-
Una gran muchedumbre de adoradores verdaderos, ¿de dónde vienen?La Atalaya 1995 | 1 de febrero
-
-
Sin embargo, antes de entregar su alma, Jesús, el Pastor Excelente, reunió personalmente a sus discípulos. Los primeros se los presentó Juan el Bautista, el “portero” de la ilustración de Jesús. Jesús buscaba a personas que aprovecharan la oportunidad de formar parte de la “descendencia de Abrahán” compuesta. (Génesis 22:18; Gálatas 3:16, 29.) Cultivó en su corazón aprecio por el Reino de los cielos y les aseguró que iba a prepararles un lugar en la casa de su Padre celestial. (Mateo 13:44-46; Juan 14:2, 3.) Dijo con toda razón: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres, y los que se adelantan con ardor se asen de él”. (Mateo 11:12.) Los que lo siguieron para alcanzar esa meta demostraron pertenecer al aprisco del que habló Jesús.
-