Fortaleciéndose para una obra urgente... en las Asambleas “Paz en la Tierra”
“¡ASOMBROSO!” Con esa palabra han expresado consistentemente la impresión que recibieron los observadores de cualquiera de las Asambleas “Paz en la Tierra” de los Testigos de Jehová en 1969. Sea que la reunión fuese en Oriente, en el sudeste de Asia, en las islas del Pacífico del Sur o en las Américas, la historia fue la misma. Parecía increíble lo que vieron.
¿Qué asombró tanto a los espectadores? Fue la unidad fraternal, la paz, la completa ausencia de distinción racial o de clases y el amor obvio y genuino que une a los Testigos. Pero fue más que eso. Fue su convicción fervorosa de que Dios les ha dado un trabajo que hacer entre las naciones. Fue su celo por ese trabajo y por el entrenamiento que mejorará su ministerio. Fue el sentido de urgencia que los impele.
Ese sentido de urgencia brota del conocimiento, recogido de la Biblia, de que ya pronto, a no muchos años a partir de ahora, el juicio de Jehová contra un inicuo sistema de cosas en la Tierra será ejecutado. Entretanto los pueblos de todas las naciones y razas tienen que ser amonestados y recibir oportunidad para separarse del mundo condenado a destrucción y ponerse de parte de la soberanía de Dios representada en su reino bajo Cristo.
Es conmovedor leer los informes y las experiencias de estas Asambleas “Paz en la Tierra,” y notar cómo reflejan el espíritu y tono de las muchedumbres congregadas.
CONSCIENTES DE LA NECESIDAD DE ADQUIRIR PODER
Un eminente educador de hace mil novecientos años aconsejó a su alumno a que siguiera “adquiriendo poder en la bondad inmerecida que está relacionada con Cristo Jesús.” Fue debido a reconocer esta necesidad que decenas de millares de mexicanos, así como delegados de otros veintiocho países, se reunieron en la Arena México de la Ciudad de México, a fines de diciembre. La ocasión fue una de las diez asambleas culturales que se celebraron simultáneamente a través de México.
“Paz en la Tierra” fue el tema deleitable de estas asambleas. Lecturas, conferencias, dramas, experiencias personales, todo se combinó para producir un maravilloso programa... un programa bien calculado para equipar a los asambleístas para actividad eficaz en los tiempos urgentes en que estamos ahora.
Un rasgo singular de estas asambleas fue la consideración del tema: “Usando el arte de leer y escribir para alabar a Jehová.” El hombre, al ser creado, originalmente fue dotado de este arte, y ciertamente fue apropiado desarrollar y usar ese don hasta lo sumo en honor del Creador. ¡En realidad, durante los pasados veintitrés años los testigos de Jehová habían ayudado a 36.262 mexicanos a dominar este arte!
Muchos asambleístas de regiones remotas del país demostraron a grado cabal que estaban conscientes de la necesidad de adquirir poder en un sentido espiritual. Ningún esfuerzo se les hizo demasiado penoso, ninguna distancia demasiado grande para impedir que llegaran a las asambleas. Por ejemplo, un grupo de residentes de una aldea lejana anduvo durante dos días por las montañas para llegar a una ruta de autobuses.
Otra familia hizo planes con bastante anticipación y apartó una parcela y dedicó el producto de lo que se sembró a hacer posible el viaje de todos los miembros a la asamblea. Un señor no pudo conseguir tiempo libre del trabajo seglar para asistir a esta asamblea educativa. De modo que, un día antes de la asamblea renunció. Para sorpresa suya, el último día de la asamblea recibió un mensaje telefónico en que le pedían que se presentara a trabajar.
También hubo el caso de dos muchachas que tuvieron que irse de su casa por tres meses antes de la asamblea. ¿Por qué? Fueron a cosechar café para sufragar el costo del viaje a la asamblea. Y hubo un muchacho de diecisiete años que caminó treinta y dos kilómetros por veredas de las montañas para poder tomar un autobús. También una madre y su hija anduvieron igual distancia, a veces con el lodo hasta las rodillas debido a las fuertes lluvias.
La confianza de todas estas personas llenas de aprecio no estuvo mal cifrada. Las asambleas verdaderamente las fortalecieron y las equiparon mejor para participar en diseminar la educación verdadera. Y en cada asamblea hubo muchos que demostraron que habían progresado satisfactoriamente en la educación, pues simbolizaron su determinación de dedicarse a Dios, no encerrados en un convento o monasterio, sino entre sus compañeros mexicanos, ayudando a muchos más a aprender el valor del conocimiento fundado en la Palabra autoritativa de Dios.
