30 Pasé por el campo del perezoso,+
por la viña del hombre al que le falta sensatez.
31 Vi todo lleno de malas hierbas,
la tierra cubierta de ortigas
y el muro de piedra en ruinas.+
32 Al observar eso, me puse a reflexionar;
lo vi y aprendí esta lección:
33 un sueñito, una siestita,
descansar un ratito con las manos cruzadas...,
34 y tu pobreza vendrá como un delincuente,
y tu miseria, como un hombre armado.+