos, pues somos su pueblo; también quiere que lo conozcamos y que confiemos en él (Sal. 19:7-11; Prov. 1:33). w15 15/8 1:6, 7
Martes 18 de julio
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).
Aunque la vida en el Paraíso será increíble, lo que más alegría nos causará será servir a Jehová. ¡Qué felices nos sentiremos de que se haya limpiado el nombre y la reputación de Dios! Por fin quedará claro que su gobierno es el mejor (Mat. 6:9, 10). Se cumplirá el propósito que tenía Jehová para la Tierra. Y mientras más cerca estemos de la perfección, más cerca nos sentiremos de nuestro querido Padre (Sal. 73:28). No nos cabe la menor duda: todo eso se hará realidad y lo veremos con nuestros propios ojos, pues Jesús dijo que “para Dios todas las cosas son posibles” (Mat. 19:25, 26). Pero si queremos estar en el nuevo mundo —no solo durante los mil años que durará el Reino de Cristo, sino para siempre— tenemos que actuar ya; tenemos que asirnos firmemente o agarrarnos con fuerza de la vida eterna (1 Tim. 6:19). Debemos vivir pendientes de la llegada del fin y estar bien preparados para la vida en el Paraíso. w15 15/8 3:2, 3
Miércoles 19 de julio
Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo (Juan 17:3).
Si no tenemos cuidado con lo que vemos y leemos, podríamos dañar nuestra relación con Jehová. Gran parte del entretenimiento actual promueve los intereses de Satanás y, desde luego, no fortalece nuestra fe en Dios y sus promesas. Debemos escoger con cuidado lo que hacemos en nuestro tiempo libre y no entretenernos con cosas que nos alejen de Jehová (Tito 2:12). A diferencia del mundo, la organización de Jehová nos enseña todo lo que necesitamos saber para alcanzar la vida eterna. Tenemos revistas, folletos, libros, videos y sitios de Internet que nos ayudan a servir a Jehová. Además, la organización prepara todas las semanas reuniones para las más de 110.000 congregaciones que hay en el mundo. En esas reuniones, así como en las asambleas, usamos publicaciones que nos ayudan a comprender mejor la Biblia y aumentan nuestra fe en Jehová y en todo lo que ha prometido (Heb. 10:24, 25). w15 15/8 4:9, 11
Jueves 20 de julio
Su conciencia da testimonio con ellos (Rom. 2:15).
Los siervos de Jehová se esfuerzan por que su conciencia esté bien educada. Por eso tratan de conocer la opinión de Dios sobre lo que está bien y lo que está mal, lo cual les ayuda a tomar buenas decisiones. Esa clase de personas son una buena influencia en la congregación. Ahora bien, para tener una conciencia educada no basta con conocer las normas de la Biblia. También debemos amar esas normas y tener fe en que son para nuestro bien. Pablo escribió: “El objetivo de este mandato es amor procedente de un corazón limpio y de una buena conciencia y de fe sin hipocresía” (1 Tim. 1:5). Cuando educamos la conciencia y la escuchamos, crece nuestro amor por Jehová y nuestra fe en él. Además, la manera en que usamos nuestra conciencia demuestra qué clase de relación tenemos con Dios y si de verdad deseamos hacer su voluntad. En otras palabras, nuestra conciencia revela la clase de persona que somos. w15 15/9 2:2, 3
Viernes 21 de julio
Vean qué clase de amor nos ha dado el Padre (1 Juan 3:1).
La Biblia dice que Jehová es nuestro Creador (Sal. 100:3-5). Por eso, a Adán se le llama “hijo de Dios” (Luc. 3:38). Además, Jesús les dijo a sus discípulos que cuando oraran a Dios lo llamaran Padre (Mat. 6:9). Así que Jehová es nuestro Padre porque nos ha dado la vida, y nos quiere tal como un buen padre quiere a sus hijos. A algunas personas les cuesta entender esta comparación, pues no han tenido un padre que los quiera. Puede que tengan profundas heridas emocionales porque sus padres los maltrataron. Pero Jehová es completamente diferente (Sal. 27:10). Él nos quiere de verdad; se preocupa mucho por nosotros, y eso nos acerca más a él (Sant. 4:8). w15 15/9 4:3, 4
Sábado 22 de julio
Dios es el que, por causa de su beneplácito, está actuando en ustedes a fin de que haya en ustedes tanto el querer como el actuar (Filip. 2:13).
Siempre buscamos la guía de Dios y sus consejos antes de actuar. Esa es una muestra de amor y de confianza. En los días del profeta Samuel, Israel sufrió una terrible derrota a manos de los filisteos. Los israelitas necesitaban desesperadamente la ayuda y la protección de su Dios. ¿Qué hicieron? Según la Biblia dijeron: “Tomémonos de Siló el arca del pacto de Jehová, para que esta venga en medio de nosotros y nos salve de la palma de la mano de nuestros enemigos”. No obstante, el relato continúa diciendo que los israelitas fueron derrotados de nuevo y que “la matanza llegó a ser muy grande, de modo que de Israel cayeron treinta mil hombres de a pie. Y la misma arca de Dios fue tomada” (1 Sam. 4:2-4, 10, 11). Podría parecer que los israelitas se estaban apoyando en Jehová por haberse llevado el arca, pero la realidad es que no lo consultaron. Hicieron lo que les pareció mejor y el resultado fue catastrófico (Prov. 14:12). w15 15/9 5:16, 17
Domingo 23 de julio
Danos más fe (Luc. 17:5).
