Ponderando las noticias
Cómo decir “No” a las relaciones sexuales en la adolescencia
El aumento en las relaciones sexuales entre los jóvenes ha impulsado a muchos gobiernos a poner anticonceptivos a la disposición de los adolescentes. ¿Cuán prudente es el hacer eso? Recientemente, en el British Medical Journal se hizo el siguiente comentario: “El proporcionar anticonceptivos a personas de menor edad implica, sin duda, una actitud de tolerancia a las relaciones sexuales.” Pero, ¿realmente obra para el mayor provecho de los jóvenes tal actitud?
“Las pruebas indican que la preñez durante la adolescencia es dañina,” contesta el Journal. “Resulta en disminución en la educación escolar, menos perspectivas de empleo y un alto índice de divorcio. No hay prueba alguna de que las relaciones sexuales sean beneficiosas de manera alguna para los niños, y, dado que la actividad sexual tiene que ver con comportamiento que es instintivo y que también se aprende, el problema de las relaciones sexuales es parecido al del abuso de las drogas. El tener relaciones sexuales a temprana edad no resulta en mejor experiencia en cuanto a lo sexual más tarde en la vida, ni contribuye a que la persona tenga mayor aptitud para aprender o desempeñar algún trabajo. Probablemente sí resulte en la incapacidad para formar un matrimonio sólido y permanente. ... La única manera consecuente de disminuir el daño que resulta de las relaciones sexuales entre personas de menor edad es por medio de hacer todo esfuerzo posible por impedir las relaciones sexuales.”
También, un educador norteamericano que se especializa en asuntos que tienen que ver con las relaciones sexuales, el Dr. Sol Gordon, dijo recientemente en una reunión de educadores que enseñan sobre asuntos tocante a lo sexual: “No puedo imaginarme ninguna buena razón para que los adolescentes tengan que participar en relaciones sexuales. Estas constituyen un peligro a la salud de los muchachos y las muchachas.” Se refirió a las relaciones sexuales entre adolescentes como “un desastre social de la nación,” y dijo que “debido a no tener información y no estar instruidos, demasiados adolescentes no están preparados para decir no.” Lo mejor es que dicha guía y educación provengan de padres que presenten claramente el punto de vista de Dios respecto a las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Los adolescentes tienen que prestar atención a lo que el apóstol Pablo dijo a Timoteo: “Huye de los deseos incidentales a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.”—2 Timoteo 2:22.
Un sacerdote elogia a los Testigos
En la publicación católica Herald Citizen de Madison, Wisconsin, el sacerdote Andrew Breines dijo después que dos testigos de Jehová visitaron su rectoría: “Siempre me ha impresionado el celo de [los testigos de Jehová]. Por nuevos que sean como miembros de la sociedad, ellos inmediatamente comienzan a hacer visitas de casa en casa para esparcir las ‘Buenas Nuevas.’” El clérigo notó que “estaban poniendo la obra de Dios antes de sus propios intereses y conveniencias. Dios ocupa el primer lugar en su vida.” Dijo: “Me pregunto cuántos de nosotros [católicos] . . . podremos mostrar el mismo grado de celo incansable por la obra de evangelizar. Van de casa en casa porque han aceptado el llamamiento de Dios no solo para la salvación de ellos mismos, sino también para compartir las ‘Buenas Nuevas’ con otras personas.”
Después de enterarse de que uno de los Testigos que le visitó había sido católico anteriormente y que el otro había sido luterano, el sacerdote les preguntó por qué se habían hecho testigos de Jehová. “Contestaron que se debía a que habían llegado a conocer ‘la verdad.’ Se referían al haber llegado personalmente a conocer a Jesucristo por medio de la fe y la lectura de la Biblia, junto con la oración.” Luego el sacerdote comentó: “Después que los visitantes se fueron, yo no podía dejar de preguntarme si nosotros, los que formamos parte de las principales confesiones religiosas, frecuentemente no hacemos que . . . los sacramentos y programas tomen el lugar de la obra divina de evangelización.” Pero no hay nada que pueda reemplazar la evangelización, pues ésta fue parte del mandato que Jesús dio a los que habían de ser sus seguidores.—Mateo 10:7, 11-13; 24:14; 28:19, 20; Hechos 20:20.
¿Las aguas de Éxodo causadas por un maremoto?
El Dr. Hans Goedicke, egiptólogo de la Universidad John Hopkins, ha presentado una nueva teoría sobre el relato bíblico de lo que sucedió en el mar Rojo. Alega que el éxodo de los judíos de Egipto coincidió con una erupción volcánica allá en 1477 en Tera, una isla a 113 kilómetros al norte de Creta, erupción que supuestamente produjo un maremoto que causó que las perseguidoras fuerzas egipcias se ahogaran.
Sin embargo, el relato del profesor difiere considerablemente del de la Biblia, según señaló en una carta que envió a los editores de Times de Nueva York un profesor de ingeniería hidráulica de la Universidad de Columbia de Nueva York. Escribió: “Éxodo (14:21) dice que ‘el Señor hizo retirarse al mar con un fuerte viento de levante que sopló toda la noche; el mar quedó seco.’ El mar se retiró porque hubo lo que se conoce por una calma del viento, fenómeno que se sabe bien que ocurre en los mares poco profundos. . . . Puesto que lo único que puede causar que el mar se retire es el viento, tan pronto éste deja de soplar, el mar vuelve rápidamente a su lugar, a ‘su estado ordinario,’ según Éxodo (14:27). La Biblia es tan clara en este punto como lo es un libro de ingeniería costanera.” Sea que esto explique lo que sucedió o no, podemos estar seguros de que hubo intervención divina, más bien que meramente una clase de fenómeno natural, en aquella ocasión.—Éxodo 15:8-10, 19.