Los proclamadores del Reino informan
Persisten en su comisión divina
LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ toman muy en serio su comisión divina de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios. (1 Corintios 9:16; Hechos 20:26, 27.) En Francia, un matrimonio vio la importancia de cumplir esta comisión y llegar a toda persona con las buenas nuevas. En su territorio había una residencia para refugiados políticos y jóvenes obreros del extranjero. La pareja explica: “Nos preguntábamos cómo entraríamos en aquel lugar a menos que nos invitara uno de los residentes. Por eso, decidimos hablar con los que halláramos afuera, para ver si alguno nos invitaba a visitarlo después. Un joven aceptó gustosamente las revistas y pidió que lo visitáramos.
”Visitamos a este joven y no tardamos en comenzar un estudio bíblico con él. Durante cada visita había un amigo suyo presente, pero no decía nada. Al fin del segundo estudio, cuando le preguntamos si él también quería conocer mejor la Palabra de Dios, respondió: ‘¿Por qué no?’. Así, comenzamos un segundo estudio. Desde el principio invitamos a estos jóvenes a las reuniones, y han estado en todas desde entonces. Su progreso se hizo muy claro, especialmente en la residencia, donde enseguida empezaron a decir a otros lo que aprendían, lo cual llevó a que empezáramos un tercer estudio, con un matrimonio. Cierto día el grupo entero salía hacia la reunión, cuando una amiga de ellos decidió acompañarlos. Esta persona mostró mucho entusiasmo y quiso que su novio también aprendiera. Ambos empezaron a estudiar.
”Para este tiempo conducíamos cinco estudios. ¡Cada uno era como una reunión! Todos los residentes asistían al estudio de los demás, y otras personas se presentaban también. Todos esparcían la verdad, y, como resultado, comenzamos un sexto estudio con otro hombre, quien también empezó a asistir a las reuniones y testificó a su novia.
”Por supuesto, todo esto era un maravilloso testimonio en aquel lugar. No fue fácil para estos jóvenes vestirse de la nueva personalidad. Tuvieron que vencer sus tendencias a fumar, al alcoholismo, a la violencia, a la baja moralidad y a la mala compañía. Satanás se encargó de que los que habían sido sus amigos trataran de estorbar su progreso y los tentaran a fumar o tener fiestas estrepitosas. Uno de los jóvenes que se interesó en la verdad estaba comprometido con una joven que era miembro de una secta extraña. Ella trató de apartarlo de la verdad. Sin embargo, con el tiempo empezó a estudiar y desde entonces ha estado progresando.
”Según las últimas noticias —informa el matrimonio de Testigos— uno de los jóvenes ha ido a prisión por su neutralidad. En menos de un año otros seis se han bautizado y, de esos, cinco emprendieron inmediatamente el servicio de precursor auxiliar. De todo el grupo, seis son ahora precursores regulares, y su meta es ser precursores especiales”.
¡Qué recompensa recibió este matrimonio por persistir en cumplir con su comisión divina de buscar a las personas mansas como ovejas! Jehová ciertamente bendijo sus esfuerzos y su fidelidad. Aunque nosotros quizás no tengamos experiencias sobresalientes como estas, siempre deseamos cumplir con fidelidad nuestra comisión divina de predicar las buenas nuevas del Reino. (Mateo 24:14.)
[Fotografía en la página 21]
El matrimonio, en Francia, con los seis precursores regulares