Elija bien a sus amigos en estos últimos días
“Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.” (1 COR. 15:33, Biblia en Lenguaje Sencillo [BLS])
CANCIONES 73 Y 119
1. ¿En qué época estamos viviendo?
VIVIMOS tiempos críticos, muy difíciles. Según la Biblia, desde 1914 estamos viviendo en “los últimos días”, la peor época de la historia. Además, la Palabra de Dios predijo que la situación mundial se complicaría cada vez más, pues la gente iría “de mal en peor” (2 Tim. 3:1-5, 13).
2. ¿Cómo se entretiene mucha gente? (Vea la ilustración del principio.)
2 Mucha gente se entretiene con cosas violentas, inmorales o espiritistas. En la televisión, el cine, los libros, las revistas e Internet se presenta la violencia y la inmoralidad como si no tuvieran nada de malo. Algunas conductas que antes se consideraban inaceptables o ilegales ahora son completamente normales y hasta se han legalizado en algunos países. Pero eso no significa que Dios las acepte (lea Romanos 1:28-32).
3. ¿Qué piensa la gente de nosotros?
3 Los cristianos del siglo primero evitaban divertirse con cosas malas. Debido a ello, mucha gente los criticaba y hasta los perseguía. El apóstol Pedro escribió: “Por eso, a los que no creen, ahora les parece extraño que ustedes ya no se unan a ellos en su vida loca y desenfrenada, y por eso hablan mal de ustedes” (1 Ped. 4:4, La Palabra de Dios para Todos). Hoy pasa igual: la gente en general nos ve como personas raras. Pero no nos extraña, pues la Biblia explica que todos los que desean obedecer a Jesucristo “serán perseguidos” (2 Tim. 3:12).
“LAS MALAS AMISTADES ECHAN A PERDER LAS BUENAS COSTUMBRES”
4. Según la Biblia, ¿por qué no debemos amar al mundo?
4 La Biblia dice que los siervos de Dios no debemos amar al mundo ni imitar su conducta (lea 1 Juan 2:15, 16). Todo lo que hay en el mundo está controlado por Satanás, “el dios de este sistema de cosas”. Eso incluye las religiones, la política, las organizaciones comerciales y los medios de comunicación (2 Cor. 4:4; 1 Juan 5:19). Como no queremos que el mundo nos contamine, debemos evitar las malas amistades, pues la Biblia advierte que “echan a perder las buenas costumbres” (1 Cor. 15:33, BLS).
5, 6. a) ¿Qué tipo de compañías debemos evitar? b) ¿Por qué debemos evitar ese tipo de compañías?
5 Para no perder nuestras buenas costumbres, debemos evitar las malas compañías, fuera y también dentro de la congregación. No debemos juntarnos con los miembros de la congregación que deciden desobedecer a Jehová. De hecho, si un cristiano comete un pecado grave y no se arrepiente, cortamos toda relación con él (Rom. 16:17, 18).
6 Si tenemos amistad estrecha con gente que no sirve a Jehová, es posible que terminemos haciendo lo mismo que ellos a fin de que nos acepten. Por ejemplo, si nos juntamos con personas que pasan por alto las normas de Dios sobre la sexualidad, nosotros también podríamos terminar cometiendo inmoralidad. A algunos les ha ocurrido eso y han tenido que ser expulsados de la congregación (1 Cor. 5:11-13). Y si no regresan a Jehová, puede pasarles lo que dijo el apóstol Pedro en 2 Pedro 2:20-22 (léalo).
7. ¿Quiénes deben ser nuestros amigos íntimos?
7 Aunque tratamos de ser amables con todo el mundo, no debemos ser amigos íntimos de las personas que no obedecen las leyes de Dios. Por eso, estaría mal que un cristiano soltero saliera con una persona que no estuviera sirviendo fielmente a Jehová. Ser fieles a Jehová es muchísimo más importante que ser aceptados por el mundo. Nuestros amigos íntimos deben hacer la voluntad de Dios. Jesús dijo: “Cualquiera que hace la voluntad de Dios, este es mi hermano y hermana y madre” (Mar. 3:35).
