“Macho y hembra los creó”
“Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.” (GÉNESIS 1:27.)
1. ¿Cómo es la verdad una bendición para los hombres y las mujeres cristianos?
¡QUÉ agradable es estar en el pueblo de Jehová y relacionarse con hombres y mujeres, con muchachos y muchachas, cuya prioridad en la vida es amar y obedecer a Dios! La verdad también nos liberta de las actitudes y la conducta que desagradan a Jehová Dios, y nos enseña a vivir como deben hacerlo los cristianos. (Juan 8:32; Colosenses 3:8-10.) Por ejemplo, en todas partes la gente tiene sus propias tradiciones u opiniones sobre cómo debe manifestar el hombre su masculinidad, y la mujer, su feminidad. ¿Son masculinos los hombres y femeninas las mujeres simplemente porque nacen así? ¿O hay otros factores que deban tomarse en cuenta?
2. a) ¿Qué debe determinar nuestro concepto de la masculinidad y la feminidad? b) ¿Qué ha ocurrido con la manera de ver los sexos?
2 Los cristianos consideramos la Palabra de Dios la autoridad a la que debemos someternos, sin importar qué ideas personales, culturales o tradicionales hayamos adquirido. (Mateo 15:1-9.) La Biblia no explica con detalle todos los aspectos de la masculinidad y la feminidad, sino que deja lugar para la variedad, como la que vemos en las diferentes culturas que existen. Para que el hombre y la mujer desempeñen el papel que Dios se propuso al crearlos, el hombre debe ser masculino, y la mujer, femenina. ¿Por qué? Porque además de estar hechos para complementarse físicamente, también se les hizo para complementarse mutuamente mediante sus cualidades masculinas y femeninas. (Génesis 2:18, 23, 24; Mateo 19:4, 5.) No obstante, la manera de ver a los sexos se ha torcido y distorsionado. Muchos equiparan la masculinidad con la dominación abusiva, la dureza, es decir, con el machismo. En algunas culturas sería raro o vergonzoso que un hombre llorara en público o en privado. Sin embargo, “Jesús cedió a las lágrimas” delante de la muchedumbre que estaba fuera de la tumba de Lázaro. (Juan 11:35.) Este no fue un comportamiento impropio para Jesús, cuya masculinidad era perfecta. Hoy muchos tienen un concepto desequilibrado en cuanto a lo que es feminidad, y la consideran un mero atractivo físico o sexual.
La verdadera masculinidad y la verdadera feminidad
3. ¿En qué difieren hombres y mujeres?
3 ¿Cuál es la verdadera masculinidad? ¿Y qué es la verdadera feminidad? The World Book Encyclopedia dice: “La mayoría de los hombres y las mujeres no solo se diferencian anatómicamente, sino también en la conducta y los intereses. Algunas de estas diferencias vienen determinadas biológicamente. [...] Pero parece que muchas de las diferencias no anatómicas se basan en los papeles sexuales que todo individuo aprende. Se nace hombre o mujer, pero se aprende a ser masculino o femenina”. Nuestra constitución genética tal vez sea responsable de muchas de nuestras características, pero el desarrollo de la masculinidad o la feminidad apropiadas depende de que aprendamos lo que Dios requiere y de qué proceder decidamos seguir en la vida.
4. ¿Qué revela la Biblia sobre los papeles del hombre y la mujer?
4 La historia bíblica revela que el papel de Adán era llevar la delantera como cabeza de su esposa e hijos. También tenía que obedecer la voluntad de Dios de llenar la Tierra, sojuzgarla y tener en sujeción a toda la creación terrestre inferior. (Génesis 1:28.) El papel femenino de Eva en la familia era ser una “ayudante” y “un complemento” de Adán, cuya jefatura debía acatar, cooperando con él en la realización del propósito que Dios había declarado para ellos. (Génesis 2:18; 1 Corintios 11:3.)
5. ¿Cómo se dañó la relación entre el hombre y la mujer?
5 Pero Adán no estuvo a la altura de su responsabilidad, y Eva se valió de su feminidad de un modo persuasivo para inducir a Adán a desobedecer a Dios junto con ella. (Génesis 3:6.) Al dejarse persuadir y hacer lo que sabía que estaba mal, Adán no demostró verdadera masculinidad. Débilmente prefirió la palabra de su engañada esposa a lo que le había dicho su Padre y Creador. (Génesis 2:16, 17.) Enseguida la primera pareja empezó a experimentar las consecuencias de la desobediencia previstas por Dios. Adán, que anteriormente se había referido a su esposa en términos entusiastas y poéticos, ahora aludía a ella fríamente como “la mujer que me diste”. A partir de entonces, la imperfección desfiguró y desencaminó su masculinidad, lo que resultó en que ‘dominara a su esposa’. Eva, por otro lado, tendría un “deseo vehemente” por su esposo, probablemente de un modo excesivo y desequilibrado. (Génesis 3:12, 16.)
