22 Por fin, Dios se acordó de Raquel. Escuchó sus oraciones y permitió que quedara embarazada.*+23 Así que ella quedó embarazada, dio a luz un hijo y declaró: “Dios ha eliminado el motivo de mi deshonra”.+
24 Unos días más tarde, Elisabet su esposa quedó embarazada, y estuvo cinco meses sin salir de su casa. Decía: 25 “Esto es lo que Jehová* ha hecho ahora por mí. Se ha fijado en mí para liberarme de mi vergüenza”.+