Jueves 21 de enero
No apaguen el fuego del espíritu (1 Tes. 5:19).
Preguntémonos: “¿Me siento agradecido de relacionarme con la parte terrestre de la organización de Dios?”. Jehová nos ha dado pruebas convincentes de que apoya a su organización. Es obvio que tenemos mucho por lo que dar gracias (1 Tes. 5:18). ¿Cómo demostramos que apoyamos a la organización que está usando Jehová? Poniendo en práctica los consejos bíblicos que recibimos en las publicaciones, en las reuniones y en las asambleas, y participando al máximo en la obra de predicar y hacer discípulos (1 Cor. 15:58). Esforcémonos por obtener la aprobación de Jehová para que acepte nuestros sacrificios. Sirvamos a Dios porque estamos agradecidos a él. Sigamos dándole lo mejor porque lo amamos con todo el corazón. Y apoyemos de toda alma a la organización que está usando hoy día. Haciendo todas estas cosas, le demostraremos a Jehová que valoramos el honor de servirle y ser sus Testigos. w19.11 47:17-18
Viernes 22 de enero
El que demuestre fe en mí hará obras más grandes (Juan 14:12).
Jesús no quería decir que sus seguidores harían milagros, igual que él, sino que predicarían y enseñarían en un territorio más extenso, a más gente y durante más tiempo que él. Si tenemos un empleo, preguntémonos: “¿Se me conoce como un buen trabajador? ¿Termino mi trabajo a tiempo y lo hago lo mejor que sé?”. Si nuestra respuesta es afirmativa, es probable que nuestro jefe confíe en nosotros y que nuestros compañeros estén más dispuestos a escuchar el mensaje de las buenas noticias. Por otro lado, con relación a nuestra obra de predicar y hacer discípulos, preguntémonos: “¿Se me conoce como alguien que se esfuerza mucho en el ministerio? ¿Me preparo bien las visitas iniciales? ¿Vuelvo a visitar enseguida a las personas que muestran interés? Y ¿participo con regularidad en las diversas facetas del ministerio?”. Si respondemos afirmativamente, es probable que disfrutemos de nuestra labor. w19.12 49:14-15
Sábado 23 de enero
Cada uno de ustedes debe amar a su esposa tal como se ama a sí mismo. A su vez, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo (Efes. 5:33).
Si una pareja decide que va a tener hijos, debe hablar sobre dos cuestiones importantes: primero, cuándo quieren tenerlos y, segundo, cuántos desean tener. Ahora bien, ¿cuál es el mejor momento para hablar de estos temas? ¿Y por qué son tan importantes? Por lo general, es aconsejable que los novios hablen antes de la boda sobre si van a tener familia o no, pues es muy importante que estén de acuerdo en este asunto. También deben pensar en si están listos para asumir tal responsabilidad. A algunos recién casados les parece mejor dejar pasar uno o dos años antes de ser padres, pues esto exige mucho tiempo y energías. Entienden que esperar les dará tiempo para adaptarse a la vida de casados y fortalecer su relación. w19.12 52:4-5