Siendo por naturaleza personas felices, cariñosas y hospitalarias, los mexicanos también tienen sus momentos de seriedad. Muchos han llegado a comprender que su entero futuro depende de adquirir conocimiento de Dios y Cristo, de estar en una relación pacífica con la Fuente de la vida. Las Asambleas “Paz en la Tierra” les enseñaron a alcanzar esa meta. No significa solo aprender la voluntad de Dios, sino hacerla, a la vez que sirven de bendición a sus semejantes. En México había más de 43.000 Testigos al tiempo de las asambleas. ¿No es asombroso, entonces, notar estas cifras totales que se informaron de las diez Asambleas “Paz en la Tierra”?... Asistencia al discurso principal: 89.239. Simbolizando su dedicación: 2.757.
NECESIDAD DE PERSEVERANCIA
“Ustedes tienen necesidad de perseverancia,” escribió el apóstol Pablo a compañeros cristianos. (Heb. 10:36) Es maravilloso encontrar muchos ejemplos de perseverancia y el fruto excelente que esto produce en el Lejano Oriente. Los visitantes a la Asamblea “Paz en la Tierra” de Seúl, Corea, se enteraron de que los representantes viajeros de la Sociedad Watch Tower en ese país tienen que efectuar su servicio sin el beneficio de automóviles, en frío severo y calor húmedo. Pero ¡qué recompensador es ver cuánto se aprecian las visitas que hacen a las congregaciones, pues, a menudo la asistencia llega hasta el 200 por ciento del número de Testigos locales.
En Seúl, también, los delegados tuvieron la oportunidad de conocer a cinco fieles mujeres que habían estado encarceladas por siete años a causa de su fe durante la ocupación japonesa. Para tratar de hacer que quebrantaran su integridad a Dios, sus carceleras las maltrataban, y hasta las encadenaron literalmente. Ahora dos de ellas son septuagenarias; una de ellas todavía dedica hasta 150 horas al mes a predicar las buenas nuevas de paz por el reino de Dios. Imagínese el gozo que sintieron cuando descubrieron que una de sus anteriores carceleras se interesa ahora en el reino de Dios y asistió con ellas a algunas de las sesiones de la asamblea.
En el Estadio Ciclista de Korakuen, de Tokio, los visitantes de habla inglesa oyeron informes de la expansión de la predicación en el Japón. Durante veintiséis meses consecutivos había habido informes de aumentos en el número de Testigos. Y mientras escuchaban los visitantes, tenían evidencia delante de sus ojos del hecho de que los Testigos japoneses están fortaleciéndose para mayores esfuerzos en el futuro inmediato. Al otro lado del estadio se llevó a cabo una sesión especial de instrucción para los predicadores de tiempo cabal del mensaje de paz... a la que asistieron 1.200 japoneses de ambos sexos y de toda edad.
No es fácil que los japoneses se separen de las tradiciones y formalismos de la familia oriental. No obstante, muchos están haciéndolo y aguantando dificultades como resultado. Pues, una señora de Hiroshima viajó los casi mil kilómetros a la asamblea de Tokio con sus cinco hijitos, a pesar del hecho de que su esposo incrédulo no le prestó ayuda alguna.
Delegados del Canadá, los Estados Unidos, Alemania, Malasia, Singapur, Indonesia, las Filipinas e Israel se alegraron de congregarse en Taipei, Taiwan, con Testigos de los tres grupos étnicos de esa isla: los naturales de Taiwan, los chinos y los amis. Ellos, también, están preparándose para un trabajo muy ensanchado en el futuro. Se ha provisto una nueva oficina sucursal y casa misional, y hay aumento evidente en el número de los que están participando en la predicación del Reino.
El Auditorio Municipal de Hong Kong fue el sitio de otra asamblea de esta serie. Resultó ser sumamente provechosa para los Testigos locales así como para los muchos visitantes de otros países. Es verdad que los chinos no están respondiendo al mensaje del Reino al grado que se nota en Corea y el Japón. No obstante, se está haciendo todo preparativo para extender el mensaje de esperanza de la Biblia a todos los que quieran oír. Hay un campo muy grande aquí, y por esta razón fue alentador ver a diecisiete nuevos Testigos que se presentaron para el bautismo, como evidencia de que han emprendido el entrenamiento que los fortalecerá para el trabajo futuro.
