-
Después del Armagedón—un nuevo mundo justoLa Atalaya 1963 | 1 de julio
-
-
No solo permanecerá justo el gobierno del nuevo mundo, sino que los habitantes también tienen que continuar en el camino de la justicia. Lo harán. En ese nuevo mundo no vivirá nadie que no sea amante de la verdad y de la justicia y que no permanezca en armonía con los principios de la rectitud. Todos tienen que aprender la justicia de Dios, como se predijo en Isaías 26:9: “Con mi alma te he deseado en la noche; sí, con mi espíritu dentro de mí sigo buscándote; porque, cuando hay juicios procedentes de ti para la tierra, justicia es lo que ciertamente aprenderán los habitantes de la tierra productiva.” Por medio de permanecer en el camino de la justicia, los habitantes del nuevo mundo de Dios recibirán bendiciones abundantes. La propia salvación de ellos se asegurará: “Oh cielos, causen un gotear desde lo alto; y que los cielos nublados mismos escurran justicia. Que se abra la tierra, y sea fructífera con salvación, y haga que la justicia misma brote al mismo tiempo. Yo mismo, Jehová, lo he creado.”—Isa. 45:8.
Para vivir en el justo nuevo mundo de Dios y estar en línea para una salvación a la vida eterna en salud perfecta, uno no puede esperar hasta después del Armagedón para aprender la justicia. Tiene que comenzar ahora, obedeciendo el mandato de Jesucristo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia.” (Mat. 6:33) Tenemos que ponernos de acuerdo, entonces, con la justicia de Dios ahora por medio de familiarizarnos con la manera en que él quiere que vivamos. No podemos engañar a Dios por medio de adoptar una mera apariencia exterior de rectitud, como la de los guías religiosos del día de Jesús. Jesús sabía lo que verdaderamente se hallaba en el corazón de ellos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque se asemejan a sepulcros blanqueados, que por fuera realmente parecen ser hermosos pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda clase de inmundicia. De esa manera ustedes también, por fuera realmente, parecen ser justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y desafuero.”—Mat. 23:27, 28.
De modo que no podemos ocultar un corazón desaforado mediante una manta de justicia exterior; Dios ve lo que somos hasta el corazón. Debemos recordar que el espíritu de Dios, espíritu de consejo y de sabiduría y conocimiento, está en el Juez y Rey, Jesucristo, que él está respaldado por el Soberano Supremo del universo, el Examinador de corazones: “Jehová está escudriñando todos los corazones, y está discerniendo toda inclinación de los pensamientos.” “El crisol es para la plata y el hornillo para el oro, pero Jehová es el examinador de los corazones.” (1 Cró. 28:9; Pro. 17:3) Este Examinador de corazones no necesita ningún instrumento mecánico, como por ejemplo una máquina de rayos X. Él fácilmente puede determinar lo que es una persona en el corazón, cuáles son sus pensamientos más recónditos. Así Jehová escudriña el corazón y él determina si uno tiene un buen corazón, si sus pensamientos y motivos son justos. Puesto que ninguna injusticia pasará sin ser expuesta y castigada en el Armagedón, ahora es el tiempo en el cual comenzar a vivir para el justo nuevo mundo.
Este examen divino de corazones, además, asegura que el nuevo mundo seguirá justo para siempre. Jehová se interesa en la condición de corazón de la persona porque le importa justificar a criaturas para vida eterna en ese nuevo mundo. Si a cualquiera con un corazón injusto se le concediera el derecho de vivir para siempre, entonces alguna clase de maldad o rebelión surgiría en el futuro. Pero Jehová determina si el corazón de uno está firmemente establecido en la rectitud; entonces Dios sabe que tal persona merece el don de la vida eterna.
Tal, entonces, es la esperanza de todos los que aman lo que es correcto. Acuda al Rey de Dios, Jesucristo, y a su reino celestial. Muestre su fe por medio de tomar todos los pasos necesarios ahora para vivir para el justo nuevo mundo. Deje que la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová le ayude. Ellos se interesan en que usted goce de las bendiciones predichas en el Salmo 85:10, 11: “La bondad amorosa y la veracidad, se han encontrado; la justicia y la paz-se han besado. La veracidad misma brotará de la misma tierra, y la justicia misma mirará desde los mismos cielos.”
-
-
Las diez plagas de EgiptoLa Atalaya 1963 | 1 de mayo
-
-
Las diez plagas de Egipto
1) agua a sangre, 2) ranas, 3) polvo a jejenes, 4) tábanos, 5) pestilencia, 6) tumores, 7) granizada, 8) langostas, 9) oscuridad y 10) muerte del primogénito.—Éxodo, caps. 7-12.
-