ARTÍCULO DE ESTUDIO 3
La gran muchedumbre de otras ovejas alaba a Dios y a Cristo
“¡La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!” (APOC. 7:10).
CANCIÓN 30 Jehová ha empezado a reinar
AVANCEa
1. ¿Qué efecto tuvo en la vida de un joven un discurso presentado en una asamblea en 1935?
ERA el año 1926 cuando un joven de 18 años se bautizó. Sus padres eran Estudiantes de la Biblia, como se conocía a los testigos de Jehová en aquel momento. Tenían tres hijos y dos hijas, a los que habían educado para ser siervos de Jehová y seguir el ejemplo de Jesucristo. Este joven fiel participaba cada año del pan y del vino en la Cena del Señor, al igual que todos los Estudiantes de la Biblia hacían en aquellos años. Pero su vida dio un giro debido al histórico discurso titulado “La grande muchedumbre”. Lo presentó el hermano Joseph Rutherford en 1935 en una asamblea en la ciudad de Washington (Estados Unidos). ¿Qué aclaración se hizo en esa asamblea?
2. ¿Qué emocionante aclaración hizo el hermano Rutherford en su discurso?
2 En su discurso, el hermano Rutherford explicó quiénes formarían la “grande muchedumbre” (Versión Moderna) o “gran muchedumbre” de la que se habla en Apocalipsis 7:9. Hasta ese momento, se pensaba que este era un grupo de seres humanos que irían al cielo pero eran de segunda categoría por ser menos leales. El hermano Rutherford usó la Biblia para aclarar que quienes forman la gran muchedumbre no son escogidos para vivir en el cielo, sino que son aquellos de las otras ovejasb de Cristo que sobrevivirán a “la gran tribulación” y vivirán para siempre en la Tierra (Apoc. 7:14). Jesús prometió: “Tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también las tengo que traer, y ellas escucharán mi voz. Formarán un solo rebaño con un solo pastor” (Juan 10:16). Este grupo lo forman testigos de Jehová leales que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra hecha un paraíso (Mat. 25:31-33, 46). Veamos cómo esta nueva explicación les cambió la vida a muchos siervos de Jehová, incluido aquel hermano de 18 años (Sal. 97:11; Prov. 4:18).
UNA ACLARACIÓN HISTÓRICA PARA MILES DE HERMANOS
3, 4. En la asamblea de 1935, ¿de qué se dieron cuenta miles de hermanos, y por qué?
3 Un momento muy emocionante de esa asamblea fue cuando el hermano Rutherford le preguntó al auditorio: “¿Quisieran, por favor, ponerse de pie todos los que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra?”. Según uno de los asistentes, se puso de pie más de la mitad de los aproximadamente 20.000 presentes. Entonces el orador dijo: “¡He aquí la grande muchedumbre!”. A continuación, hubo una gran ovación y hasta gritos de alegría. Los que estaban de pie comprendieron que no habían sido escogidos para vivir en el cielo ni habían sido ungidos por espíritu santo. Al día siguiente, 840 personas se bautizaron en esa asamblea, y la mayoría era de las otras ovejas.
4 De ahí en adelante, miles de hermanos —entre ellos el joven del que hablamos antes— dejaron de participar del pan y del vino en la Cena del Señor. Muchos se sentían como un hermano que humildemente dijo: “La última vez que participé de los emblemas fue en el Memorial de 1935. Me di cuenta de que Jehová no había despertado en mí la esperanza celestial mediante su espíritu santo. Más bien, tenía la esperanza de vivir en la Tierra y de colaborar en la labor de hacer de ella un paraíso” (Rom. 8:16, 17; 2 Cor. 1:21, 22). Desde entonces, la gran muchedumbre ha seguido creciendo y trabajando codo a codo junto al resto ungido.
5. ¿Cómo ve Jehová a los que dejan de participar del pan y del vino?
