La imprenta, una antigua industria del Lejano Oriente
MUCHO antes que se comenzara a imprimir con tipos móviles en Europa, a mediados del siglo XV E.C., se estaba imprimiendo en el Lejano Oriente. Ya para fines del siglo octavo cientos de miles de impresiones sobre papel se habían hecho por medio de bloques de madera.
Fue en ese siglo que la emperatriz japonesa, Shotoku, ordenó que se imprimiera un “millón” de talismanes budistas de papel. Aunque la impresión se terminó aproximadamente en el 770, algunos de esos talismanes todavía existen hoy día.
Ningún ejemplar impreso de una fecha tan temprana ha sobrevivido en China. Pero allí se hacían impresiones similares. El año 868 es la más temprana fecha segura de impresión en ese país. Testifica de esto, y también del alto grado de perfección en la industria de la imprenta, un libro completo descubierto en una cámara tapiada en una cueva cerca de Tunhuang, China.
Menos de doscientos años más tarde, se estaba imprimiendo en China con tipos móviles. El inventor del tipo móvil fue Pi Shêng. Shên Kua, un contemporáneo de Pi Shêng, escribe:
“Durante el período Ch’ing-li [1041-1049 E.C.] Pi Shêng, un hombre en ropa de algodón [es decir, un hombre común] hizo también un tipo móvil. . . . Si uno iba a imprimir solo dos o tres copias, este método no hubiera sido ni conveniente ni rápido. Pero para imprimir cientos o miles de copias era maravillosamente [literalmente, ‘divinamente’] rápido.”
Otro país del Lejano Oriente, donde la imprenta progresó notablemente, fue Corea. Para fines del siglo décimo la industria de la imprenta con bloques de madera se perfeccionó allí. Durante el reinado del rey Hyon-jong (1007-1031) se imprimió la primera edición de la “Tripitaka Coreana,” una colección de sutras budistas. La tercera edición de esta obra, publicada el 25 de septiembre de 1251, se imprimió de 81.137 bloques de madera, los cuales contenían un total de más de 52.000.000 de caracteres, y llevó aproximadamente dieciséis años para preparar. Calculando que diez caracteres requerían un día de trabajo para un grabador de hoy día, el trabajo ciertamente fue estupendo.
Hay indicaciones históricas de que aproximadamente diecisiete años antes de publicar la tercera edición de “Tripitaka Coreana” se comenzó a usar el tipo móvil en Corea. Entonces, en el año 1390, el rey de Corea ordenó el establecimiento de una fundición de tipos. Fue en esta real fundición de tipos que se fundió el tipo metálico más antiguo que se conoce en la actualidad, la fundición kyemi. Esto fue en el año 1403, varias décadas antes del año en que se cree que Juan Gutenberg de Maguncia, Alemania, inventó el tipo móvil.
Aunque la impresión con tipos móviles se usó en los países orientales antes que en Europa, no llegó a establecerse permanentemente en el Lejano Oriente ni se sabe que haya tenido alguna influencia en el perfeccionamiento de la imprenta en Europa. Los sistemas de escrituras chinos, japoneses y coreanos, que no usan el alfabeto, fueron el primer obstáculo para hacer verdaderamente económica y práctica la impresión con tipos móviles. Los idiomas europeos con escritura alfabética, sin embargo, se prestaban idealmente para la impresión con tipos móviles. Por lo tanto, la invención del tipo móvil en Europa tuvo un efecto más profundo sobre el esclarecimiento intelectual de los pueblos de lo que lo tuvo su invención más temprana en el Lejano Oriente.