8. ¿Qué les pasó a los israelitas por juntarse con las personas equivocadas?
8 Juntarse con las personas equivocadas trae muy malas consecuencias, como lo demuestra el caso de los israelitas. Después de sacarlos de Egipto, Jehová los dirigió a la Tierra Prometida y les dijo lo siguiente sobre la gente que vivía allí: “No debes inclinarte ante sus dioses ni ser inducido a servirles, y no debes hacer nada parecido a las obras de ellos, sino que sin falta los echarás abajo y sin falta derribarás sus columnas sagradas. Y ustedes tienen que servir a Jehová su Dios” (Éx. 23:24, 25). Sin embargo, la mayoría de los israelitas no hicieron caso (Sal. 106:35-39). Por esa razón, siglos después, Jesús dijo: “¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes” (Mat. 23:38). Así es, Jehová abandonó o rechazó a la nación de Israel y formó una nación nueva: la congregación cristiana (Hech. 2:1-4).
TENGA CUIDADO CON LO QUE LEE Y CON LO QUE VE
9. ¿Por qué debemos tener cuidado con lo que vemos y leemos?
9 Si no tenemos cuidado con lo que vemos y leemos, podríamos dañar nuestra relación con Jehová. Gran parte del entretenimiento actual promueve los intereses de Satanás y, desde luego, no fortalece nuestra fe en Dios y sus promesas. Debemos escoger con cuidado lo que hacemos en nuestro tiempo libre y no entretenernos con cosas que nos alejen de Jehová (Tito 2:12).
10. ¿Qué va a pasar con el mundo del entretenimiento?
10 Se acerca el día en que ya no necesitaremos tener cuidado con el mundo del entretenimiento, pues el sistema de Satanás ya no existirá. Así lo confirma la Biblia: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). El salmista escribió algo parecido: “[Los hombres malos] serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra”. Y añadió: “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”. ¿Durante cuánto tiempo? El mismo salmo dice: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” (Sal. 37:9, 11, 29).
11. ¿Cómo nos ayuda Jehová a alcanzar la vida eterna?
11 A diferencia del mundo, la organización de Jehová nos enseña todo lo que necesitamos saber para alcanzar la vida eterna. Jesús dijo en una de sus oraciones: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). A través de su organización, nuestro Padre celestial nos da alimento espiritual en abundancia. Tenemos revistas, folletos, libros, videos y sitios de Internet que nos ayudan a servir a Jehová. Además, la organización prepara todas las semanas reuniones para las más de 110.000 congregaciones que hay en el mundo. En esas reuniones, así como en las asambleas, usamos publicaciones que nos ayudan a comprender mejor la Biblia y aumentan nuestra fe en Jehová y en todo lo que ha prometido (Heb. 10:24, 25).
“SOLO EN EL SEÑOR”
12. ¿Qué significa casarse “solo en el Señor”?
12 El cristiano debe elegir bien a sus amigos, pero es aún más importante que elija bien a la persona con la que va a casarse. La Palabra de Dios aconseja: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad?” (2 Cor. 6:14). La Biblia dice claramente que el testigo de Jehová debe casarse “solo en el Señor”, es decir, solo con otro Testigo bautizado que se comporte como un verdadero cristiano (1 Cor. 7:39). Quien sigue este consejo obtiene algo muy valioso: un amigo que lo ayudará a ser fiel a Dios.
13. ¿Qué mandó Jehová a la nación de Israel?
13 Jehová sabe lo que es mejor para sus siervos y siempre ha dejado claro lo que piensa sobre el matrimonio, como lo demuestra este mandato que dio a la nación de Israel: “No debes formar ninguna alianza matrimonial con ellas [las naciones vecinas, que no adoraban a Jehová]. No debes dar tu hija al hijo de él, ni debes tomar su hija para tu hijo. Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y ellos ciertamente servirán a otros dioses; y la cólera de Jehová realmente se encenderá contra ustedes, y él ciertamente te aniquilará de prisa” (Deut. 7:3, 4).
14, 15. ¿Qué le ocurrió a Salomón por desobedecer el mandato de Jehová?