5 ¿Cómo ve Jehová a los que dejaron de participar del pan y del vino después de 1935? ¿Y qué pasa si un Testigo participa del pan y del vino porque sinceramente cree que es ungido pero con el tiempo se da cuenta de que no lo es? (1 Cor. 11:28). Algunos participaban porque pensaban erróneamente que su esperanza era ir al cielo. Pero, si ellos de verdad reconocen su error, dejan de participar del pan y del vino, y siguen sirviendo a Jehová fielmente, él los aceptará como parte de las otras ovejas. Aunque ya no comen ni beben de los símbolos de la Conmemoración, siguen asistiendo porque están muy agradecidos por lo que Jehová y Jesús han hecho por ellos.
UNA ESPERANZA MARAVILLOSA
6. ¿Qué les manda hacer Jesús a los ángeles?
6 La gran tribulación está muy cerca. Por eso será animador profundizar un poco más en lo que Apocalipsis, capítulo 7, dice sobre los cristianos ungidos y la gran muchedumbre de otras ovejas. Allí dice que Jesús les manda a los ángeles que sigan sujetando los cuatro vientos de la destrucción. No deben dejar que estos vientos soplen sobre la Tierra hasta que todos los ungidos estén sellados, es decir, hayan recibido la aprobación final de Jehová (Apoc. 7:1-4). La recompensa que reciben los hermanos ungidos de Cristo por su fidelidad es convertirse en reyes y sacerdotes con él en el cielo (Apoc. 20:6). Jehová, Jesús y los ángeles estarán muy felices cuando los 144.000 ungidos reciban su recompensa celestial.
7. Según Apocalipsis 7:9, 10, ¿a quiénes vio Juan, y qué estaban haciendo? (Vea el dibujo de la portada).
7 Después de mencionar a los 144.000 reyes y sacerdotes, Juan ve algo emocionante: una “gran muchedumbre” que sobrevive a Armagedón. A diferencia del primer grupo, este segundo grupo es mucho más grande y no se sabe exactamente cuántos son (Apoc. 7:9, 10). Van “vestidos con túnicas largas blancas”, lo que indica que se han mantenido “sin mancha del mundo” de Satanás y han sido leales a Dios y a Cristo (Sant. 1:27). Gritan con voz fuerte que la salvación se la deben a lo que han hecho Jehová y Jesús, el Cordero de Dios. Además, llevan hojas de palmera en las manos como señal de que con gusto aceptan a Jesús como el Rey que Jehová ha nombrado (compare con Juan 12:12, 13).
8. ¿Qué dice Apocalipsis 7:11, 12 sobre la familia celestial de Jehová?
8 Apoc. 7:11, 12. ¿Cuál fue la reacción de la familia celestial de Jehová? Juan ve que todos están radiantes de felicidad y alaban a Dios cuando aparece la gran muchedumbre. Jehová y su familia celestial estarán muy contentos de ver el cumplimiento de esta visión cuando la gran muchedumbre sobreviva a la gran tribulación.
9. Según Apocalipsis 7:13-15, ¿qué está haciendo ya la gran muchedumbre?
9 Apoc. 7:13-15. Juan dice que los miembros de la gran muchedumbre “han lavado sus túnicas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Esto quiere decir que tienen la conciencia limpia y que cuentan con la aprobación de Jehová (Is. 1:18). Son cristianos dedicados y bautizados que tienen una fe fuerte en el sacrificio de Jesús y son amigos de Jehová (Juan 3:36; 1 Ped. 3:21). Por todo esto, pueden estar delante del trono de Dios dándole “servicio sagrado día y noche” en el patio terrestre de su templo espiritual. De hecho, ya realizan con entusiasmo la mayor parte de la labor de predicar y hacer discípulos, y ponen los intereses del Reino por encima de los suyos (Mat. 6:33; 24:14; 28:19, 20).
10. ¿De qué están seguros los que componen la gran muchedumbre, y qué promesa verán hecha realidad?
