LECCIÓN 50
Cómo puede tener una familia feliz (parte 2)
Los hijos son un regalo de Jehová. Él espera que los padres cuiden bien de ese regalo. Por eso les da buenos consejos para que lo logren. Y también les da consejos a los hijos para que contribuyan al bienestar de la familia.
1. ¿Qué consejos les da Jehová a los padres?
Jehová espera que padres y madres amen a sus hijos y que les dediquen todo el tiempo que puedan. También quiere que los protejan de cualquier peligro y que los eduquen de acuerdo con los principios bíblicos (Proverbios 1:8). Hablando de los hijos, Dios les dice a los cabezas de familia: “Sigan criándolos de acuerdo con [...] los consejos de Jehová” (lea Efesios 6:4). A Jehová le encanta ver que los padres crían a sus hijos siguiendo sus instrucciones y que no dejan esta responsabilidad en manos de otros.
2. ¿Qué consejos les da Jehová a los hijos?
Jehová les pide a los hijos que “sean obedientes a sus padres” (lea Colosenses 3:20). Si un hijo respeta y obedece a sus padres, los hará muy felices a ellos y a Jehová también (Proverbios 23:22-25). Jesús fue un niño ejemplar; aunque era perfecto, obedecía y respetaba a sus padres, que eran imperfectos (Lucas 2:51, 52).
3. ¿Qué puede hacer toda la familia para sentirse cerca de Jehová?
Si tiene hijos, seguro que desea que amen a Jehová tanto como usted lo ama. ¿Cómo puede lograrlo? Siguiendo este consejo de la Biblia: “Tienes que inculcarlas [las palabras de Jehová] en tus hijos y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino” (Deuteronomio 6:7). Inculcar es enseñar a base de repetir las cosas. Seguro que usted ya sabe que muchas veces les tiene que repetir las mismas cosas a sus hijos para que las recuerden. Así que lo que quiere decir este texto es que usted debe buscar oportunidades a lo largo del día para hablarles de Jehová a sus hijos. Además, es bueno que toda la familia saque tiempo cada semana para adorar a Jehová estudiando la Biblia juntos. Y, aunque no tenga hijos, estudiar la Palabra de Dios por su cuenta cada semana le ayudará mucho.
PROFUNDICEMOS EN EL TEMA
Analicemos algunos consejos prácticos que contribuyen a que las familias se sientan seguras y felices.
4. Eduque a sus hijos con amor
Educar a un hijo pudiera ser todo un desafío. ¿Cómo puede ayudarle la Biblia? Lean Santiago 1:19, 20 y hablen sobre lo siguiente:
¿Cómo pueden los padres mostrarles amor a sus hijos cuando se comunican con ellos?
¿Por qué no debería nunca un padre corregir a sus hijos cuando está enojado?a
5. Proteja a sus hijos
Para proteger a sus hijos es importantísimo que hable con cada uno de ellos sobre la sexualidad. Claro, esto pudiera ser incómodo. Vean el VIDEO y hablen sobre lo siguiente:
¿Por qué se les hace difícil a algunos padres hablar de sexo con sus hijos?
¿Qué les ha ayudado a algunos padres a hablar de este tema con sus hijos?
Tal como estaba predicho, el mundo de Satanás se ha vuelto más y más perverso. Lean 2 Timoteo 3:1, 13 y hablen sobre lo siguiente:
Algunas de las personas malvadas de las que habla el versículo 13 abusan de menores. Entonces, ¿por qué es importante que los padres les den educación sexual a sus hijos? ¿Y qué pueden hacer para protegerlos de los abusos?
¿Lo sabía?
Los testigos de Jehová publican muchas herramientas útiles para que los padres les den educación sexual a sus hijos y los protejan de los abusos. Estas son algunas:
Protejan a sus hijos (video)
“Cómo hablar de sexo con su hijo” (¡Despertad!, núm. 5 2016)
6. Respeta a tus padres
Los niños y los adolescentes deben respetar a sus padres, y ese respeto se nota en la forma en la que les hablan. Vean el VIDEO y hablen sobre lo siguiente:
¿Por qué es bueno que un joven les hable con respeto a sus padres?
¿Cómo puede un joven tratar a sus padres con respeto?
Lean Proverbios 1:8 y hablen sobre lo siguiente:
¿Cómo debería reaccionar un joven cuando su padre o su madre le digan lo que tiene que hacer?
7. Adoren a Jehová en familia
Los testigos de Jehová apartan un tiempo específico cada semana para adorar a Dios en familia. ¿Y cómo es esa adoración en familia? Vean el VIDEO y hablen sobre lo siguiente:
¿Qué puede ayudar a celebrar la adoración en familia de manera regular?
¿Cómo pueden los padres conseguir que la adoración en familia sea práctica y que todos la disfruten? (Vea la foto del principio).
En su caso, ¿cree que habría algún obstáculo para estudiar en familia? ¿Cuál?
En la antigüedad, Jehová esperaba que las familias israelitas tuvieran la costumbre de hablar de las Escrituras. Lean Deuteronomio 6:6, 7 y hablen sobre lo siguiente:
¿Cómo podría usted poner en práctica este consejo?
Ideas para su adoración en familia:
Prepárense para las reuniones de la congregación.
Lean y comenten un relato bíblico que sea interesante para toda la familia.
Si tiene hijos pequeños, descargue o imprima una actividad para niños de jw.org.
Si tiene hijos adolescentes, elija un artículo para jóvenes de jw.org.
Escenifiquen juntos una historia de la Biblia.
Vean y comenten un video de jw.org.
LO QUE ALGUNOS DICEN: “No me siento preparado para enseñar la Biblia a mis hijos”.
¿Qué piensa usted?
RESUMEN
Jehová quiere que los padres amen a sus hijos, los eduquen y los protejan; que los hijos respeten y obedezcan a sus padres, y que todos en familia lo adoren.
Repaso
¿Cómo pueden los padres educar y proteger a sus hijos?
¿Cómo pueden demostrar los hijos que respetan a sus padres?
¿Cuáles son los beneficios de apartar tiempo cada semana para adorar a Dios en familia?
DESCUBRA ALGO MÁS
¿Qué lecciones prepararán a su hijo para la vida adulta?
“6 lecciones imprescindibles para sus hijos” (¡Despertad!, núm. 2 2019)
Lea algunos consejos prácticos para quienes cuidan de alguien mayor.
“¿Espera Dios que cuidemos a los padres cuando se hacen mayores?” (Artículo de jw.org)
Vea cómo un hombre que no sabía cómo criar a sus hijos se convirtió en un buen padre.
Descubra cómo puede un padre llevarse mejor con sus hijos.
“¿Qué puede hacer un padre para no distanciarse de su hijo?” (La Atalaya, 1 de noviembre de 2011)
a Cuando la Biblia habla de disciplina, se refiere a instruir dando guía y corrección. No tiene nada que ver con la crueldad y el maltrato (Efesios 6:4).