15 Los sacerdotes principales y los escribas se indignaron+ al ver las maravillas que hacía y a los niños gritando en el templo “¡Salva, rogamos, al Hijo de David!”.+
37 Tan pronto como se acercó al camino que baja del monte de los Olivos, la multitud entera de los discípulos se llenó de alegría y comenzó a alabar a Dios con voz fuerte por todos los milagros* que habían visto.