26 Oh hija de mi pueblo, cíñete de saco+ y revuélcate en las cenizas.+ Haz que tu duelo sea el que se hace por un [hijo] único, el plañido de amargura;+ porque de repente vendrá sobre nosotros el violento despojador.+
20 Mi propia tienda ha sido despojada con violencia, y todas mis propias cuerdas de tienda han sido rotas en dos.+ Mis propios hijos se han ido de mí, y ya no son.+ Ya no hay nadie que despliegue mi tienda ni que levante mis telas de tienda.