34 La lámpara del cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo es sencillo,* todo tu cuerpo también está brillante;+ pero cuando es inicuo,* tu cuerpo también está oscuro.
18 habiendo sido iluminados+ los ojos+ de su corazón, para que sepan cuál es la esperanza+ a la cual él los llamó, cuáles son las gloriosas riquezas+ que él guarda como herencia para* los santos,+