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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1952 | 1 de febrero
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● En el artículo en inglés “Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra”, que se publicó en The Watchtower del 15 de octubre de 1950, se dijo que las multitudes resucitadas no tomarían parte en el mandato divino de casarse y dar a luz hijos, y se citó Mateo 22:30 como prueba. El libro “La verdad Os Hará Libres”, páginas 362 a 364, declara que es razonable que las “otras ovejas” que mueran antes del Armagedón tengan una temprana resurrección y participen en el mandato divino, añadiendo que tal cosa no serla contraria a Mateo 22:30. ¿Cuál de las dos declaraciones es correcta?—R. K., Nueva York.
Todavía consideramos ambas declaraciones correctas, y decimos que no hay contradicción alguna entre ellas. The Watchtower declaró que la resurrección de los muertos no constituiría un cumplimiento del mandato divino, y que las “multitudes resucitadas” no habrían de casarse y reproducirse, citando a Mateo 22:30 como prueba, que declara: “En la resurrección ellos ni se casan ni se dan en matrimonio.” (NM) Las circunstancias concomitantes de este texto indican que se refiere a la resurrección de la humanidad, en la cual multitudes serán levantadas de entre los muertos que a estas multitudes que The Watchtower tuvo presente cuando habló de “multitudes resucitadas”. No esperamos que mueran multitudes de la clase de las “otras ovejas” antes del Armagedón ni durante dicha batalla, sino que la sobrevivan como una clase, constando en conjunto una “grande muchedumbre”. (Apo. 7:9, 10) De modo que no se trataba de éstos cuando The Watchtower del 15 de octubre de 1950 se refirió a que las multitudes resucitadas no tomarían parte en el mandato divino.
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