Sí, perseverancia es lo que se necesita, y perseverancia es lo que están manifestando algunos de esos Testigos del Oriente. A continuación se dan algunas cifras interesantes en relación con sus asambleas:
ASIS. A LA
TESTIGOS REUN. PUB. BAUTIZADOS
Corea 10.610 14.644 1.511
Japón 7.637 12.614 798
Taiwan 1.087 799 27
Hong Kong 225 678 17
MENTES TRANSFORMADAS EN EL SUDESTE DE ASIA
Una persona cuya mente no se haya amoldado a la norma correcta de conducta de la Biblia no puede esperar tener éxito en esparcir el mensaje de paz a otros. El registro de la cristiandad con respecto a esto es bien conocido. Sin embargo, hay pruebas que se multiplican en el sentido de que la obra efectuada por los Testigos celosos del sudeste de Asia está produciendo fruto abundante. Filipinos, papúes y habitantes de muchas islas verdaderamente están transformando su mente. Y el cambio hasta lo notan los que no son de la organización.
En Manila, los ciudadanos locales con gusto abrieron sus hogares temporalmente a la grande muchedumbre de delegados que vinieron de todas partes de las Filipinas y de otros veinticuatro países. Un abogado que vive en una zona suburbana ofreció el uso de su casa, comidas gratis y un auto para transportar a los delegados de ida y vuelta al sitio de la asamblea. Un ex-gobernador provincial ofreció su casa gratuitamente. Un obispo protestante dio cuartos gratis también, porque, como él dijo: “Conozco a los Testigos de Jehová y puedo confiar en ellos.”
Muchos Testigos filipinos están conscientes de la urgencia de estos tiempos, pues más y más de ellos, a medida que pueden arreglar sus asuntos, están emprendiendo la predicación de tiempo cabal como Testigos “precursores.” En la asamblea de Manila 4.106 de ellos recibieron consejo útil sobre cómo sacar el mayor provecho de esta carrera ministerial que han escogido. El vicepresidente de la Sociedad Watch Tower les habló de su propia experiencia desde que entró en el ministerio de tiempo cabal cincuenta y cinco años antes.
Se prevé una tremenda expansión futura de la obra del Reino en las Filipinas. En la asamblea se bautizaron 1.835 personas, y durante el año pasado ha habido un promedio de 500 bautizados cada mes. Éstos, también, se están fortaleciendo para una obra urgente.
Dijo un visitante en Manila: “Jamás me había dado cuenta de que estuviera haciéndose tan tremenda obra en este país pequeño.” ¡Eso fue después de oír algunas experiencias y enterarse de que el número de Testigos había aumentado de 1.000 inmediatamente después de la II Guerra Mundial a la cifra actual de más de 49.000!
En Port Moresby, Papuasia, los Testigos mismos despejaron el sitio mismo de la asamblea y construyeron edificios en lo que había sido maleza a unos veintidós kilómetros de la población. Aquí auditorios con un promedio de unas 1.000 personas oyeron ansiosamente los mismos dramas y discursos bíblicos escrutadores del corazón y experiencias interesantes. Muchos de los que asistieron habían aprendido el mensaje vital de la Biblia por medio de dibujos hechos por los misioneros Testigos. El analfabetismo había sido vencido. Lo que es más importante, las supersticiones habían sido puestas a un lado.
Entre los setenta individuos que se ofrecieron para el bautismo en el río cercano estaba un ex-ministro metodista. Otro pastor de una secta de la cristiandad, que está por cortar todo vínculo con la cristiandad, vivió felizmente entre los Testigos durante toda esta asamblea. Ambos quieren ser entrenados como ministros eficaces para este “tiempo del fin.”
El espíritu de Jehová está impeliendo a los nativos del sudeste de Asia a entregarse para Su servicio, como testifican de ello estas cifras de las asambleas:
ASIS. A LA
TESTIGOS REUN. PUB. BAUTIZADOS
Filipinas 49.257 64.715 1.835
Papuasia 486 1.116 70
MOVIMIENTO ACELERADO EN AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA
Los Terrenos para Exhibiciones de Melbourne, a solo unos cuantos kilómetros de la ciudad que se compone de dos millones y cuarto de habitantes, con sus graderías y muchas otras estructuras en ocho y media hectáreas de territorio, cómodamente alojaron a otra Asamblea “Paz en la Tierra.” Para ese acontecimiento, del 26 al 31 de octubre, vinieron multitudes de Testigos australianos, en tal cantidad que 25.837 oyeron la conferencia pública de la asamblea. ¡Eso es más de 5.000 más que el número total de Testigos del país!
