Aprovechemos bien nuestro tiempo en el ministerio
Los testigos de Jehová predicamos 1.945.487.604 horas durante el año de servicio 2014, lo que demuestra que estamos decididos a seguir muy ocupados en nuestro servicio a Jehová (Sal. 110:3; 1 Cor. 15:58). En vista de que “el tiempo que queda está reducido”, ¿podríamos hablar con más personas durante el valioso tiempo que pasamos en el ministerio? (1 Cor. 7:29.)
Para aprovechar bien nuestro tiempo en la predicación, tenemos que ser flexibles. Por ejemplo, si con frecuencia pasamos una hora o más en alguna faceta del ministerio sin hablar con nadie, ¿qué podríamos hacer para encontrar a más personas? Aunque las circunstancias varían de un lugar a otro, las siguientes sugerencias tal vez nos ayuden a aprovechar bien nuestro tiempo y así evitar esforzarnos en vano (1 Cor. 9:26).
Predicación de casa en casa. Por muchos años, los publicadores han tenido la costumbre de empezar su actividad en el ministerio predicando de casa en casa. Sin embargo, como muchas personas trabajan durante el día, ¿por qué no dejar la predicación casa por casa para el final de la tarde o el anochecer? A esa hora, las personas suelen estar en sus hogares y se sienten más relajadas. Por otra parte, predicar en las calles o en los negocios puede darnos mejores resultados por la mañana.
Predicación pública. Se deben colocar las mesas y exhibidores portátiles en áreas por las que pasa mucha gente, siempre dentro del territorio de la congregación (vea Nuestro Ministerio del Reino de julio de 2013, página 5). Si por alguna razón esa zona dejara de ser bastante transitada, el Comité de Servicio de la Congregación puede decidir cambiar de sitio el exhibidor y llevarlo a una zona por la que pasen más peatones.
Revisitas y cursos bíblicos. Hay momentos del día en que ciertas facetas del ministerio no son muy productivas. ¿Podemos hacer nuestras revisitas y cursos bíblicos a esas horas? Por ejemplo, si la predicación de casa en casa da buenos resultados los sábados por la mañana, ¿podríamos entonces dirigir los cursos bíblicos por la tarde o al anochecer? O si vamos en automóvil a hacer revisitas, quizás sea mejor que vayamos solo unos pocos en cada vehículo a fin de lograr más en el ministerio.
Aunque es cierto que siempre podemos contarnos el tiempo que dedicamos a la predicación, sentiremos más gozo si obtenemos buenos resultados. Si un aspecto del ministerio no es productivo a cierta hora, intentemos participar en otro. Oremos a Jehová, el “Amo de la mies”, para que nos ayude a aprovechar bien nuestro tiempo en la predicación (Mat. 9:38).