Algunos de los puntos sobresalientes en cuanto al pecado son: 1) todos pecamos, y los que dicen que no pecan no tienen la verdad y hacen a Dios mentiroso (1Jn 1:8-10); 2) todos tenemos que esforzarnos por no pecar (2:1); 3) Dios ha provisto un sacrificio propiciatorio por los pecados mediante Jesucristo, a quien tenemos como ayudante ante el Padre (2:1; 4:10); 4) los verdaderos cristianos no practican el pecado, no obran pecado, aunque a veces pueden cometer un acto pecaminoso (2:1; 3:4-10; 5:18), y 5) hay dos clases de pecado: el que puede ser perdonado, y el pecado voluntario y deliberado, que es imperdonable (5:16, 17).