28 Y no teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma.*+ Más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en la Gehena.*+
75 Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: “Antes de que cante un gallo, tú negarás tres veces que me conoces”.+ Y salió afuera y lloró amargamente.