Proverbios
3 Pesada es la piedra y pesada es la arena,
pero la irritación que causa el tonto es más pesada que las dos.+
4 La furia es cruel y la ira es como una inundación,
pero ¿quién puede soportar los celos?+
5 Es mejor la corrección* expresada que el amor oculto.+
7 El que ha saciado su apetito rechaza* la miel del panal,
pero el hambriento hasta lo amargo lo encuentra dulce.
8 Como el ave que se aleja* de su nido
es el hombre que se aleja de su hogar.
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre
y no vayas a la casa de tu hermano el día de tu desastre;
12 La persona prudente ve el peligro y se esconde,+
pero los inexpertos siguen adelante y sufren las consecuencias.*
13 Si un hombre salió fiador* de un extraño, llévate su manto,
14 Si alguien bendice a gritos a su prójimo temprano por la mañana,
este lo considerará una maldición.
15 Una esposa discutidora* es como un techo que gotea sin parar en un día lluvioso.+
16 Quien la pueda contener será capaz de contener el viento
y agarrar aceite con su mano derecha.
19 Tal como un rostro se refleja en el agua,
así el corazón de un hombre se refleja en el de otro.
20 La Tumba y el lugar de la destrucción* nunca están satisfechos;+
tampoco lo están los ojos del hombre.
21 Tal como el crisol* es para la plata y el horno para el oro,+
así las alabanzas recibidas ponen a prueba a una persona.*
22 Aunque machaques al tonto con un mazo
como grano triturado en un mortero,
no se le irá la tontedad.
23 Conoce bien el aspecto de tu rebaño.
25 La hierba verde desaparece y aparece la nueva;
se recoge la vegetación de las montañas.
26 De los carneros jóvenes, consigues tu ropa
y, de los machos de las cabras, el precio de un campo.
27 Y tendrás suficiente leche de cabra para alimentarte a ti
y a tu casa, y para mantener a tus sirvientas.