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Peleas de familiaLa Atalaya 1971 | 1 de octubre
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Peleas de familia
● Aunque el matrimonio es una institución que dispuso Dios, muchos matrimonios están lejos de ser piadosos. (Gén. 2:18-24) El no aplicar los principios justos en cuanto a la vida cristiana que se hallan en la Biblia ha resultado en que haya matrimonios llenos de peleas y discordia.
Un testigo de Jehová de Holanda conocía a un matrimonio que tenía un problema de esta índole. Vivían en el apartamento que quedaba sobre el de él. Este matrimonio peleaba como “perros y gatos” semana tras semana. En sus peleas encolerizadas a menudo se lanzaban trastos uno al otro, de modo que de vez en cuando tenían que comprar un nuevo juego de té o una nueva vajilla. También, tenían el hábito de limpiar el apartamento con aspiradora a medianoche, en los períodos tensos precisamente antes o después de una pelea de familia.
Sin embargo, podían ser muy bondadosos y prestos para ayudar, también. En la época de la Navidad el esposo iba a comprar un árbol de Navidad. Ofreció comprar y traer uno para el Testigo que vivía en el piso de abajo. Aprovechando la oportunidad, el ministro de los testigos de Jehová habló con su vecino del piso superior acerca de la Biblia. Comenzó con él un estudio de la Palabra de Dios que se condujo con regularidad, usando el libro La verdad que lleva a vida eterna. Un capítulo del libro, el intitulado: “Edificando una vida de familia feliz,” fue particularmente apropiado, porque manifiesta los excelentes principios de la Palabra de Dios, que, cuando se siguen, pueden producir felicidad y paz verdaderas en el matrimonio. En el transcurso de un corto período terminaron las peleas de familia y cesó la limpieza nocturna. Ahora tanto el esposo como la esposa están unidos felizmente como ministros bautizados de Dios.
Si las peleas de familia han sido un problema en el caso de usted, ¿por qué no prueba también esta solución? ¿No es razonable que el Autor del matrimonio sepa mejor que nadie cómo los hombres y las mujeres pueden hallar paz y gozo en este arreglo?
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1971 | 1 de octubre
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Preguntas de los lectores
● ¿Fue el apóstol Pablo uno de los doce apóstoles?
La evidencia revela que, aunque Pablo fue apóstol de Jesucristo, la Biblia no lo presenta como uno de los “doce apóstoles.”
La palabra griega apóstolos significa “un enviado.” El Expository Dictionary of New Testament Words de Vine, bajo “Apóstol,” declara: “Pablo, aunque había visto al Señor Jesús, 1 Cor. 9:1; 15:8, no había ‘acompañado’ a los Doce ‘todo el tiempo’ de Su ministerio terrestre, y por consiguiente no era elegible para un lugar entre ellos, según la descripción que da Pedro de lo que se necesitaba para satisfacer los requisitos, Hechos 1:22. Pablo fue comisionado directamente, por el Señor Mismo, después de Su Ascensión, para llevar el Evangelio a los gentiles.”
Judas Iscariote fue uno de los doce escogidos originalmente por Jesús como apóstol. (Mat. 10:2-5; Luc. 6:13-16) Pero se hizo ladrón, y luego traidor, traicionando a Jesús y finalmente matándose, lo que dejó once apóstoles fieles.—Juan 12:4-6; 18:1-5.
Después de la muerte de Cristo, pero antes del Pentecostés de 33 E.C., el apóstol Pedro presentó en una reunión de cristianos la necesidad de reemplazar a Judas, de acuerdo con las palabras proféticas del Salmo 109:8. “De modo que propusieron [evidentemente los varones cristianos presentes] a dos: a José llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.” Los cristianos reunidos oraron, pidiendo que Jehová nombrara al reemplazo. Entonces “echaron suertes sobre ellos [los dos], y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado junto con los once apóstoles.”—Hech. 1:15-26.
Tal como los doce hijos de Jacob existieron como los fundamentos del Israel natural en su
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