Una excelente orquesta de 150 músicos suministró música, mientras que un coro de 208 dirigió los cánticos de alabanza a Jehová. También se hicieron arreglos para que la orquesta tocara al lado de la Alberca Olímpica de fama mundial mientras una larga fila de candidatos al bautismo entraba en el agua. Más de 7.000 espectadores observaron la inmersión, y según el Herald de Melbourne: “La ceremonia produjo en la calle Swan de Richmond la más grande congestión de tránsito de temprano por la mañana desde los Juegos Olímpicos de 1956.”
El movimiento acelerado de lo que aquí tiene que ver con la obra de predicar el Reino se notó en las mayores concurrencias, en la eficacia de la organización de la asamblea, en la muchedumbre de candidatos para el bautismo y en los 2.154 Testigos que asistieron a la reunión especial para los predicadores de tiempo cabal. “Nos asombramos al ver los muchos que están aquí,” dijo un representante del Newsday de Melbourne, “pero lo que nos asombra más que todo es lo inmaculadamente limpio que está todo. Es la gente misma, ¡no tiran una sola cosa!”
Otra asamblea de esta misma serie se celebró en Auckland, Nueva Zelanda. Esta, también, se caracterizó por una sensación de mayor urgencia, pues otra vez se hizo evidente la veloz expansión. Por ejemplo, 421 personas se presentaron para bautizarse. Saben que el tiempo asignado para la obra de predicación ya está muy reducido. Quieren tener mayor participación en ella.
El discurso público, “El camino de regreso a la paz en el Paraíso,” tuvo una concurrencia del 8.400 personas, lo que indica que más de 2.000 recién interesados habían venido de la zona de Auckland a escuchar.
Como sucedió en muchas otras ciudades de asamblea, los que aprecian la paz y el buen orden ahora consideran a los Testigos con mayor respeto. Una carta oficial del Club de Trote de Auckland dijo: “Ahora que su asamblea ha terminado, quiero aprovechar esta oportunidad para expresarles a ustedes y a todos sus delegados el aprecio de mi Comité por la manera sobresaliente en que se condujeron sus reuniones en la Pista del Parque Alexandra.”
El hecho de que los australianos y los neocelandeses están aprovechando las oportunidades para participar en un ministerio que tiene que efectuarse pronto puede notarse de estas cifras interesantes:
ASIS. A LA
TESTIGOS REUN. PUB. BAUTIZADOS
Australia 20.624 25.837 1.315
Nueva Zelanda 5.266 8.400 421
ISLEÑOS ANSIOSOS DE PARTICIPAR
Las Asambleas “Paz en la Tierra” también alcanzaron a poblaciones de lejanos grupos de islas... en lugares como Viti, Tahití y Hawai. La gente de estas islas está prestando atención al mensaje, y también está mostrándose dispuesta a asumir responsabilidades para la urgente obra de predicación que tiene que efectuarse pronto.
Vinieron delegados a Suva, Viti, de diecisiete diferentes países así como de muchas diferentes islas esparcidas del Pacífico, Samoa, Tonga, etc. A los habitantes locales la asistencia de 1.621 personas al discurso público de la asamblea verdaderamente les abrió los ojos. ¡Imagínese su sorpresa, también, cuando 77 personas indicaron estar dispuestas a ser fortalecidas para la obra urgente del futuro presentándose para el bautismo! ¡Pues, ni siquiera esa cantidad se había bautizado en todo el año que había terminado el 31 de agosto de 1969!
¡Qué muchedumbre llena de colorido constituyeron los asambleístas, con su indumentaria nacional, todos alimentándose del mismo alimento espiritual a la mesa de Jehová! Aunque las barreras del idioma a veces les impedían conversar libremente, cada uno sabía por qué el otro estaba gozoso.
En Papeete, Tahití, partes del programa de la asamblea se presentaron en francés y tahitiano. Por primera vez muchos isleños tuvieron el placer de conocer a compañeros Testigos de países extranjeros. Doce diferentes países estuvieron representados, y el número de visitantes, 180, excedió al número de Testigos locales, que era de 132.
De Nueva Caledonia cuarenta delegados habían viajado 6.400 kilómetros por avión y barco para estar presentes en Papeete. Entre ellos se hallaba una familia de diez, el miembro más joven de la cual solo tenía once días de edad. Esta familia necesitó dos años para ahorrar lo suficiente para sufragar el costo del viaje, pero juzgando por sus expresiones no les había pesado.
