Nuevo hogar para la escuela misional de Galaad
EL 1 de febrero de 1943, Nathan H. Knorr, presidente de la Sociedad Watchtower Bible and Tract, pronunció el discurso de apertura de la primera clase de una nueva escuela. Explicó a aquellos cien estudiantes que “no es el propósito de [esta escuela] equiparlos para ser ministros ordenados. Ya son ustedes ministros y han estado activos en el ministerio por varios años. [...] El curso [...] tiene por único propósito el de prepararlos para ser ministros más capaces en [su ministerio]”. Hasta este día la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower sigue adiestrando con éxito ministros para la obra misional en el extranjero.
Allá en 1943 la Escuela de Galaad estaba en la región de Finger Lakes, en el Estado de Nueva York. Galaad estuvo allí 17 años. Después, en 1961, pasó a Brooklyn. ¿Con qué fin? El currículo de Galaad se ha preparado siempre para satisfacer las necesidades de la organización. La necesidad de desarrollar y organizar mejor las sucursales por toda la Tierra exigió instrucción más extensa de los estudiantes por miembros del personal de la oficina central de los testigos de Jehová, ubicada en Brooklyn. Por eso, por varios años se puso el énfasis en adiestrar personal para las sucursales. Después de eso, el curso de nuevo se concentró en la obra misional.
Durante los siguientes 27 años, desde 1961 hasta 1988 inclusive, los estudiantes de la Escuela de Galaad disfrutaron del privilegio de vivir y aprender entre el personal de las oficinas centrales en Brooklyn. Allí los estudiantes se beneficiaron de tener asociación estrecha con miembros del Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová y con otros ministros experimentados. ¿Qué mejor manera de aprender cómo funciona una sucursal de la Sociedad Watch Tower? Los estudiantes no solo se beneficiaron del adiestramiento en las clases, sino también de observar al personal de las oficinas centrales trabajando cada día.
¿Qué efecto tuvo la Escuela de Galaad en la predicación internacional? De los 93 coordinadores de comités de sucursales que sirven para mantener organizada la obra por todo el mundo, 74 son graduados de la Escuela de Galaad. Esto da buen testimonio del excelente entrenamiento que estos hombres recibieron para encargarse de la pesada responsabilidad que tienen hoy de pastorear el pueblo de Dios. Innumerables superintendentes viajantes que ahora sirven a la organización también son graduados de la Escuela de Galaad. Sí, el programa de adiestramiento en la Escuela de Galaad se ha mantenido al paso con lo que la organización necesita.
Galaad sale de Brooklyn
Sin embargo, de nuevo se decidió trasladar a otro lugar la Escuela de Galaad. Así pues, en el otoño del año 1988, cuatro camiones llenos de muebles y equipo de oficina llegaron al tercer hogar de Galaad... las Haciendas Watchtower, ubicadas en Wallkill, Nueva York. En solo dos meses, el personal de mantenimiento de las Haciendas Watchtower preparó excelentes salas de clase, una biblioteca y oficinas para la escuela. Algunos trabajaron noche y día para acondicionar la escuela a tiempo para que la clase siguiente empezara su adiestramiento.
El 17 de octubre de 1988 comenzó la clase número 86 de Galaad. Sin interrupciones, la escuela siguió con su propósito de ‘entrenar a hombres y mujeres para que sean ministros más sabios’. En los hermosos nuevos alrededores de las Haciendas Watchtower se restauró parte del ambiente de la escuela original en la región de Finger Lakes.
Graduación de la clase número 86
El 5 de marzo de 1989 todo el personal de las oficinas centrales de la Watchtower en Brooklyn y en las Haciendas Watchtower se reunió en el Salón de Asambleas de Jersey City para participar en la graduación de la clase número 86. Daniel Sydlik, miembro del Cuerpo Gobernante, comenzó el programa con oración. Presidió Karl Klein, del Cuerpo Gobernante. En su introducción, este hizo un contraste entre los misioneros que la cristiandad envía al extranjero y los de los testigos de Jehová. ¡Cuánto éxito han tenido los misioneros adiestrados en Galaad al enseñar la verdad de la Palabra de Dios en países como Japón, donde ahora más de 131.000 Testigos participan activamente en el ministerio del campo!
Con el tema “Que las buenas obras sean su identificación”, Donald Krebs describió el importante papel que han desempeñado los misioneros de Galaad en el aumento mundial de la organización de Jehová. “Sus buenas obras en el campo misional como maestros de la Palabra de Dios serán su [...] rasgo distintivo. Los estimulamos a esforzarse en su obra. Jehová bendecirá abundantemente sus esfuerzos.”
George Gangas, miembro del Cuerpo Gobernante, presentó un animado discurso sobre el tema: “La Biblia es el mejor libro bajo el Sol”. Aconsejó a los graduandos: “No olviden estudiar la Biblia. La Biblia está llena de gemas espirituales [...] que brillan y relumbran. El que las aprecia desea mirarlas y remirarlas y disfrutar de su resplandor”.
El tema de Richard Eldred fue: “Usted puede ser importante para otros”. A medida que los nuevos misioneros tratan con otras personas, pueden influir de manera positiva en la vida de ellas. Hombres y mujeres de la antigüedad como David, Nehemías, Débora y Abigail influyeron para bien en otras personas al interesarse profundamente en ellas, mantener una fe valerosa y desplegar una actitud apacible y espiritual.
