31 Entonces Jesús les dijo: “Esta noche, todos ustedes van a fallar* por mi causa, porque está escrito: ‘Heriré al pastor y las ovejas del rebaño serán dispersadas’.+
32 Escuchen esto. Viene la hora —de hecho, ha llegado ya— en que serán dispersados. Cada uno se irá a su propia casa y me dejarán solo.+ Aunque no estoy solo, porque el Padre está conmigo.+