LUCAS
Notas de estudio. Capítulo 9
No lleven nada para el viaje. Cuando Jesús envió a sus apóstoles en una gira de predicación a proclamar “el Reino de Dios” (Lu 9:2), les explicó cómo realizar esa labor tan importante. Sus instrucciones se encuentran en los tres Evangelios sinópticos (Mt 10:8-10; Mr 6:8, 9; Lu 9:3). Aunque las palabras varían un poco, en los tres relatos se comunica el mensaje de que los apóstoles no debían perder tiempo adquiriendo para el viaje más cosas de las que tenían, porque Jehová les daría lo necesario. En los tres se dice que no debían obtener o llevar “dos prendas de vestir”, o, como dice la nota, “una prenda de más”. Además, en Mr 6:8 se dice que no llevaran nada para el viaje, “excepto un bastón”, porque parece que los hebreos tenían la costumbre de llevar un bastón (Gé 32:10). Por eso, la instrucción que aparece aquí en Lu 9:3 (“No lleven nada para el viaje, ni bastón”) puede que simplemente se refiriera a no obtener otro bastón además del que ya tenían. En otras palabras, Jesús les estaba diciendo a sus discípulos que viajaran livianos de equipaje, que no adquirieran artículos adicionales que les hicieran más pesada la carga, porque Jehová les daría lo necesario. Ver la nota de estudio de Lu 10:4, donde Jesús les da instrucciones parecidas a los 70 discípulos que envió a predicar en otra ocasión.
dinero. Lit. “plata”, es decir, la plata que se usaba como dinero.
quédense allí. Ver la nota de estudio de Mr 6:10.
sacúdanse el polvo de los pies. Algunos judíos santurrones que viajaban por tierras gentiles, antes de volver a entrar en su territorio, se sacudían el polvo de las sandalias porque lo consideraban impuro. Sin embargo, parece que Jesús quería decir otra cosa cuando les dio estas instrucciones a sus seguidores. Con este gesto, los discípulos demostrarían que no se harían responsables por lo que les sucediera a esas personas cuando fueran juzgadas por Dios. Se usa una expresión similar en Mt 10:14 y Mr 6:11. Marcos añade la expresión “para que les sirva de testimonio a ellos”, mientras que Lucas dice “para que sirva de testimonio contra ellos”. Pablo y Bernabé siguieron esa instrucción en Antioquía de Pisidia (Hch 13:51). Pablo hizo algo similar en Corinto sacudiéndose la ropa y diciendo: “Ustedes son responsables de su propia muerte. Yo no tengo la culpa” (Hch 18:6).
Herodes. Ver la nota de estudio de Mt 14:1.
gobernante de distrito. Ver la nota de estudio de Mt 14:1.
Denles de comer ustedes. Este es el único milagro de Jesús que se menciona en todos los Evangelios (Mt 14:15-21; Mr 6:35-44; Lu 9:10-17; Jn 6:1-13).
los partió. Era común preparar panes planos y delgados que se endurecían al hornearlos. Por eso se acostumbraba partirlos para comerlos (Mt 14:19; 15:36; 26:26; Mr 6:41; 8:6).
canastas. Ver la nota de estudio de Mt 14:20.
Jesús estaba orando a solas. Esto ocurrió cerca de Cesarea de Filipo (Mt 16:13; Mr 8:27). Lucas es el único que indica que Jesús estaba orando solo. Ver la nota de estudio de Lu 3:21.
Juan el Bautista. Ver la nota de estudio de Mt 3:1.
Elías. Ver la nota de estudio de Mt 11:14.
