La guerra de Vietnam... ¿adónde ha guiado la religión?
MILES de jóvenes católicos, protestantes y miembros de otras religiones han peleado en Vietnam. Muchos todavía están peleando. Los clérigos ministran a los hombres en el mismo campo de batalla. ¿Ha tenido la religión una parte en guiar a los hombres a esta guerra?
¿Cuál es la posición actual de las religiones protestantes hacia el conflicto? El jesuita Robert Drinan en su reciente libro Vietnam and Armageddon señala hacia el “casi unánime sentimiento entre los teólogos protestantes de que la guerra de Vietnam es moralmente indefendible.”2 Recientemente varias confesiones protestantes han publicado declaraciones oponiéndose a la guerra.
Recientemente las organizaciones religiosas judías también se han opuesto a la guerra. Un titular en el Post de Washington en diciembre dijo: “RESOLUCIÓN DEL TEMPLO DE KENSINGTON INSTA QUE SE PONGA FIN A LA GUERRA DE VIETNAM.” La resolución instaba al presidente Nixon a “fijar y anunciar el retiro completo de todas las fuerzas norteamericanas operando en y sobre Vietnam, Laos y Camboya.”3
¿Qué hay acerca de la posición católica romana? El pasado noviembre los obispos norteamericanos se reunieron en una convención nacional, y los titulares de primera plana del Times de Nueva York informaron: “LOS OBISPOS CATÓLICOS DE U.S.A. PIDEN QUE SE PONGA FIN A LA GUERRA DE INDOCHINA.”4 La resolución adoptada por los obispos señalaba a “la destrucción de la vida humana y de los valores morales,” y decía: “Por lo tanto, es nuestra firme convicción que la rápida finalización de esta guerra es un imperativo moral de máxima prioridad.”5
Thomas Gumbleton, obispo auxiliar de Detroit, explicó que la resolución “significaba que la guerra es injusta.”6 Por lo tanto, dijo que cualquiera que comparte la posición católica “no debe participar en esta guerra.”7
De tales evidencias uno podría llegar a la conclusión de que la religión ha guiado a la humanidad a apartarse de la guerra. Pero, ¿por qué es que cientos de miles de jóvenes católicos y protestantes lucharon a través de los años en Vietnam? ¿Actuaron contrario a la guía que habían recibido de su religión?
Guía confusa
En realidad la oposición religiosa a la guerra de Vietnam no es tan definida como lo susodicho parece indicar. Por ejemplo, el arzobispo Philip Hannan de Nueva Orleáns dijo que él estaba entre “los muchos obispos que no apoyaban del todo la resolución,” recientemente adoptada por los obispos norteamericanos.8 ¡Así que es muy comprensible el que los católicos puedan estar confundidos en cuanto a la guía que hasta ahora se les ha dado!
Algo similar sucede con las religiones protestantes. En 1968 la Iglesia Luterana estadounidense adoptó la posición de aprobar oficialmente la objeción de conciencia, de manera selectiva. Sin embargo, desde entonces los luteranos también han hablado en apoyo de la lucha en Vietnam. Por ejemplo, en 1970, en la edición de primavera de la publicación luterana el Springfielder, el profesor-capellán Martin Scharlemann escribió:
“Oímos que se dice que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Por supuesto, eso es correcto. ¿Quién puede discutirlo, dado que es la palabra del Señor? Pero, hay más envuelto en esto. . . . Mi relación con un soldado del Vietnam del Norte no es un asunto de uno-a-uno. De por medio hay dos patrones de lealtad: La mía hacia mi país y la de él hacia su país. Tengo una responsabilidad hacia mi país que supera a mi preocupación por el país de él; y eso es cierto en lo que respecta a él también. Ahora bien, cuando él se encuentra herido y cuando necesita mi ayuda, entonces una vez más llega a ser mi prójimo en el sentido ético del Nuevo Testamento. La relación de uno-a-uno reaparece.”9
Así es que este ministro arguye que la lealtad a la nación anula el mandato de Cristo de amar al prójimo. Ciertamente debe ser muy confuso para las personas el que su iglesia apruebe a objetores de conciencia, y sin embargo un ministro estimule a pelear en la guerra!
Uno podría llegar a la conclusión de que los puntos de vista de este ministro luterano son la excepción hoy día, y que actualmente la religión está instruyendo a la gente a apartarse de luchar en Vietnam. Pero, ¿era eso cierto hace cinco o seis años?
Anterior punto de vista de la guerra
Hace cinco años los sacerdotes católicos romanos a través de los Estados Unidos fueron entrevistados por Catholic Polls, Inc. Se les preguntó: ¿Deberían los Estados Unidos adoptar una firme política de ganar la guerra de Vietnam?
