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“Echen sus redes para la pesca”La Atalaya 1968 | 15 de mayo
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31 La traducción de la Biblia por Jaime Moffatt (1922) despierta un pensamiento diferente, diciendo: “¿Me amas más que los otros?” (También, Una Traducción Americana; traducción de Jaime Murdock) La noche que fue entregado Jesús a sus enemigos Simón Pedro había hecho alarde de que él amaba a Jesús más que los otros apóstoles, pero poco después no mostró este amor superior. (Mat. 26:31-35, 55, 56, 69-75) Pero en el mar de Galilea Pedro no hizo alarde acerca de la superioridad de su amor a Jesús. Sin embargo La Nueva Biblia Inglesa (Nuevo Testamento, 1961) dice: “¿Me amas más que todo lo demás?”
32. Para ganar gente, ¿las cualidades de quién debía mostrar Pedro, y para retener a los que habría ganado, qué cualidad tendría que mostrar Pedro?
32 Sin importar lo que signifique aquí el pronombre “éstos,” Jesús procedió a decirle a Pedro cómo podría mostrar su amor en la Tierra a su invisible Señor y Amo resucitado, a saber, atendiendo amorosamente a las “ovejas” del Amo en la Tierra. Para ganar gente para Dios, Pedro tenía que exhibir las cualidades de pescador; pero para retener dentro de la organización a los que habían sido introducidos, Pedro tenía que mostrar el amor tierno de un subpastor a las ovejas de su Amo.
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Ordenes de pescar en todo el mundoLa Atalaya 1968 | 15 de mayo
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Ordenes de pescar en todo el mundo
1. Después, ¿dónde se apareció otra vez a sus apóstoles el resucitado Jesús, y, según Mateo, qué les dijo?
EVIDENTEMENTE fue poco tiempo después de lo que acabamos de mencionar que Jesús resucitado reapareció ante sus discípulos en Galilea, esta vez a los once fieles, y esta vez no a la orilla del mar sino en una montaña. El apóstol Mateo estuvo allí y escribe esto acerca de ello: “Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús les había ordenado, y cuando lo vieron le rindieron homenaje, mas algunos dudaron. Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: ‘Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.’”
2.(a) ¿Habría de limitarse a los once apóstoles fieles la obra de hacer discípulos, y qué prueba se ofrece como respuesta? (b) ¿En qué aguas de pesca habría de llevarse a cabo la obra?
2 Es probable que hubiera muchos más en la montaña que solamente los once apóstoles fieles. (Mat. 28:16-20) Esta quizá haya sido la ocasión a la cual el que más tarde fue apóstol, Pablo, se refiere, cuando dice: “Después de eso se les apareció a más de quinientos hermanos de una vez, de los cuales la mayoría permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido en la muerte.” (1 Cor. 15:6) Sin lugar a dudas la obra de hacer discípulos no habría de estar limitada a los once apóstoles fieles, y los registros bíblicos de más tarde muestran que no estuvo limitada a los apóstoles. La pesca de hombres había de ser ejecutada por todos los discípulos, incluso los que recientemente hubieran sido hechos discípulos, y la parábola de la red barredera que dio Jesús prueba esto. Las aguas de pesca no habrían de limitarse al pequeño estanque de los judíos naturales, sino que habrían de incluir a todo el mar de la humanidad, “gente de todas las naciones.” Esto habría de continuar hasta la “conclusión del sistema de cosas,” en la cual estamos ahora.
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