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El espíritu de Jehová guía a su puebloLa Atalaya 1992 | 15 de septiembre
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Cómo ayuda el espíritu
9. a) ¿De qué manera sirve el espíritu santo de “ayudante”? b) ¿Cómo sabemos que el espíritu santo no es una persona? (Véase la nota al pie de la página.)
9 Jesucristo llamó al espíritu santo un “ayudante”. Por ejemplo, dijo a sus seguidores: “Yo pediré al Padre, y él les dará otro ayudante que esté con ustedes para siempre, el espíritu de la verdad, que el mundo no puede recibir, porque ni lo contempla ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes”. Ese “ayudante” sería, entre otras cosas, un maestro, pues Cristo prometió: “El ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese les enseñará todas las cosas y les hará recordar todas las cosas que les he dicho”. El espíritu también daría testimonio acerca del Cristo, quien aseguró a sus discípulos: “Es para provecho de ustedes por lo que me voy. Porque si no me voy, el ayudante de ninguna manera vendrá a ustedes; pero si sigo mi camino, lo enviaré a ustedes”. (Juan 14:16, 17, 26; 15:26; 16:7a.)
10. ¿Cómo ha resultado ser el espíritu santo un ayudante?
10 Jesús derramó desde el cielo el espíritu santo prometido sobre sus seguidores en el día del Pentecostés de 33 E.C. (Hechos 1:4, 5; 2:1-11.) Como ayudante, el espíritu amplió el conocimiento de ellos en cuanto a la voluntad y el propósito de Dios y les reveló el significado de su Palabra profética. (1 Corintios 2:10-16; Colosenses 1:9, 10; Hebreos 9:8-10.) También impartió poder a los discípulos de Jesús para que sirvieran de testigos en toda la Tierra. (Lucas 24:49; Hechos 1:8; Efesios 3:5, 6.) En la actualidad el espíritu santo puede ayudar al cristiano dedicado a aumentar su conocimiento si se vale de las provisiones espirituales que Dios suministra mediante el “esclavo fiel y discreto”. (Mateo 24:45-47.) El espíritu de Dios nos ayuda al darnos el denuedo y la fuerza necesarios para testificar como siervos de Jehová. (Mateo 10:19, 20; Hechos 4:29-31.) Pero también ayuda al pueblo de Dios de otros modos.
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El espíritu de Jehová guía a su puebloLa Atalaya 1992 | 15 de septiembre
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a Aunque se le personifique como un “ayudante”, el espíritu santo no es una persona, pues en griego se emplea un pronombre neutro para referirse a él. En hebreo se utilizan igualmente pronombres femeninos para referirse a la sabiduría personificada. (Proverbios 1:20-33; 8:1-36.) Además, el espíritu santo fue “derramado”, algo imposible de hacer con una persona. (Hechos 2:33.)
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