El Cristo de Dios. Pedro reconoce que Jesús es “el Cristo de Dios” (en griego, ho Khristós tou Theóu). La expresión “el Cristo” es equivalente a “el Mesías” (de la palabra hebrea mashíaj). Cristo y Mesías son títulos que significan ‘ungido’. En griego, aquí Cristo está precedido por el artículo definido. Esta construcción posiblemente destaca el papel de Jesús como Mesías. Ver las notas de estudio de Mt 1:1; 2:4.
ancianos. Lit. “hombres mayores”. Aunque el término griego presbýteros a veces alude a la edad biológica (por ejemplo, en Lu 15:25; Hch 2:17), no se limita a las personas mayores. En la Biblia, este término se refiere principalmente a los que ocupan un puesto de autoridad y responsabilidad en una comunidad o en una nación. En este caso se refiere a los líderes de la nación judía, que con frecuencia se mencionan junto con los sacerdotes principales y los escribas. El Sanedrín estaba compuesto de hombres de estos tres grupos (Lu 20:1; 22:52, 66). Ver glosario, anciano.
sacerdotes principales. Ver la nota de estudio de Mt 2:4 y el glosario, sacerdote principal.
escribas. Ver la nota de estudio de Mt 2:4 y el glosario, escriba.
que renuncie a sí mismo. O “que se olvide de sí mismo”. Esta frase destaca que una persona está dispuesta a negarse por completo, a dejar de vivir para sí misma, a fin de entregarse a Dios. La expresión griega puede traducirse como “que se niegue a sí mismo”; esta traducción describe bien el sentido, porque implica decir no a los deseos, las ambiciones o la conveniencia personal (2Co 5:14, 15). Lucas usó el mismo verbo griego y otro relacionado cuando relató que Pedro negó conocer a Jesús (Lu 22:34, 57, 61). Ver la nota de estudio de Mt 16:24.
madero de tormento. Ver la nota de estudio de Mt 16:24.
vida. O “alma”. Ver glosario, alma.
el mundo entero. El significado básico del término griego kósmos, que muy a menudo se traduce como “mundo”, es ‘orden’ u ‘organización’. En las obras griegas seglares puede referirse a la humanidad, y a menudo se usa con ese sentido en las Escrituras Griegas Cristianas (ver las notas de estudio de Jn 1:9, 10; 3:16). Sin embargo, el término kósmos no es sencillamente un sinónimo de humanidad. En la Biblia mantiene el sentido original de ‘orden’ y ‘organización’, ya que la humanidad tiene cierta estructura por estar compuesta de varias culturas, tribus, naciones y sistemas económicos (1Jn 3:17; Ap 7:9; 14:6). Ese es el significado de la palabra “mundo” en este contexto y en algunos otros. Con el transcurso de los siglos, la estructura que rodea la vida humana e influye en ella ha aumentado en tamaño y complejidad a medida que ha aumentado la población. Ver la nota de estudio de Jn 16:21.
Unos ocho días después de decir estas palabras. Los relatos de Mateo y Marcos dicen “seis días después” (Mt 17:1; Mr 9:2). Lucas habla del número de días desde una perspectiva diferente a la de Mateo y Marcos, pues parece que incluye el día en el que Jesús hizo la promesa (Lu 9:27) y el día en el que ocurrió la transfiguración. Mateo y Marcos cuentan los seis días completos que hubo entre un suceso y otro. Además, hay que notar que Lucas da una cifra aproximada: “unos ocho días”.
a orar. Solo Lucas da este detalle sobre la oración en relación con la transfiguración de Jesús. El versículo siguiente también dice que Jesús estaba orando (Lu 9:29). Otros casos en los que solo Lucas menciona que Jesús oró se encuentran en Lu 3:21; 5:16; 6:12; 9:18; 11:1; 23:46.
la partida de Jesús. La palabra griega que se emplea aquí (éxodos) también se usa en 2Pe 1:15 (“partida”) y Heb 11:22 (“éxodo”). Al parecer, la partida, o el “éxodo”, de Jesús implicaba tanto su muerte como su posterior resurrección a la vida espiritual.
de la nube salió una voz. Esta es la segunda de las tres ocasiones en las que los Evangelios mencionan que seres humanos oyeron la propia voz de Jehová. Ver las notas de estudio de Lu 3:22; Jn 12:28.