10 Los que componen la gran muchedumbre están seguros de que Dios los seguirá cuidando después de la gran tribulación porque la Biblia dice que “el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos”. Además, se cumplirá esta promesa que las otras ovejas llevan tanto tiempo esperando: Dios “les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor” (Apoc. 21:3,4).
11, 12. a) Según Apocalipsis 7:16, 17, ¿qué bendiciones le esperan a la gran muchedumbre? b) En la Conmemoración, ¿qué pueden hacer las otras ovejas, y por qué lo hacen?
11 Apoc. 7:16, 17. En este momento, algunos siervos de Jehová están sufriendo hambre debido a los problemas económicos o las devastadoras consecuencias de los disturbios y la guerra. Otros están presos por sus creencias. Sin embargo, a quienes componen la gran muchedumbre los emociona saber que, cuando sobrevivan a la destrucción de este sistema malvado, siempre tendrán abundante alimento físico y espiritual. Cuando Jehová destruya el malvado mundo de Satanás, se asegurará de proteger a la gran muchedumbre de su furia, que es como un “calor abrasador”. Después de la gran tribulación, Jesús guiará a los sobrevivientes a “aguas de vida” eterna. Imagínese la esperanza maravillosa que tiene la gran muchedumbre: de los miles de millones de personas que han vivido, pueden ser los únicos que nunca mueran (Juan 11:26).
12 Qué agradecidas les están las otras ovejas a Jehová y a Jesús por su maravillosa esperanza. Aunque Jehová no los escogió para vivir en el cielo, los ama y valora tanto como a los ungidos. Tanto las otras ovejas como los ungidos pueden alabar a Dios y a Cristo, y una forma de hacerlo es estando presentes en la Cena del Señor.
ALABEMOS A DIOS Y A CRISTO EN LA CONMEMORACIÓN
13, 14. ¿Por qué debemos todos asistir a la Conmemoración de la muerte de Cristo?
13 En los últimos años, por cada 1.000 asistentes a la Conmemoración, aproximadamente uno participa del pan y del vino. Es decir, en la mayoría de las congregaciones nadie participa. La mayor parte de los que asisten a la Conmemoración tienen la esperanza de vivir en la Tierra. Entonces, ¿por qué van? Por la misma razón por la que muchas personas van a la boda de un amigo. Lo hacen porque quieren demostrarle su cariño y su apoyo a la pareja que se casa. Del mismo modo, los de las otras ovejas asisten a la Conmemoración porque quieren demostrarles su amor y su apoyo a Cristo y a los ungidos. Además, de esta manera demuestran su gratitud por el sacrificio de Jesús, que hace posible que puedan vivir para siempre en la Tierra.
14 Otra razón importante por la que las otras ovejas asisten a la Conmemoración es para obedecer el mandato de Jesús. Cuando él instituyó esta cena con sus apóstoles fieles, les dijo: “Sigan haciendo esto en memoria de mí” (1 Cor. 11:23-26). Así que las otras ovejas seguirán asistiendo a la Cena del Señor mientras haya ungidos en la Tierra. Además, invitan a todo el mundo a acompañarlas en esta ocasión tan especial.
15. ¿Cómo puede cada uno de nosotros alabar a Dios y a Cristo en la Conmemoración?
15 En la Conmemoración, tendremos la oportunidad de alabar a Dios y a Cristo cantando y orando juntos. El discurso de este año se titula: “Demostremos gratitud por lo que Dios y Cristo han hecho por nosotros”. Al escucharlo, nos sentiremos más agradecidos a Jehová y a Cristo. Mientras se pasan los símbolos, los asistentes podremos recordar lo que estos representan: el cuerpo y la sangre de Jesús. También recordaremos que Jehová permitió que su Hijo muriera por nosotros para que pudiéramos tener vida (Mat. 20:28). Todo aquel que ama a nuestro Padre celestial y a su Hijo asistirá a la Conmemoración.
