Preguntas de los lectores
● ¿Qué quiere decir Génesis 6:6 (Va) donde dice: “Arrepintióse Jehová de haber hecho hombre en la tierra”?—Y. J., Nigeria.
“Arrepintióse” se ha traducido de la palabra radical judía nahham, que tiene una variedad de significados. Según se dan en varios diccionarios algunos de los significados son: respirar anhelosamente, suspirar, sentir pesar, arrepentirse, afligirse por o sentir piedad o compasión, consolar o confortar, librarse o aliviarse (de sus enemigos). La palabra se usa en diferentes textos expresando estos diferentes significados, y la situación indica en cada caso la idea que ha de comunicarse. La ocasión que se está considerando aquí es aquella en que Jehová había notado la iniquidad del hombre y se había resuelto a destruir a los malhechores por medio de un diluvio global. Una traducción moderna exacta da el texto, en la situación que le sirve de fondo, como sigue: “Por consiguiente vió Jehová que la maldad del hombre se había hecho grande en la tierra y toda inclinación de los pensamientos de su corazón siempre era solamente mala. Y Jehová sintió pesar de haber hecho hombres en la tierra y sintió dolor en su corazón. De modo que Jehová dijo: ‘Voy a borrar de sobre la superficie del suelo a hombres que yo he creado, desde el hombre hasta el animal doméstico, hasta el animal que se arrastra y hasta la criatura volátil de los cielos, porque me pesa el haberlos hecho.’ Pero Noé halló favor en los ojos de Jehová.”—Gén. 6:5-8, NM.
Jehová nunca tiene ocasión para arrepentirse en el sentido en que lo hacen los hombres para mostrar pena por los errores que han cometido y para indicar que cambiarán de un mal proceder. Los caminos de Jehová son justos y su perfección excluye toda posibilidad de errores. Desemejante a los hombres, él no deja de cumplir su palabra o lograr su propósito o adherirse a sus principios. En cuanto a estas cosas él no cambia. (Núm. 23:19; 1 Sam 15:29; Isa. 14:24; 46:11; Eze. 24:14; Mal. 3:6 Sant. 1:17) Él puede alterar o cambiar su manera de proceder para con los hombres o naciones si éstos cambian y así hacen que la manera de proceder de él ya no sea necesaria o adecuada, o él puede cambiar su manera de proceder en conexión con mostrar su misericordia. (1 Sam. 15:11, Va; Sal. 106:44, 45; Jer. 18:7-10; Jon. 3:10) Puede “arrepentirse” en el sentido del hebreo original de sentir piedad o compasión; pero nunca en el sentido humano de arrepentirse por algún error o mala acción.
En Génesis 6:6 una traducción exacta indica que él “sintió pesar de haber hecho hombres en la tierra.” Con frecuencia Jehová Dios se representa a sí mismo como sintiendo emociones humanas para que los hombres entiendan con facilidad las reacciones de él. Él puede sentir pesar, así como también puede sentir aflicción o dolor, ira, provocación, indignación, gozo, risa, cansancio de los malhechores, y otras reacciones humanas, como lo demuestran muchos textos de la Biblia. En el caso de Génesis 6:6, Jehová sintió pesar de que los hombres hubieran emprendido un mal proceder y toda inclinación de sus pensamientos sólo fuera mala. Era un dolor a su corazón ver volverse de continuo a lo malo hombres que habían llegado a existir como resultado de la obra creativa que él había hecho, y sintió pesar de que tales hombres hubieran venido a existir en la tierra, y para librarse o aliviarse de tal dolor profundo Jehová se resolvió a exterminar tales malhechores de sobre la faz de la tierra. Así como hombres fieles pueden causarle gozo al corazón de Jehová, estos inicuos podían causarle y le causaron dolor. (Pro. 27:11; Luc. 15:7) Así como los hombres inicuos antes del Diluvio podían hacer que Jehová sintiera pesar, asimismo los actos abominables que se cometen antes del Armagedón hacen que los hombres de buena voluntad giman y lloren, porque ellos están en armonía con la causa de Jehová y le tienen respeto a su nombre. —Gén. 6:6; Eze. 9:4.
Jehová no se complace en la muerte de los inicuos, de modo que sintió pesar cuando vió que era necesario ejecutarlos y le causó pesar el tener que hacer venir el Diluvio. Pero Jehová no sintió pesar a causa de haber hecho la tierra y haberse propuesto que ésta fuera habitada. No sintió pesar de haber creado al hombre para que se multiplicara y la llenara. El que su pesar sólo tenía que ver con los que fueron hechos mediante su creación y que habían llegado a ser incorregiblemente inicuos se muestra en el hecho de que Noé halló favor a la vista de Jehová. Noé andaba con Dios. Jehová no sintió ningún pesar por haberlo hecho a él, y el hecho de que Jehová conservó a Noé y a su familia fiel y les dió de nuevo el mandato de llenar la tierra muestra que a Jehová no le pesó el haber hecho la tierra y al hombre sobre ella, sino que se apegaba a su propósito de hacer que la tierra llegara a estar llena de personas justas. Si a Jehová le hubiese pesado el haber hecho al hombre en primer lugar, y estuviera usando el Diluvio para librarse de ese pesar, entonces hubiera destruido a todos los hombres de sobre la tierra. Pero el mismo hecho de que conservó a algunos muestra que su pesar sólo tenía que ver con los que se habían desviado en su manera de pensar y actuar, porque ésos fue ron los únicos que fueron eliminados por el Diluvio.
● En la página 84 del libro “Esto significa vida eterna” dice que Jerjes I fué sucedido en el trono persa por Artajerjes III. ¿No fué más bien Artajerjes I el que lo sucedió?—J. C., Canadá.
En las publicaciones de la Watch Tówer se ha hecho referencia a este Artajerjes como Artajerjes III por la siguiente razón: Al impostor mago Esmerdis, que ocupó el trono de Persia por menos de ocho meses (522 a. de J. C.), se le llama en griego Arthasasthá, que por lo general se traduce Artajerjes. Por lo tanto él sería el primer Artajerjes. (Esd. 4:7-24) Entonces la versión griega de los LXX al referirse al rey esposo de Ester lo llama “Artajerjes,” quien en realidad fué Jerjes Magno, y que, por lo tanto, fué el segundo Artajerjes. (Ester 1:1) El próximo, a quien por lo general llaman Artajerjes I, es el tercer Artajerjes, aquel con quien Nehemías trató. Respecto a él la Cyclopædia de McClintock y Strong, tomo 1, página 440, columna 1, dice: “Él es el mismo que el Artajerjes tercero, el rey persa que, en el año vigésimo de su reinado, consideradamente permitió que Nehemías fuera a Jerusalén para fomentar objetos netamente nacionales, lo invistió con el gobierno de su propio pueblo, y dejó que se quedara allá por doce años (Neh. 2:1; 5:14).” Así que es con la idea de evitar toda confusión en cuanto a identidad que se hace referencia al sucesor de Jerjes Magno como Artajerjes III.