8 A partir de ahora está reservada para mí la corona de la justicia+ que el Señor, el justo juez,+ me dará como recompensa en ese día,+ pero no solo a mí, sino también a todos los que han esperado con ganas* su manifestación.
12Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una nube de testigos tan grande, quitémonos también toda carga y el pecado que fácilmente nos enreda,+ y corramos con aguante* la carrera que está puesta delante de nosotros+