único. La palabra griega monoguenḗs, traducida tradicionalmente como “unigénito”, tiene el sentido de ‘solo en su clase’, ‘único’ o ‘el único miembro de una familia o género’. El término describe la relación que une a un hijo o una hija con sus padres. En este contexto, alude a un hijo único. Se usa este mismo término con el “único” hijo de la viuda de Naín y la “única” hija de Jairo (Lu 7:12; 8:41, 42). La Septuaginta también lo usa con la hija de Jefté, de quien se dice: “Era su única hija. Aparte de ella, no tenía ni hijo ni hija” (Jue 11:34). El apóstol Juan lo emplea cinco veces en sus escritos hablando de Jesús. Para saber más sobre el significado del término cuando se usa con Jesús, ver las notas de estudio de Jn 1:14; 3:16.
majestuoso poder de Dios. O “grandeza (majestad) de Dios”. Al curar a la gente, Jesús no se dio importancia a sí mismo, sino que atribuyó esos milagros al poder de Dios.
en que él iba a ser llevado arriba. El término griego análēmpsis solo aparece en este versículo en las Escrituras Griegas Cristianas. Por lo común se entiende que se refiere a la ascensión de Jesús al cielo. Se emplea un verbo relacionado en Hch 1:2, 11, 22, donde se traduce como “fue llevado arriba” o “fue llevado al cielo”.
él estaba decidido a ir a. Lit. “su rostro estaba yendo a”, “su rostro estaba dirigido hacia” (comparar con la nota de Lu 9:51). Se emplean expresiones similares en las Escrituras Hebreas con el sentido de fijar la vista en un objetivo, propósito o deseo (1Re 2:15, nota; 2Re 12:17, nota) y da la idea de una fuerte resolución o determinación (2Cr 20:3, nota; Da 11:17, nota).
no tiene dónde recostar la cabeza. Ver la nota de estudio de Mt 8:20.
Señor. Algunos manuscritos no incluyen esta palabra, pero de acuerdo con varios manuscritos antiguos y confiables hay razón para ponerla.
enterrar a mi padre. No es probable que el hombre acabara de perder a su padre y estuviera pidiendo que le permitieran hacer el funeral. Si ese hubiera sido el caso, seguramente no habría estado allí conversando con Jesús. En el antiguo Oriente Medio, cuando alguien moría, la familia organizaba el funeral muy rápido, por lo común el mismo día. De modo que el padre del hombre quizá estaba enfermo o era mayor, pero no acababa de morir. Y Jesús no le habría pedido al hombre que abandonara a su padre enfermo o necesitado, así que debía haber otros miembros de la familia que pudieran atenderlo (Mr 7:9-13). En realidad, el hombre estaba diciendo: “Te seguiré, pero no mientras mi padre viva. Espera a que mi padre muera y lo entierre”. Sin embargo, desde el punto de vista de Jesús, el hombre estaba dejando pasar la oportunidad de poner en primer lugar en su vida los intereses del Reino de Dios (Lu 9:60, 62).
Deja que los muertos entierren a sus muertos. Como se ve en la nota de estudio de Lu 9:59, el padre del hombre que estaba hablando con Jesús probablemente estaba enfermo o era mayor, pero no se había muerto. Por lo visto, Jesús estaba diciendo: “Deja que los que están muertos en sentido espiritual entierren a sus muertos”; en otras palabras, el hombre no debía esperar para tomar la decisión de seguir a Jesús, ya que parece que otros familiares podían cuidar del padre hasta que muriera. Si seguía a Jesús, el hombre estaría entre los que van por el camino que lleva a la vida eterna, no entre los que están muertos en sentido espiritual ante Dios. Con su respuesta, Jesús mostró que poner el Reino de Dios en primer lugar en la vida y proclamarlo a los cuatro vientos es esencial para mantenerse vivo en sentido espiritual.
que ha puesto la mano en el arado y mira a las cosas que deja atrás. Para destacar la importancia de ser un discípulo con toda el alma, Jesús aquí lo compara con el trabajo de arar. El hombre que está hablando con él expresa su deseo de ser su discípulo, pero pone la condición de que primero se le permita despedirse de su familia (Lu 9:61). Ahora bien, si alguien que lleva el arado se distrajera, terminaría haciendo surcos torcidos. Y, si se detuviera para mirar atrás, su trabajo en el campo se atrasaría. De igual modo, si alguien a quien se invita a ser discípulo de Cristo se dejara distraer de sus responsabilidades, no serviría, o no sería apto, para el Reino de Dios.