Lección 3
Tenemos que conocer a Dios
Para ser amigos de Dios, tenemos que conocerlo. Nuestros amigos saben nuestro nombre y lo usan, ¿verdad? Pues Dios también quiere que conozcamos y usemos su nombre. El nombre de Dios es Jehová (Salmo 83:18; Mateo 6:9). Además, debemos saber lo que le gusta y lo que no le gusta, quiénes son sus amigos y quiénes son sus enemigos. Puesto que toma tiempo conocer bien a alguien, la Biblia dice que es sensato apartar tiempo para conocer a Jehová (Efesios 5:15, 16).
Los amigos de Dios hacen lo que a él le agrada. Piense en sus amigos. Si usted los trata mal y hace lo que no les gusta, ¿seguirán siendo sus amigos? Claro que no. Así mismo, si queremos ser amigos de Dios, tenemos que hacer lo que a él le agrada (Juan 4:24).
No todas las religiones nos ayudan a ser amigos de Dios. Jesús, el mejor amigo de Dios, habló de dos caminos. Uno es ancho y está lleno de gente. Este camino conduce a la destrucción. El otro es estrecho y por él van muy pocas personas. Ese camino conduce a la vida eterna. Esto significa que si queremos tener la amistad de Dios, debemos saber cuál es el modo correcto de adorarlo (Mateo 7:13, 14).