Para mantener fuerte nuestra fe, no basta con las cosas que aprendimos antes del bautismo (Heb. 6:1, 2). Tenemos que estudiar las profecías bíblicas que ya se han cumplido, pues eso fortalece la fe. También debemos usar la Biblia como una herramienta para “medir” si nuestra fe está a la altura de lo que Dios espera de nosotros (Sant. 1:25; 2:24, 26). El apóstol Pablo dijo que los cristianos pueden tener “un intercambio de estímulo” y animarse unos a otros (Rom. 1:12). La compañía de nuestros hermanos fortalece nuestra fe y la de ellos, sobre todo si son maduros y han demostrado que su fe es de calidad probada (Sant. 1:3). Las malas compañías apagan el fuego de la fe; las buenas lo alimentan (1 Cor. 15:33). Por eso, la Biblia nos manda que no faltemos a las reuniones (Heb. 10:24, 25). w15 15/10 2:2, 8, 9
Lunes 24 de julio
Reflexiona sobre estas cosas; hállate intensamente ocupado en ellas (1 Tim. 4:15).
Debemos meditar en lo que vamos a decirles a nuestros estudiantes de la Biblia. Podemos pensar en una pregunta de punto de vista o en un ejemplo que se adapte a las necesidades particulares de cada uno. Además de ayudarnos a ser maestros más hábiles y entusiastas, esta preparación fortalecerá nuestra fe. La meditación también nos permite preparar el corazón antes de salir a predicar (Esd. 7:10). Por ejemplo, lea un capítulo del libro de Hechos; así sentirá más entusiasmo por el ministerio. Algo que también le ayudará es pensar en los versículos y las publicaciones que piensa usar durante ese día, así como en las personas que viven en su zona y los temas que más les interesan (2 Tim. 1:6). Si se prepara a conciencia, podrá usar la Palabra de Dios de manera efectiva en la predicación (1 Cor. 2:4). w15 15/10 4:9
Martes 25 de julio
Si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo (Mat. 5:29).
Padres, háganse estas preguntas: ¿Qué cosas podrían despertar la curiosidad de mis hijos por la pornografía? ¿Entienden por qué es tan peligrosa? Si alguna vez sienten la tentación de ver pornografía, ¿tendrán la confianza de decírmelo y pedirme que los ayude? Aunque sus hijos todavía sean pequeños, podrían decirles algo como esto: “Si alguna vez te aparece en Internet alguna cosa que creas que es sucia o inmoral y tienes ganas de verla, no sientas miedo ni vergüenza de venir a contármelo; quiero ayudarte”. Por supuesto, ustedes también tienen que ser perspicaces al elegir entretenimiento. Un padre llamado Pranas dijo algo que es muy cierto: “Las decisiones que tomamos los padres sobre los libros, la música y las películas influyen en toda la familia”. Y añadió: “Podemos decirles muchas cosas, pero los hijos solo recordarán lo que nos vean hacer y harán lo mismo”. ¿Quiere que sus hijos aprendan a elegir? Enséñeles con el ejemplo (Rom. 2:21-24). w15 15/11 1:12-14
Miércoles 26 de julio
Te haré tener perspicacia, y te instruiré en el camino en que debes ir (Sal. 32:8).
Actualmente se está dando mayor atención a la predicación pública en estaciones de tren, paradas de transporte público, estacionamientos, plazas y mercados. Si lo pone nervioso la idea de predicar en alguno de estos lugares, ¿por qué no le pide ayuda a Jehová? También le será útil reflexionar en este comentario de un superintendente viajante de mucha experiencia, Angelo Manera. Él recuerda: “Veíamos los tipos de predicación más nuevos como una oportunidad más de servir a Jehová y demostrarle nuestra lealtad. Los veíamos como una prueba más para nuestra fe. Queríamos demostrarle a nuestro Padre que estábamos dispuestos a servirle de cualquier manera que nos pidiera”. Participar en un nuevo tipo de predicación hace crecer nuestra confianza en Dios y nos acerca más a él, sobre todo si no nos sentimos del todo cómodos al principio (2 Cor. 12:9, 10). A muchos publicadores les gusta invitar a la gente a visitar nuestro sitio de Internet, jw.org. Con este se está llevando el mensaje del Reino a las zonas apartadas. w15 15/11 5:12, 13, 15
Jueves 27 de julio
Con hierro, el hierro mismo se aguza. Así un hombre aguza el rostro de otro (Prov. 27:17).
