BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w78 1/9 págs. 12-15
  • La única genealogía de gran importancia

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La única genealogía de gran importancia
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1978
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • LAS LISTAS GENEALÓGICAS ESTABLECEN EL MESIAZGO DE CRISTO
  • RAZONES PARA DIFERENCIAS EN LAS LISTAS ANCESTRALES
  • LOS OPOSITORES DE JESÚS NO PUDIERON DESAFIAR LOS REGISTROS PÚBLICOS
  • Genealogía de Jesucristo
    Ayuda para entender la Biblia
  • Genealogía de Jesucristo
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1
  • Puntos sobresalientes del libro de Primero de las Crónicas
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2005
  • Genealogía
    Ayuda para entender la Biblia
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1978
w78 1/9 págs. 12-15

La única genealogía de gran importancia

HOY día las genealogías son de interés para algunas personas, a quienes les gustaría descubrir las raíces de su árbol genealógico. Pero en realidad hay poco valor práctico en investigar nuestro árbol genealógico con todas sus ramas y determinar quiénes fueron nuestros antecesores en la antigüedad. De hecho, los cristianos saben que todos los hombres son imperfectos y que no hay razón para jactarse o sentirse humillado en cuanto a sus antecesores distantes. El apóstol Pablo escribió al joven Timoteo que no debería ‘prestar atención a genealogías, que terminan en nada, pero que proporcionan cuestiones para investigación más bien que una dispensación de cosa alguna por Dios relacionada con la fe.’—1 Tim. 1:3, 4.

En aquel tiempo Timoteo estaba en la ciudad asiática de Éfeso. En dicha ciudad había muchos judíos cristianizados, y algunos de ellos todavía se apegaban a las costumbres judías. Tenían gran afición a investigar el pasado y considerar sus conexiones ancestrales y las de otros, por un sentido de orgullo u ostentación de conocimiento más bien que por motivos prácticos o constructivos. Refiriéndose a los primeros siglos de la era común, The Jewish Encyclopedia (una enciclopedia judía) dice: “Lo prolíficos que eran estos libros bíblicos [Crónicas] en incitar presunción por razones genealógicas lo muestra la declaración [en el Talmud de Babilonia, Pes. 62b] de que sobre 1 Cró. viii. 37 a ix. 44 existían comentarios equivalentes a la carga de 900 camellos. . . . Esta especulación sobre orígenes familiares y genealogías debe haber causado mucho daño.”—Tomo 5, p. 597 (1910)

Así que, mientras que la genealogía personal podría ser de utilidad infrecuente en asuntos legales, el argüir en cuanto a ésta o tener orgullo especial por nuestros antepasados es una pérdida de tiempo y detrimento a la fe. Solamente hay una genealogía que es realmente importante. Ésta es la línea de descendencia de Jesucristo. ¿Por qué es de tan grande importancia? ¿Y por qué deberíamos interesarnos en ella ahora?

Una de las razones más poderosas para interesarnos en ella es que sirve para establecer y fortalecer nuestra fe. Necesitamos todo cuanto Dios ha provisto con este fin, para no debilitarnos durante las pruebas ni al estar bajo ataque de los que tratan de destruir nuestra fe. Además, queremos poder probar a otros que Jesucristo es el Mesías... poder presentar un fundamento sólido sobre el cual otros puedan ejercer fe.

Ahora bien, respecto a la genealogía de Jesús, hay unos cuantos problemas, pero todos tienen solución. Este mismísimo hecho añade peso a la autenticidad de esta genealogía. Pues, aunque los hebreos, que guardaron los registros genealógicos a través de las edades, sabían que el Mesías vendría de la línea de descendencia de Abrahán, al principio no sabían que el arreglo de descendencia se restringiría a la línea de Judá, el bisnieto de Abrahán y, más adelante, a los descendientes del rey David. Además, no sabían con anticipación que el derecho legal a reinar pasaría a otros por medio del hijo de David, Salomón. Tampoco sabían cuándo y cómo llegaría el Mesías. Si la genealogía fluyera sin aspereza alguna, sin dificultades, sin adopciones legales, y así por el estilo, tendríamos buenas razones para sospechar fuertemente de que la genealogía hubiera sido falsificada. El que existan algunas dificultades que desenredar en la línea de descendencia da mayor evidencia de que es un registro honrado.

Es bueno, por lo tanto, dar consideración a esta genealogía de gran importancia y ver la asombrosa exactitud y extensión de ella, pues es más detallada y completa que todo otro ‘árbol genealógico’ de la historia humana. Nos convenceremos de que Dios vigiló cuidadosamente esta línea de descendientes y se encargó de que se registrara apropiadamente, usando para ello, a veces, a hombres que no tenían ninguna idea de la verdadera importancia de esta genealogía.

