Nota
d Esto es una aclaración de lo que apareció en La Atalaya del 15 de abril de 1975, página 255, y 15 de julio de 1978, páginas 30 a 32, y un ajuste en el entendimiento de ello. No se debe criticar a los que obraron de acuerdo con el conocimiento que tenían entonces. Esto tampoco afectaría la posición de alguien que en el pasado haya creído que la conducta sexual pervertida de su cónyuge en el matrimonio constituía porneia y, por lo tanto, obtuvo un divorcio y ahora está casado o casada con otra persona.