6, 7. a) ¿Qué deformación de la masculinidad se produjo antes del Diluvio? b) ¿Qué aprendemos de la situación antediluviana?
6 El mal uso de la masculinidad y la feminidad llegó a extremos insospechados antes del Diluvio. Unos ángeles que abandonaron su posición original en el cielo se materializaron en cuerpos humanos para disfrutar de relaciones sexuales con las mujeres. (Génesis 6:1, 2.) En el relato solo se menciona a hombres como fruto de esas uniones contranaturales. Y al parecer eran híbridos, incapaces de reproducirse. Se les llegó a conocer como los poderosos, nefilim, o derribadores, puesto que hacían caer a otras personas. (Génesis 6:4, nota.) Debieron ser violentos y agresivos, despiadados, sin ninguna compasión.
7 Está claro que ni la belleza física, ni la fuerza ni la forma ni el tamaño del cuerpo confieren por sí mismos la adecuada masculinidad o feminidad. Los ángeles que se materializaron probablemente eran bien parecidos, y los nefilim eran grandes y musculosos; pero su actitud mental estaba torcida. Los ángeles desobedientes y su prole llenaron la Tierra de inmoralidad sexual y violencia. Por tanto, Jehová puso fin a aquel mundo. (Génesis 6:5-7.) El Diluvio, sin embargo, no barrió la influencia demoníaca ni acabó con las consecuencias del pecado de Adán. Después del Diluvio reaparecieron las distorsiones de la masculinidad y la feminidad, y hay ejemplos en la Biblia, positivos y negativos, de los que podemos aprender.
8. ¿Qué buen ejemplo de masculinidad apropiada dio José?
8 José y la esposa de Potifar suministran un fuerte contraste entre la masculinidad apropiada y la feminidad mundana. La esposa de Potifar se había encaprichado de José, un hombre atractivo, y trató de seducirlo. En aquel entonces no había ninguna ley escrita que prohibiera la fornicación o el adulterio. No obstante, José huyó de aquella mujer inmoral y demostró ser un verdadero hombre de Dios, un hombre que tenía la masculinidad que Dios aprueba. (Génesis 39:7-9, 12.)
9, 10. a) ¿De qué modo abusó la reina Vasti de su feminidad? b) ¿Qué buen ejemplo de feminidad proporcionó Ester para nosotros?
9 Ester y la reina Vasti suministran un contraste sobresaliente para las mujeres. Vasti debió pensar que era tan hermosa que el rey Asuero siempre accedería a sus deseos. Pero su belleza era, como mucho, superficial. Le faltaba modestia y feminidad, pues no fue sumisa a su esposo y rey. Este la rechazó y escogió como reina a una mujer verdaderamente femenina, que, de hecho, temía a Jehová. (Ester 1:10-12; 2:15-17.)
10 Ester es un magnífico ejemplo para las cristianas. Aunque era “de bonita figura y hermosa apariencia”, puso de manifiesto el adorno de “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible”. (Ester 2:7; 1 Pedro 3:4.) Para ella las galas vistosas no fueron lo principal. Ester fue discreta, tuvo autodominio y fue sumisa a su esposo, Asuero, incluso cuando la vida de su pueblo estaba en peligro. Guardó silencio cuando era oportuno, pero habló audazmente cuando fue necesario y conveniente. (Ester 2:10; 7:3-6.) Aceptó el consejo de su maduro primo Mardoqueo. (Ester 4:12-16.) Tuvo amor y fue leal a su pueblo.
La apariencia externa
11. ¿Qué debemos tener en cuenta con relación a la apariencia externa?
11 ¿Cuál es la clave de la feminidad apropiada? Una madre dijo: “El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana; pero la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza”. (Proverbios 31:30.) De modo que es esencial tener temor reverencial a Dios, y la bondad amorosa, la amabilidad, la modestia y una lengua apacible aportan mucho más a la feminidad que la belleza física. (Proverbios 31:26.)
12, 13. a) Lamentablemente, ¿qué caracteriza el habla de muchas personas? b) ¿Qué significa Proverbios 11:22?