LAS LISTAS GENEALÓGICAS ESTABLECEN EL MESIAZGO DE CRISTO

Hay cuatro listas principales de la línea de descendencia de Cristo; tres de ellas comienzan con Adán, y aparecen en la Biblia en los siguientes lugares: (1) Génesis y Rut; (2) en los capítulos 1-3 de 1 Crónicas; (3) en el capítulo 1 de Mateo; y (4) en el capítulo 3 de Lucas (Lucas en efecto retrocede desde Jesús hasta Adán). Con una excepción,a concuerdan con exactitud desde Adán hasta Salomón, el hijo de David. Entonces, en paralelo con Salomón, Lucas alista a Natán, otro hijo de David. Hasta este punto Lucas determina la genealogía de Jesús desde Elí, el padre de María, la esposa de José, y de ese modo demuestra el derecho natural de Jesús a la dignidad de Mesías como hijo de David, porque Jesús no tuvo padre terrestre, pues fue el hijo adoptivo de José, pero en realidad el hijo de Dios por medio de un milagro.—Luc. 1:34, 35.

RAZONES PARA DIFERENCIAS EN LAS LISTAS ANCESTRALES

El registro de Mateo muestra la descendencia de Jesús a través de la línea de Salomón, por la cual se pasaba el derecho legal al trono de David. Por lo tanto los relatos de Mateo y Lucas difieren intencionalmente en las líneas de descendencia desde David hasta Jesús. Es digno de notar, sin embargo, que ambos escritores se encargan de hacer claro que Jesús no fue en realidad hijo de José, pero fue verdadero hijo en el orden natural, o en cuanto a la carne, de María. Mateo dice: “Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que se llama Cristo.” (Mat. 1:16) Lucas dice: “Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años, siendo hijo, según se opinaba, de José.”—Luc. 3:23.

En el relato de Crónicas aparecen nombres que difieren de los que aparecen en el relato de Mateo, que sigue la línea de Salomón, tal como lo hacen las Crónicas. Estos nombres aparecen después del de Zorobabel, el decimonoveno en línea después de Salomón. Esta diferencia puede explicarse fácilmente por el hecho de que en muchas genealogías bíblicas algunos eslabones se dejan fuera. Se encuentra un buen ejemplo en la genealogía de Esdras, en la cual él muestra que era sacerdote. (Esd. 7:1-5) Su lista omite algunos nombres que se encuentran en la lista paralela de 1 Crónicas 6:3-14. ¿Por qué no incluyó Esdras estos nombres? Probablemente para evitar repetición innecesaria y para acortar la larga lista. Además, puede que haya usado solamente los nombres más conocidos, tal como hoy día, la persona que quisiera probar que es descendiente de un hombre famoso, tal como Jorge Washington, solo tendría que mencionar algunos de los descendientes más fácilmente reconocibles y autorizadamente aceptados de ese hombre famoso, y mostrar que su propio padre o abuelo fue uno de ellos. Esdras usó lo que necesitó para su propósito, y lo logró. Esta práctica se nota en otras genealogías bíblicas.

LOS OPOSITORES DE JESÚS NO PUDIERON DESAFIAR LOS REGISTROS PÚBLICOS

En cuanto a la lista de Mateo y Lucas de la genealogía de Jesús, sin duda que obtuvieron su lista de los registros públicos en el pueblo de Belén de Judá, donde nació Jesús. (Luc. 2:1-5; Miq. 5:2; Mat. 2:1-6) Hay un hecho extraordinario que debe eliminar toda duda acerca de que Jesús fuera tanto el heredero natural de David como el que tuviera el derecho legal al trono de David, pues él fue el hijo primogénito (en realidad hijo adoptivo) de un hombre que había descendido del rey Salomón. Este hecho es el siguiente: Ninguno de los enemigos de Jesús de entre los judíos jamás desafió el que él hubiese descendido de David, ni por la línea hasta su madre ni por la que llegó hasta su padre adoptivo. Ahora sabemos que los fariseos y saduceos buscaban con agitación como de una manada de lobos voraces cualquier medio que les hiciera posible desacreditar a Jesús. Pero no podían desmentir los registros de nacimiento oficiales, que la gente conocía muy bien y que podían ser examinados por cualquiera. Los enemigos paganos de Jesús tampoco atacaron su genealogía sino hasta después que los registros judíos fueron destruidos cuando los romanos invadieron y destruyeron a Jerusalén. Desde luego que entonces nadie podría corroborar sus alegaciones mentirosas.

Jesús, el Mesías por tanto tiempo esperado, cumplió y cerró la genealogía bíblica. Él obtuvo el trono de David, para sentarse en él sin sucesores. (Luc. 1:31-33) Dios lo utilizó para establecer un nuevo sacerdocio, y ahora está en los cielos como “sumo sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre,” no a la manera del sacerdocio levítico judío. (Heb. 6:20; 7:11-14, 23, 24) El registro bíblico de la genealogía de Jesús permanece en la Biblia como parte del fundamento de nuestra fe y como testimonio de lo seguras que son la palabra y las promesas de Dios.

