27 ”’Cualquier hombre o cualquier mujer que sean médiums o adivinos* deben morir sin falta.+ El pueblo debe apedrearlos hasta que mueran. Son responsables de su propia muerte’”.
16 Un día, cuando íbamos al lugar de oración, nos encontramos con una joven sirvienta poseída por un espíritu, un demonio de adivinación.+ Ella obtenía muchas ganancias para sus amos prediciendo el futuro.