12 Lamentablemente, muchos hombres y mujeres no abren la boca con sabiduría ni tienen en su lengua la bondad amorosa. Su habla es grosera, sarcástica, vulgar y desconsiderada. Algunos hombres creen que el habla soez es una característica de la masculinidad, y algunas mujeres insensatamente los imitan. Sin embargo, si una mujer es bonita pero al mismo tiempo es insensata, discutidora, sarcástica o arrogante, ¿puede considerársela atractiva en el buen sentido, verdaderamente femenina? “Como nariguera de oro en el hocico de un cerdo, así es la mujer que es bella, pero que está apartándose de la sensatez.” (Proverbios 11:22.)
13 La belleza unida al habla sucia, al sarcasmo o a la insensatez no armoniza con la apariencia de feminidad que una mujer pueda proyectar. De hecho, tal conducta impía hasta puede hacer que una persona atractiva físicamente parezca horrenda. Está claro que la apariencia física del hombre o la mujer por sí sola no compensa ni justifica los arrebatos de cólera, los gritos ni el habla injuriosa. Todos los cristianos pueden y deben hacerse atractivos a Dios y a su prójimo por su habla y conducta fundadas en la Biblia. (Efesios 4:31.)
14. ¿Qué clase de adorno se elogia en 1 Pedro 3:3-5, y qué piensa usted de ello?
14 Aunque la feminidad y masculinidad válidas se asientan en cualidades espirituales, el porte y la apariencia, incluida la ropa que llevamos y el modo de llevarla, dicen mucho de nosotros. El apóstol Pedro sin duda tenía presente ciertos modos de vestir y arreglarse del siglo primero, cuando aconsejó a las cristianas: “Que su adorno no sea el de trenzados externos del cabello ni el de ponerse ornamentos de oro ni el uso de prendas de vestir exteriores, sino que sea la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios. Porque así, también, se adornaban en otros tiempos las mujeres santas que esperaban en Dios, sujetándose a sus propios esposos”. (1 Pedro 3:3-5.)
15. ¿Qué deberían esforzarse por exteriorizar en su manera de vestir las cristianas?
15 En 1 Timoteo 2:9, 10 encontramos los comentarios de Pablo sobre el vestir femenino: “Deseo que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio, [...] como es propio de mujeres que profesan reverenciar a Dios, a saber, mediante buenas obras”. En este texto se subraya la necesidad de la modestia y el vestido bien arreglado que refleja buen juicio.
16, 17. a) ¿De qué manera utilizan mal la ropa muchos hombres y mujeres hoy día? b) ¿Qué conclusión debemos sacar del consejo de Deuteronomio 22:5?
16 Actuar o vestirse de manera provocativa no realza la verdadera masculinidad o feminidad del hombre o la mujer, del muchacho o la muchacha, y desde luego no honra a Dios. Mucha gente del mundo va a extremos y hacen gala de su sexualidad masculina o femenina en el modo de vestir y de comportarse. Otras personas ocultan las diferencias entre los sexos con propósitos inmorales. Qué agradecidos podemos estar los cristianos de que la Biblia revele el modo de pensar de Dios. Jehová dijo al antiguo Israel: “Nada del ropaje de un hombre físicamente capacitado debe ser puesto sobre una mujer, ni debe un hombre físicamente capacitado llevar puesto el manto de una mujer; porque cualquiera que haga estas cosas es algo detestable a Jehová”. (Deuteronomio 22:5.)
17 A este respecto, probablemente nos convenga repasar lo que La Atalaya del 15 de agosto de 1988 dijo en la página 17: “No se trata de si cierto estilo está o no muy a la moda, sino de si es o no apropiado para el que afirma que es ministro de Dios. (Romanos 12:2; 2 Corintios 6:3.) La ropa extremadamente informal o demasiado ajustada al cuerpo puede quitarle mérito a nuestro mensaje. Las modas que descarada y deliberadamente dan apariencia femenina a los hombres o apariencia masculina a las mujeres son definitivamente inapropiadas. (Compárese con Deuteronomio 22:5.) Por supuesto, las costumbres pueden variar según las localidades, el clima, lo que impongan las ocupaciones, y así por el estilo, y por eso la congregación cristiana no establece ni fija reglas rigurosas para la hermandad mundial”.
18. ¿Qué pasos pudiéramos dar al aplicar el consejo bíblico sobre vestir y arreglarnos?
18 Un consejo equilibrado y oportuno, sin duda. Lamentablemente, algunos cristianos, tanto hombres como mujeres, siguen ciegamente todas las tendencias que el mundo promueve en el vestir y el arreglo personal, sin tener en cuenta el posible efecto en Jehová y la congregación cristiana. Cada uno de nosotros debiera examinarse para ver si el modo de pensar del mundo le ha influido. También pudiéramos pedir a un hermano o hermana experimentado y respetado sus observaciones sobre los cambios que podríamos hacer en nuestra manera de vestir, y luego sopesar seriamente las sugerencias.