[Nota]

a Lucas alista un segundo Cainán entre Arpaksad y Selah (Luc. 3:36). Muchos doctos consideran esto como error del copista. Este nombre no se encuentra en esta posición en las listas genealógicas en los textos hebreos y samaritanos, ni en ninguno de los tárgumes o versiones excepto en la Versión de los Setenta, y posiblemente no estaba en sus copias anteriores, pues Josefo, que generalmente copia de la Versión de los Setenta alista a Selah (Shelah) inmediatamente después como hijo de Arpaksad. (Antiquities of the Jews) [Antigüedades Judaicas], Libro 1, Cap. VI, párr. 7) Escritores antiguos como Africano, Eusebio y Jerónimo lo rechazan como una interpolación. Otra posibilidad es que “Cainán” sea una variación de “caldeo.” Por lo tanto, el texto griego puede que haya dicho: “el hijo del caldeo Arpaksad.”

[Ilustración de la página 15]

Los registros genealógicos afirman claramente que JESÚS es el Mesías

[Ilustraciones de la página 14]

Adán

Abrahán

[Tabla de las páginas 14 y 15]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

LISTAS BÍBLICAS DE LA GENEALOGÍA DE JESÚS

Génesis 1 de Crónicas Lucas

y Rut Caps. 1, 2, 3 Cap. 3

Adán Adán Adán

Set Set Set

Enós Enós Enós

Quenán Quenán Cainán

Mahalalel Mahalalel Mahalaleel

Jared Jared Jared

Enoc Enoc Enoc

Matusalén Matusalén Matusalén

Lamec Lamec Lamec

Noé Noé Noé

Sem Sem Sem

Arpaksad Arpaksad Arpaksad

Cainán

Selah Selah Selah

Éber Éber Éber

Peleg Peleg Peleg

Reu Reu Reu

Serug Serug Serug Mateo

Nacor Nacor Nacor Cap. 1

Taré Taré Taré

Abrán Abrahán Abrahán Abrahán

(Abrahán)

Isaac Isaac Isaac Isaac

Jacob Jacob Jacob Jacob

(Israel)

Judá Judá Judá Judá

(y Tamar) (y Tamar)

Peres Peres Peres Peres

Hezrón Hezrón Hezrón Hezrón

Ram Ram Arní (¿Ram?) Ram

Aminadab Aminadab Aminadab Aminadab

Naasón Naasón Naasón Naasón

Salmón Salmón (Salmá, Salmón Salmón

1 Cró. 2:11) (y Rahab)

Booz Booz Booz Booz

(y Rut) (y Rut)

Obed Obed Obed Obed

Jesé Jesé Jesé Jesé

David David David David

(y Bat-seba)

Salomón Natánb Salomón

Roboam Matatá Roboam

Abías Mená Abías

Asa Meleá Asa

Josafat Eliaquín Josafat

Joram Jonán Joram

José

Ocozías Judas

Joás Simeón

Amasías Leví

Azarías (Uzías) Matat Uzías (Azarías)

Jotán Jorim Jotán

Acaz Eliezer Acaz

Ezequías Jesús Ezequías

Manasés Er Manasés

Amón Elmadam Amón

Josías Cosam Josías

Addí

Joaquim Melquí

Jeconías Nerí Jeconías

(Joaquín)

Sealtiel Sealtielc Sealtiel

(Pedaya)d

Zorobabele Zorobabel Zorobabel

Resá

Hananías Joanán Abiud

Jesaya Jodá

Josec Eliaquín

Refaya Semeín

Arnán Matatías Azor

Maat

Abdías Nagai Sadoc

Eslí

Secanías Nahúm Aquim

Semaya Amós Eliud

Matatías

Nearías José

Janai Eleazar

Elioenai Melquí

Leví Matán

Matat

Helí Jacob

(padre

de María)

José José

(yerno)

Jesús Jesús

(hijo de (hijo adoptivo)

María)

[Notas]

b Desde Natán, Lucas empieza a trazar la genealogía por medio de la línea materna de Jesús, mientras que Mateo continúa con la línea paterna.

c Sealtiel el hijo de Jeconías evidentemente era yerno de Nerí.—1 Cró. 3:17; Luc. 3:27.

d Evidentemente Zorobabel era realmente hijo de Pedaya e hijo legal de Sealtiel por matrimonio de cuñado; o fue criado por Sealtiel después de la muerte de su padre, Pedaya, y llegó a ser reconocido legalmente como hijo de Sealtiel.—1 Cró. 3:17-19; Esd. 3:2; Luc. 3:27.

e Las líneas se encuentran en Sealtiel y Zorobabel, y después divergen. Esta divergencia pudo haberse producido a través de dos diferentes descendientes de Zorobabel, o pudiera ser que una persona de las que están en las tres listas fuera un yerno.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir