El Cantar de los Cantares
2 “Como un lirio entre los espinos,
así es mi amada entre las jóvenes”.
3 “Como un manzano entre los árboles del bosque,
así es mi amado entre los jóvenes.
Deseo ardientemente sentarme a su sombra;
su fruto es dulce a mi paladar.
4 Me llevó a la sala del banquete*
y alzó sobre mí el estandarte de su amor.
6 Su brazo izquierdo está bajo mi cabeza,
y con el derecho me abraza.+
hasta que el amor no lo quiera, no traten de despertarlo ni provocarlo en mí.+
8 ¡El sonido de mi amado!
¡Miren! Ahí viene
escalando las montañas, saltando por las colinas.
9 Mi amado es como una gacela, como un ciervo* joven.+
Allí está, de pie detrás de nuestro muro,
observando por las ventanas,
mirando a través de las celosías.*
10 Mi amado habla y me dice:
‘Levántate, amada mía,
hermosa mía, ven conmigo.
11 ¡Mira! El invierno* ya pasó.
Las lluvias ya cesaron, se fueron.
12 Han salido las flores en el campo,+
ha llegado el tiempo de la poda,+
y el arrullo de la tórtola ya se oye en nuestra tierra.+
13 Maduran las brevas en la higuera;+
las vides están en flor y desprenden su fragancia.
Levántate, amada mía, y ven.
Hermosa mía, ven conmigo.
14 Oh, paloma mía, en los refugios del peñasco,+
en los huecos del acantilado,
déjame que te vea y oiga tu voz,+
porque dulce es tu voz y bella es tu apariencia’”.+
15 “Atrapen a los zorros,
los zorros pequeños que destrozan las viñas,
porque nuestras viñas han florecido”.
16 “Mi amado es mío y yo soy suya.+