“Cuente sus bendiciones” fue el mensaje de Lyman Swingle, miembro del Cuerpo Gobernante, a la clase graduanda. Después de enumerar algunas de las bendiciones de que la clase había disfrutado, como el haber pasado cinco meses estudiando intensamente la Biblia, les dio esta exhortación: “A medida que se acerca el fin, hallarán que el paso se acelerará, que el camino quizás se haga más difícil de transitar, que la senda quizás sea más escarpada. Pero asegúrense de nunca cansarse, de nunca ceder, para que lleguen al fin de su carrera”.
Uno de los instructores, Jack Redford, habló sobre: “No permita que su fortaleza se convierta en debilidad”. Basándose en el consejo de Salomón: “No te hagas justo en demasía”, advirtió contra el depender demasiado de los haberes personales más bien que apoyarse en Jehová. (Eclesiastés 7:16, 17.) “Rasgos buenos que se practican hasta el exceso pueden convertirse en un escollo.” Por ejemplo, la persona cuya fortaleza es la ley y el orden pudiera llevar ese rasgo hasta el extremo al adoptar un proceder demasiado rígido. Por eso, el instructor dio este consejo a la clase: “Todos debemos estar al tanto de nuestras debilidades, pero también debemos estar al tanto de los puntos en que somos fuertes. Sea justo, pero no justo en demasía. Apóyese en Jehová. Haga de Jehová su fortaleza”.
Ulysses Glass, instructor y secretario general de la escuela, explicó las palabras de Jesús: “Tomen sobre sí mi yugo”. (Mateo 11:29, 30.) Aquí Jesús invita a sus discípulos a ‘meterse bajo el yugo con él’. Él no quería poner una carga sobre ellos. Principalmente pensaba en las necesidades de los demás. Mostró humildad. No castigó a sus discípulos. Dijo: “Aprendan de mí”. El misionero debe tener la mente de Cristo. Este orador dio encomio a la clase por su espíritu dadivoso y estimuló a los estudiantes a seguir mostrando ese mismo espíritu en sus asignaciones en el extranjero.
Al acercarse a su fin el programa, Carey Barber, miembro del Cuerpo Gobernante, presentó un discurso animado sobre el tema “La siega es la conclusión del sistema de cosas”. Llamó atención al cumplimiento moderno de la ilustración de Jesús sobre el trigo y la mala hierba. (Capítulo 13 de Mateo.) Primero, se reúne a los ungidos de Cristo. Después, especialmente desde el año 1935, se ‘siega’ también a las otras ovejas. La escuela de Galaad ha logrado una obra maravillosa en la siega de discípulos de Cristo.
Después de la entrega de los diplomas a los graduandos, uno de ellos leyó una carta afectuosa que expresaba el agradecimiento de los estudiantes por el adiestramiento y la atención que habían recibido de los instructores y de la familia de Betel. En parte, la carta decía: “El celo que ustedes han desplegado, y su interés en nosotros no solo como clase de Galaad, sino como individuos, nos ha impresionado y es un proceder digno de imitación. Sentimos tanto tristeza como alegría al separarnos de ustedes... tristeza al partir porque echaremos de menos su presencia, pero felicidad y entusiasmo en cuanto a nuestra nueva asignación”.
En el programa de la tarde los graduados participaron en un Estudio de La Atalaya conducido por Ralph Walls. Entonces la clase representó algunas de sus experiencias prominentes en el ministerio del campo durante su estadía en las Haciendas Watchtower. El Comité de Enseñanza del Cuerpo Gobernante presentó un programa de varias escenas titulado: “El respeto a la autoridad promueve la unidad”. Y una presentación por diapositivas mostró el gozo de que han disfrutado los misioneros en muchos países en el transcurso de los años. El programa terminó con una oración sincera y conmovedora por Frederick Franz, presidente de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, quien tiene 95 años de edad.
Por su respuesta entusiástica al programa, la concurrencia mostró que apoyaba a los misioneros en perspectiva y apreciaba el programa. No hay duda de que los 24 graduados de la clase número 86 de Galaad están resueltos a hacer de Jehová su fortaleza al encaminarse hacia las asignaciones privilegiadas que tienen en el campo misional.
[Fotografía en la página 23]
Graduados de la clase número 86 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower
En la lista de abajo las filas están numeradas desde el frente hacia atrás, y los nombres alistados de izquierda a derecha en cada fila.
1) Parrott, R.; Imig, E.; Benig, G.; Bengtsson, E.; Baart, W.; Ihander, K. 2) Lewis, J.; Hilario, L.; Lindmark, A.; Antoncich, C.; Agurs, C. 3) Bengtsson, R.; Parrott, J.; Benig, J.; Imig, J.; Baart, A.; Rissell, S. 4) Rissell, M.; Lewis, L.; Antoncich, M.; Hilario, R.; Agurs, H.; Lindmark, L.; Ihander, J.
[Recuadro en la página 21]
NOTAS SOBRE LOS ESTUDIANTES
Cantidad de matrimonios: 12
Cantidad de estudiantes: 24
Cantidad de países de origen: 6
Cantidad de países adonde van: 12
Promedio de edad: 32,3
Promedio de años en la verdad: 14,1
Promedio de años en el ministerio de tiempo completo: 9,1