14 Salomón, el hijo de David, es un claro ejemplo de lo que puede ocurrirle a quien se casa con una persona que no sirve a Jehová (Ecl. 4:13). Cuando se convirtió en rey, Salomón le pidió sabiduría a Dios, y este se la concedió. Llegó a ser tan sabio que su fama se extendió por todas partes. La reina de Seba decidió visitarlo para ver con sus propios ojos si era cierto lo que decía la gente. ¿A qué conclusión llegó? Sorprendida, dijo: “Has superado en sabiduría y prosperidad las cosas [...] que escuché” (1 Rey. 10:7).
15 No obstante, a pesar de todo lo que Jehová había hecho por él, Salomón desobedeció su mandato. La Biblia dice que “amó a muchas esposas extranjeras”. De hecho llegó a tener 700 esposas, además de 300 concubinas. ¿Cuál fue el resultado? Cuando envejeció, sus esposas paganas hicieron que terminara sirviendo a otros dioses “y Salomón empezó a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová” (1 Rey. 11:1-6). Así es, aquellas mujeres fueron una mala compañía para él y lo alejaron de Dios. ¡Qué advertencia tan directa para todo el que está pensando en casarse con alguien que no ama a Jehová!
16. ¿Qué aconseja la Biblia a quienes ya estaban casados cuando conocieron a Jehová?
16 ¿Y si usted ya estaba casado cuando conoció a Jehová? La Biblia dice: “Ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas (1 Ped. 3:1). Por supuesto, aunque estas palabras iban dirigidas a las esposas, también son aplicables a los esposos. El consejo es claro: sea un buen esposo (o una buena esposa) y esfuércese por poner en práctica en su matrimonio todo lo que Dios manda. Es posible que su buena conducta haga que su cónyuge acepte la verdad, como tantas veces ha pasado.
HÁGASE AMIGO DE LOS AMIGOS DE JEHOVÁ
17, 18. a) ¿Qué ayudó a Noé a sobrevivir al Diluvio? b) ¿Qué ayudó a los cristianos del siglo primero a sobrevivir a la destrucción de Jerusalén?
17 Como hemos visto hasta ahora, las malas compañías nos alejan de Jehová. En cambio, las buenas amistades nos acercan a él. Piense en el caso de Noé, un siervo de Dios que vivió rodeado de gente mala. La Biblia dice que en su tiempo “la maldad del hombre abundaba en la tierra” y que la conducta de la gente era “mala todo el tiempo” (Gén. 6:5). Debido a ello, Jehová decidió acabar con aquella sociedad por medio del Diluvio. Pero Noé “fue hombre justo. Resultó exento de falta entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios verdadero” (Gén. 6:7-9).
18 Él evitó juntarse con la gente que no servía a Dios. Al lado de su esposa, sus hijos y sus nueras, se mantuvo ocupado haciendo todo lo que Jehová le había mandado: construyó el arca y fue “predicador de justicia”. Como resultado, sobrevivió al Diluvio junto con su familia (2 Ped. 2:5). Tenemos mucho que agradecerles a todos ellos, pues fueron fieles y escogieron bien sus compañías, y esa es la razón por la que hoy estamos vivos. Los cristianos del siglo primero también son un ejemplo para nosotros. Ellos sobrevivieron a la destrucción de Jerusalén en el año 70 gracias a que se mantuvieron separados de las personas que no amaban a Jehová (Luc. 21:20-22).
19. ¿Qué debemos hacer para tener una fe fuerte?
19 Sigamos el ejemplo de Noé y su familia, y el de los cristianos del siglo primero. Mantengámonos separados de este mundo sucio. Busquemos la compañía de los muchos hermanos fieles que nos rodean, todos los cuales se esfuerzan por seguir la guía de Dios; solo así lograremos tener una fe fuerte en estos tiempos tan difíciles en los que vivimos (1 Cor. 16:13; Prov. 13:20). Piense en el maravilloso futuro que le espera: usted puede sobrevivir al fin de este sistema y vivir para siempre en el nuevo mundo... pero solo si elige bien a sus amigos.