En la Traducción del Nuevo Mundo original en inglés se hizo lo mismo que en otras biblias en ese idioma y se usó el equivalente de la palabra hebrea sche’óhl en textos como Eclesiastés 9:10, que en español dice: “No hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde vas”. Pero esto creó un problema para los traductores a otros idiomas, pues la mayoría de sus lectores no conocen esa palabra; ni siquiera aparece en sus diccionarios. De hecho, a mucha gente le suena al nombre de un lugar que se puede hallar en un mapa. En vista de esta situación, en la revisión del 2013 se autorizó a los traductores para que tradujeran sche’óhl y su equivalente griego, háides, como “tumba”. Así quedó más claro su significado. También se quitaron palabras y expresiones anticuadas y se hizo un esfuerzo especial para que el texto fuera exacto, pero fácil de leer. Tal como un cuchillo se puede aguzar o afilar con otro cuchillo, el texto en inglés se “afiló” gracias al trabajo que se había hecho en otros idiomas. w15 15/12 2:10, 12
Viernes 28 de julio
Feliz es cualquiera que obra con consideración para con el de condición humilde; en el día de calamidad Jehová le proveerá escape. Jehová mismo lo guardará y lo conservará vivo (Sal. 41:1, 2).
Cuando estamos enfermos, le podemos pedir a Dios que nos consuele y nos dé sabiduría, tal como hicieron sus siervos del pasado. Ahora bien, como es obvio, con las palabras del texto de hoy David no estaba diciendo que Dios conservaría vivo hasta nuestros días al que hubiera mostrado consideración a los necesitados. Entonces, ¿cómo lo ayudaría? Apoyándolo y fortaleciéndolo mientras estuviera enfermo en su “diván”, es decir, en su cama (Sal. 41:3). Así es, la persona considerada puede estar segura de que Dios sabe lo que ha hecho y no lo olvidará. Además, Jehová creó el cuerpo humano con la capacidad de luchar contra las enfermedades, lo que de por sí es una gran ayuda. w15 15/12 4:7
Sábado 29 de julio
Recuerden a los que están en prisión (Heb. 13:3).
Obviamente, Pablo no estaba hablando de cualquier preso, sino de los cristianos que estaban en la cárcel debido a su fe. Cuando les escribió a los hebreos, Pablo mismo llevaba unos cuatro años encerrado (Filip. 1:12-14). El apóstol los felicitó por condolerse “de los que estaban en prisión”, es decir, por ser compasivos con ellos (Heb. 10:34). Claro, ellos no pudieron ayudar personalmente a Pablo, pues estaba en Roma. Pero a pesar de ello, había algo que sí podían hacer por él: rogarle con insistencia a Dios que lo ayudara (Heb. 13:18, 19). Hoy día también hay cristianos en prisión. Los hermanos que viven cerca de ellos pueden prestarles ayuda, pero la mayoría estamos lejos. ¿Hay algo que podamos hacer? Sí, mencionarlos una y otra vez en nuestras oraciones. Esa es una manera de recordarlos y de mostrarles cariño y compasión. w16.01 1:13, 14
Domingo 30 de julio
El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Rom. 8:16).
Jehová creó a los seres humanos para que vivieran eternamente en la Tierra (Gén. 1:28; Sal. 37:29). Elegir a algunos humanos para que vayan al cielo es la excepción, no la regla. El cristiano que recibe esta invitación no solo tiene una esperanza nueva, la de ser rey y sacerdote con Cristo; también experimenta un cambio en su manera de pensar y de ver las cosas (Efes. 1:18). ¿Y cómo sabe una persona si ha sido invitada para ir al cielo? Encontramos la respuesta en la carta que Pablo dirigió a los cristianos ungidos de Roma, que habían sido “llamados a ser santos”. Les dijo: “No recibieron un espíritu de esclavitud que ocasione temor de nuevo, sino que recibieron un espíritu de adopción como hijos, espíritu por el cual clamamos: ‘¡Abba, Padre!’” (Rom. 1:7; 8:15). En pocas palabras, Jehová usa su espíritu para dejarle claro a la persona que ha sido invitada a gobernar en el cielo con Cristo (1 Tes. 2:12). w16.01 3:8, 9
Lunes 31 de julio
Ocúpense en sus propios negocios (1 Tes. 4:11).
Debemos tratar con el debido respeto a quienes Jehová ha elegido para que vayan al cielo. Una manera de hacerlo es evitando preguntarles cómo saben que son ungidos. No debemos meternos en asuntos ajenos (2 Tes. 3:11). No les preguntemos si su cónyuge o cualquier otro familiar también son ungidos, como si fuera algo que se heredara o se recibiera de alguien (1 Tes. 2:12). Tenemos que resistir la tentación de preguntarle al cónyuge de un ungido cómo se siente al saber que no estarán juntos en el Paraíso. Podríamos causarle dolor con nuestras palabras. Estamos totalmente seguros de que Jehová satisfará en el nuevo mundo “el deseo de toda cosa viviente” (Sal. 145:16). Tratar a los ungidos igual que a los demás hermanos nos protege de un grave peligro: los “falsos hermanos” que afirman que son ungidos (Gál. 2:4, 5; 1 Juan 2:19). w16.01 4:10, 11