DÉ GRACIAS A JEHOVÁ POR LA ESPERANZA QUE LE HA DADO
16. ¿En qué sentido son iguales los ungidos y las otras ovejas?
16 Los ungidos y las otras ovejas son igual de importantes para Dios. Él siente el mismo amor por los dos grupos. A fin de cuentas, pagó el mismo precio —la vida de su querido Hijo— para comprar tanto a los ungidos como a las otras ovejas. La única diferencia entre los dos grupos es que tienen diferentes esperanzas, pero ambos tienen que ser leales a Dios y a Cristo (Sal. 31:23). Y no olvidemos que Dios puede hacer que su espíritu actúe con la misma fuerza sobre todos sus siervos. Jehová puede darle su espíritu a cada persona según lo que necesita, sin importar que sea ungida o de las otras ovejas.
17. ¿Qué están los ungidos deseando que pase?
17 Los cristianos ungidos no nacen con la esperanza celestial, sino que Jehová tiene que ponerla en sus corazones. Ellos piensan en su esperanza, la mencionan en sus oraciones y están deseando recibir su recompensa en el cielo. Y, aunque no pueden ni siquiera imaginarse cómo será su cuerpo espiritual, no ven la hora de reunirse con Jehová, Jesús, los ángeles y el resto de los ungidos, y de ocupar su puesto en el Reino celestial (Filip. 3:20, 21; 1 Juan 3:2).
18. ¿De qué tienen muchísimas ganas las otras ovejas?
18 Las otras ovejas abrigan una esperanza que les nace de manera natural a todos los seres humanos: la de vivir para siempre en la Tierra (Ecl. 3:11). Tienen muchísimas ganas de que llegue el día en que puedan contribuir a hacer que todo el planeta sea un paraíso y puedan construir sus propias casas, plantar sus huertos y jardines, y disfrutar de salud perfecta junto con sus familias (Is. 65:21-23). Están ansiosos por viajar por toda la Tierra, ver las montañas, los bosques y los mares, y por conocer más a fondo la fascinante creación de Jehová. Pero nada los emociona tanto como saber que su amistad con Jehová será más fuerte y cercana cada día.
19. ¿Qué oportunidad nos da la Conmemoración, y cuándo se celebrará este año?
19 Jehová le ha dado a cada uno de sus siervos dedicados una maravillosa esperanza (Jer. 29:11). La Conmemoración de la muerte de Cristo nos da a todos una oportunidad de oro de alabar a Dios y a Cristo por lo que han hecho para que podamos vivir para siempre. Sin duda, la Conmemoración es la reunión más importante del año para los cristianos verdaderos. En el 2021, se celebrará el sábado 27 de marzo después de la puesta del Sol. Este año, muchos podrán asistir a este acontecimiento tan importante sin mayor problema, otros lo harán a pesar de enfrentar oposición y habrá quienes tendrán el reto de celebrar este evento en prisión. Que todas las congregaciones, grupos y personas disfruten de esta ocasión tan especial bajo la atenta mirada de Jehová, Jesús y la parte celestial de la familia de Dios.
a El 27 de marzo de 2021 será un día especial para los testigos de Jehová. Ese día, después de la puesta del Sol, celebraremos la Conmemoración de la muerte de Cristo. La mayoría de los presentes será parte del grupo al que Jesús llamó las “otras ovejas”. ¿Qué aclaración se hizo sobre ese grupo en 1935? ¿Qué maravilloso futuro les espera a las otras ovejas después de la gran tribulación? ¿Y cómo pueden ellas alabar a Dios y a Cristo en la Conmemoración?
b IDEAS IMPORTANTES: Las otras ovejas son los que siguen a Cristo y tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. Algunos de ellos empezaron a servir a Jehová en los últimos días. La gran muchedumbre son aquellos de las otras ovejas que estén vivos cuando Cristo juzgue a la humanidad durante la gran tribulación y sobrevivan a esta.