3 Un toro conoce bien a su comprador, y el asno el pesebre de su dueño;* Israel mismo no ha conocido,+ mi propio pueblo no se ha portado con entendimiento”.+
32 ¿Puede una virgen olvidar sus adornos, una novia sus fajas para los pechos? Y no obstante, mi propio pueblo... ellos me han olvidado innumerables días.+
14 E Israel empezó a olvidar a su Hacedor+ y a edificar templos;+ y Judá, por su parte, multiplicó las ciudades fortificadas.+ Y ciertamente enviaré fuego en sus ciudades, y este tendrá que devorar las torres de habitación de [cada] una.”+