Sábado 27 de diciembre
Es preferible que no hagas un voto a que hagas un voto y no lo cumplas (Ecl. 5:5).
¿Está usted estudiando la Biblia? ¿O son tus padres Testigos y te están enseñando la verdad? En cualquier caso, tal vez se esté planteando la posibilidad de bautizarse. ¡Y eso está muy bien! Pero hay algo que debe hacer antes de bautizarse: dedicarse a Jehová. ¿Cómo se dedica alguien a Jehová? Haciéndole una oración en la que le promete que lo adorará solo a él y que lo más importante en su vida será hacer su voluntad. En otras palabras, le está prometiendo a Jehová que lo amará siempre con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas (Mar. 12:30). La dedicación se hace en privado; es algo entre usted y Jehová. En cambio, el bautismo es algo público; así las personas ya sabrán que usted se dedicó a Jehová. El voto de la dedicación es una promesa muy seria. Seguro que usted querrá cumplirla, y eso es lo que Jehová espera que haga (Ecl. 5:4). w24.03 9:2, 5
Domingo 28 de diciembre
Cada uno de ustedes debe amar a su esposa tal como se ama a sí mismo. A su vez, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo (Efes. 5:33).
Todos los matrimonios “tendrán dificultades en la vida”, tal como indica con franqueza la Biblia (1 Cor. 7:28). ¿Por qué? Porque tanto el esposo como la esposa son imperfectos. Además, tienen personalidades y gustos diferentes. Puede que vengan de otras culturas o tengan antecedentes muy distintos. Y, con el tiempo, tal vez salgan a la luz ciertos defectos que pasaron desapercibidos durante el noviazgo. Todo esto puede hacer que la relación se vuelva tensa. En vez de reconocer que los dos se equivocan y trabajar en equipo para resolver los problemas, quizás se echen la culpa mutuamente o incluso piensen que la solución es separarse o divorciarse. ¿Pero será eso lo mejor? No. Jehová desea que quienes están casados respeten el matrimonio, incluso si su esposo o su esposa tiene una personalidad difícil. w24.03 11:8, 11
Lunes 29 de diciembre
La esperanza no decepciona (Rom. 5:5).
Después de bautizarse, su esperanza de vivir para siempre en un paraíso en la Tierra ha seguido fortaleciéndose, pues ha ido aprendiendo y madurando espiritualmente (Heb. 5:13-6:1). Seguro que le ha pasado lo mismo que menciona Romanos 5:2-4, es decir, ha tenido dificultades y ha visto que Jehová lo aprueba. Como sabe que Jehová está contento con usted, está aún más convencido de que él cumplirá lo que ha prometido. Su esperanza es más fuerte de lo que era al principio. Es más real, más personal, más intensa. Influye en todos los aspectos de su vida, como por ejemplo en cómo trata a su familia, qué decisiones toma y cómo usa su tiempo. Después de que Pablo mencionó que la aprobación de Dios produce esperanza, añadió un detalle muy importante: podemos estar seguros de que esa esperanza se cumplirá (Rom. 15:13). w23.12 51:16-19