Los cristianos y las cristianas: verdaderos hombres y mujeres
19. ¿Contra qué influencia indeseable debemos luchar?
19 El dios de este mundo es Satanás, cuya influencia puede observarse en la confusión en torno a los sexos, que trasciende el modo de vestir. (2 Corintios 4:4.) En algunos lugares, muchas mujeres compiten con los hombres por la jefatura, pasando por alto los principios bíblicos. Por otro lado, gran cantidad de hombres sencillamente abandonan sus deberes de jefatura, como hizo Adán. Hasta hay quienes tratan de cambiar el sexo con el que nacieron. (Romanos 1:26, 27.) La Biblia no presenta ningún estilo de vida alternativo que Dios apruebe. Y todo el que antes de ser cristiano estuviera confundido en cuanto a su identidad o preferencias sexuales, puede confiar en que resultará en su bienestar eterno vivir en conformidad con la norma de Dios, la cual sin duda valorarán todos los que alcancen la perfección.
20. ¿Qué efecto debe tener Gálatas 5:22, 23 en nuestra forma de ver la masculinidad y la feminidad?
20 Las Escrituras indican que los cristianos tienen que cultivar y manifestar el fruto del espíritu de Dios: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad y autodominio. (Gálatas 5:22, 23.) En su gran sabiduría, Dios ha hecho posible que los hombres realcen su masculinidad, y las mujeres, su feminidad, cultivando estas cualidades. Es fácil respetar al hombre que pone por obra el fruto del espíritu y es fácil amar a la mujer que hace lo propio.
21, 22. a) ¿Qué modelo estableció Jesús en cuanto a los modos de vida? b) ¿Cómo manifestó Jesús su masculinidad?
21 El hombre más grande de todos los tiempos fue Jesucristo, y es su modo de vida el que los cristianos deben imitar. (1 Pedro 2:21-23.) Al igual que Jesús, tanto el hombre como la mujer deben ser leales a Dios y obedientes a Su Palabra. Jesús manifestó las maravillosas cualidades del amor, la ternura y la misericordia. Como cristianos verdaderos que somos, se espera que lo imitemos y así demostremos que somos sus discípulos. (Juan 13:35.)
22 Jesucristo fue un hombre real, y podemos ver sus cualidades masculinas cuando estudiamos el relato de su vida en las Escrituras. Nunca se casó, pero la Biblia indica que disfrutó de una relación equilibrada con las mujeres. (Lucas 10:38, 39.) Su relación con los hombres y las mujeres fue siempre casta y honorable. Es el modelo perfecto de masculinidad. No permitió que nadie, ni hombre ni mujer ni ángel desobediente, le privara de su masculinidad piadosa ni de su lealtad a Jehová. No dudó en aceptar sus obligaciones, y lo hizo sin quejarse. (Mateo 26:39.)
23. En lo que tiene que ver con los papeles de los sexos, ¿qué claros beneficios reciben los verdaderos cristianos?
23 ¡Qué placer es formar parte del pueblo de Jehová y relacionarse con hombres y mujeres, con muchachos y muchachas, cuya prioridad en la vida es amar y obedecer a Jehová Dios! Obedecer la Palabra de Dios no coarta nuestra libertad, sino que, por el contrario, nos liberta de este mundo y sus caminos que degradan la belleza, el propósito y los papeles inconfundibles de ambos sexos. Seamos hombres o mujeres, podemos experimentar la auténtica felicidad que produce cumplir con el papel que nos ha dado Dios en la vida. Sí, qué agradecidos estamos a Jehová Dios, el Creador, por todas sus amorosas provisiones para nuestro beneficio y por habernos creado macho y hembra.
¿Qué contestaría?
◻ ¿Qué papeles apropiados para el hombre y la mujer define la Biblia?
◻ ¿Cómo se distorsionó la masculinidad antes del Diluvio, y cómo se han deformado en nuestro tiempo la masculinidad y la feminidad?
◻ ¿Qué consejo de la Biblia sobre la apariencia procuramos poner en práctica?
◻ ¿Cómo pueden los cristianos y las cristianas demostrar que son verdaderos hombres y mujeres?
[Ilustración de la página 17]
Aunque Ester era hermosa, se la recuerda en particular por su modestia y disposición
[Ilustración de la página 18]
Prestemos atención razonable al arreglo personal y demos mayor énfasis a la belleza interna