Nota
a Unos 60 años después de la muerte de Juan, Policarpo, de 86 años de edad, fue quemado vivo en Esmirna porque no quiso renegar de su creencia en Jesús. Una obra considerada contemporánea de aquel suceso, El martirio de Policarpo, dice que cuando se recogía la leña para la quema “los judíos fueron ayudantes muy celosos en esto, como era su costumbre”... aunque la ejecución se efectuó en “un sábado grande”.