Más de 2.000 de los aproximadamente 3.000 Testigos de Hawai ofrecieron voluntariamente sus servicios para hacer de la Asamblea “Paz en la Tierra” en Honolulú una ocasión de gozo y felicidad para centenares de delegados, muchos de ellos de países extranjeros e islas remotas. Ciertamente tuvieron éxito. ¡Y qué placer fue sentarse en el Centro Internacional con tantas otras personas de diferentes extracciones nacionales, todos unidos pacíficamente en amor a la verdad bíblica!
Los visitantes extranjeros participaron en giras deleitables, una de ellas a la oficina de sucursal de la Sociedad Watch Tower. Se enteraron de que J. F. Rutherford, ex-presidente de la Sociedad, había hecho una visita a este país en 1935 e iniciado el establecimiento de una oficina sucursal, completa con un auditorio al que se llamó “Salón del Reino.” Ese fue el principio de la práctica, que ahora se conoce extensamente alrededor de la Tierra, de llamar a los lugares de reunión de los testigos de Jehová Salones del Reino.
Los visitantes también fueron presentados a muchos Testigos de las islas de Micronesia. Grupos que representaban las islas Marshall, Ponape, Yap, Guam, Saipán y Palaos extendieron saludos en sus respectivas lenguas nativas. Algunos de estos isleños entonaron cánticos del Reino deleitablemente en sus propios idiomas.
Un escritor de una sección especial del periódico más grande de Honolulú, The Sunday Star-Bulletin & Advertiser, escribió: “Los testigos de Jehová impresionaron a más personas aquí que cualquier otra asamblea grande que jamás haya venido a la población. . . . Nítidos, limpios, de buena conducta, corteses . . . Gente de toda clase... negra y blanca, desde acaudalados hasta personas de medios muy modestos . . . Han conservado el HIC [Centro Internacional] inmaculado y hasta han recogido basura que todos los otros asambleístas habían dejado.”
Sin embargo, aun más sobresaliente es el buen espíritu de la juventud de los Testigos de Hawai que se manifiestan dispuestos a dejar estas hermosas islas y emprender la obra misional en otros países. Se cree que, de todos los Estados Unidos, Hawai es el estado que más misioneros ha contribuido.
Los delegados congregados derivaron inmensa satisfacción de saber que se había dado el mayor testimonio hasta la fecha en Hawai y que el nombre de Jehová había causado una tremenda impresión en la población de Honolulú y sus inmediaciones.
Los pueblos de las islas están presenciando un excelente aumento en la actividad del Reino y en la preparación para trabajo todavía más urgente en el futuro inmediato. Note cómo estas cifras confirman esto:
ASIS. A LA
TESTIGOS REUN. PUB. BAUTIZADOS
Viti 403 1.621 77
Tahití 132 488 29
Hawai 2.980 15.443 314
En todas estas Asambleas “Paz en la Tierra” de 1969 el rasgo más notable fue el consejo muy práctico que se proveyó para los Testigos de toda edad, para que estén equipados para mayores privilegios en el servicio del reino de Jehová. A continuación se dan algunos de los títulos de los discursos y dramas de seria significación que se presentaron desde la plataforma: ¿Cómo considera usted a la autoridad? Muestre respeto a los nombramientos de Jehová. ¿Para qué vive usted? Haciendo de mi hogar una casa de Dios. “Con todo lo que adquieres, adquiere entendimiento.” ¿Debe haber brecha entre generaciones en el hogar cristiano? ¿En qué está su seguridad? Cómo estar firme en este tiempo del fin.
Los asambleístas, todos sin excepción, sin importar raza o color, ahora tienen una más profunda convicción de que Jehová está dirigiendo el ministerio de sus testigos en toda la Tierra y está fortaleciéndolos ahora para gozosos privilegios en el corto tiempo que queda ahora antes de ejecutar Jehová sus juicios por toda la Tierra contra Babilonia la Grande y en Armagedón. ¡Qué consolador, qué fortalecedor saber que Jehová está apoyando su propia gran obra de testimonio con poder ilimitado!
[Ilustración de la página 442]
Las cinco de la derecha aguantaron prisión y tormento en Corea bajo la ocupación japonesa; todavía son Testigos celosas
[Ilustración de la página 443]
Amos de casa filipinos oyen un sermón bíblico
[Ilustración de la página 445]
Exhibición en la asamblea de Melbourne muestra cómo la obra urgente de predicar el Reino se ha esparcido en este continente-isla
[Ilustraciones de la página 444]
En Papuasia, algunos de los candidatos en camino a la inmersión; por todo el mundo se bautizaron 120.905 el año pasado