Los sacerdotes respondieron: Sí... 2.706; No... 371.10
Con frecuencia los sacerdotes hablaron y actuaron en completo apoyo de los esfuerzos para la guerra. Por ejemplo, un periodista informó que un sacerdote y otros dos clérigos trataron de “convencer a un grupo de estudiantes de Brooklyn de que el precepto bíblico en contra de matar no aplicaba a la guerra de Vietnam.” Robert J. McNamara, un sacerdote, arguyó que: “Lo que estamos haciendo allí es necesario para impedir la oligarquía.”11
Algunos sacerdotes tomaron una parte aún más activa en la guerra. Una gran foto de página y media de un sacerdote apareció en la revista Life con un título en letra negra que decía: “Un valiente sacerdote lucha por su propia cuenta.” El artículo decía: “En medio de la guerra, la figura encasquetada, blandiendo el arma que se ve arriba es un fenómeno extraño y animador... un sacerdote católico que está conduciendo su propia guerra privada en contra del Viet Cong.”12
¿Por qué estuvieron los sacerdotes casi unánimemente a favor de que los Estados Unidos obtuvieran una victoria en Vietnam? Sin duda una poderosa influencia fue la guía que sus obispos les dieron. En noviembre de 1966 los obispos de los Estados Unidos dijeron en una declaración oficial: “Es razonable argüir que nuestra presencia en Vietnam está justificada. . . . Encomiamos el valor de nuestros hombres en las fuerzas armadas, y les expresamos nuestra deuda de gratitud. . . . concienzudamente apoyamos la posición de nuestro país en las circunstancias actuales.”13
Algunos obispos hablaron casi como si la guerra fuera una cruzada sagrada. El fallecido cardenal Francis Spellman dijo que las tropas de los Estados Unidos eran “soldados de Cristo”14 que estaban peleando una guerra por la civilización, y que algo “menos que la victoria es inconcebible.”15 A los que ponían en duda la legitimidad de la causa de Estados Unidos, Spellman contestó: “Mi país, con razón o sin ella.”16
Acerca de la llamada para la “victoria” que hizo Spellman, George R. Davis, ministro de la Iglesia Cristiana de la Ciudad Nacional, en Washington, D.C., dijo: “Estoy de acuerdo.”17 Otros ministros protestantes mostraron su aprobación de diversas maneras.
Robert Mummey, un ministro de la Ciencia Cristiana, arguyó a favor de la guerra, diciendo a un grupo de estudiantes universitarios: “El matar debe hacerse con un corazón puro, de otra manera se comete una matanza inmoral. Si nuestros soldados fueran indoctrinados para odiar al enemigo, entonces el matarlo sería un acto inmoral.”18
Los clérigos también mostraron su apoyo a la guerra dando honra a los que murieron en acción. Martin Haerther, un pastor luterano de Des Moines, Iowa, dijo en un funeral: “Cuando un soldado muere en cumplimiento de su deber en una guerra justa [Vietnam], no se trata solo de una muerte gloriosa en el servicio de su nación, sino también de un final bendito para él . . . Estoy seguro de que los ángeles estuvieron presentes para llevar su alma al cielo y que ahora él está disfrutando de paz.”19
Adónde ha guiado la religión
Llega a ser muy obvio que las iglesias de los Estados Unidos le dieron su apoyo a la guerra de Vietnam durante sus primeras etapas. ¿Y a qué llevó esto?
Entre otras cosas llevó a que miembros de la misma religión se mataran unos a otros en el campo de batalla. Por ejemplo, se calcula que hay un millón de católicos en Vietnam del Norte. ¿Qué posición tomaron los sacerdotes allí? El Times de Nueva York informó: “El pastor de la Iglesia de San Antonio de Padua en Hanoi, el reverendo Joseph Nguyen Van Que, . . . dijo que él acostumbraba bendecir a los jóvenes católicos que se unían a las fuerzas armadas [de Vietnam del Norte].”20 ¡Así es que miembros de la misma religión se han matado los unos a los otros en los campos de batalla de Vietnam, y lo han hecho con la bendición del clero!
Sin embargo, como se mencionó antes, recientemente ha habido un cambio. De hecho, se publicó una proclama interreligiosa, “Una llamada a la penitencia y a la acción,” la cual insta a poner fin a la guerra.21
Pero, ¿a qué se debe el que los líderes religiosos cambiaran su punto de vista? La respuesta a esta pregunta ayudará a revelar lo que a menudo determina la posición que la religión toma en los asuntos, y por lo tanto hacia dónde guía a la humanidad.
[Ilustración de la página 6]
Algunos sacerdotes tomaron parte activa en la guerra, como lo hizo éste, cuya fotografía apareció en la revista “Life”
[Ilustración de la página 7]
Hablando de la guerra de Vietnam, el cardenal Spellman dijo que las tropas de los Estados Unidos eran “soldados de Cristo”